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Villanos: Los que fascinan y los odiados.

Por Jorge Luis Scherer

Villanos

Bestias asesinas ,algunas extremadamente inteligentes y seductoras, como Hannibal Lecter, o el despiadado extorsionador nazi coronel Hans Landa de “Bastardos sin Gloria”, y claro, también es atrayente El Guasón de Heath Ledger, preferido por los jóvenes y amantes del comic. ¿ Y las villanas?, las hay desde mucho antes que Bette Davis pusiera el rostro para varios de esos personajes siniestros. De las inolvidables: Annie Wilkes (Kathy Bates) rompíendole las piernas a martillazos a su escritor preferido en “Misery”, o la enfermera Ratched (Louise Fletcher) manipulando a enfermos mentales, y ni hablar de la cabeza criminal de la  señora Dietrichson (Barbara Stanwych) en “Pacto de Sangre) dirigida por el granBilly Wilder. Aunque en verdad, los hechos del mundo real son incomparables por su extrema crueldad, y sin retroceder a los tiempos de Nerón, o a los del inquisidor Torquemada, y tampoco sobre los autores de genocidios en casi todos los siglos de la humanidad, resulta que  en los últimos cuarenta años se conocieron decenas de criminales seriales,como el colombiano Pedro Alonso López que mató más de 300 niñas de Perú, Ecuador y su país, o los norteamericanos Henry Lee Lucas y Ottis Toole, que confesaron 600 asesinatos, aunque sólo se les probaron 200. Como suele decirse, la realidad supera a la ficción.

Del asesino de Rostov a Hannibal Lecter

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Pensó que lo último que ve una víctima queda grabado en los ojos, y a partir de su tercer asesinato sumó la práctica de mutilar los ojos. El asesino de Rostov, Andrei Chikatilo, ex docente de filología rusa, cuando fue arrestado en 1990, confesó 52 asesinatos de niñas, niños, jóvenes, su firma mortal no era solamente arrancar los ojos, a las niñas les cortaba los pezones y extirpaba los úteros, y a los varoncitos les cortaba los genitales, y se los comía. Profesor, casado, dos hijos, pero impotente sexual, confesó que a partir de su tercera víctima, de tan sólo nueve años, tenía erecciones cada vez que daba una puñalada en los frágiles cuerpos. En 1994, fue ejecutado de un tiro en la nuca. En el filme “Crímenes Ocultos” (2015) con Tom Hardy, Noomi Rapace y Gary Oldman, se realizó una versión muy libre, incluso se cambió la década,  de ese hecho que conmocionó al mundo, aunque el trasfondo del filme apuntaba a la falta de libertad, las persecuciones ideológicas  y el terror en los tiempos de Stalin.

Hannibal Lecter (El silencio de los inocentes- 1991), quien era llamado “Cannibal” por su hábito de comer partes de sus víctimas, incluso cuando era un prestigioso psiquiatra, es uno de los tantos ejemplos de cómo la historia y la realidad de cada día es un libreto constante que alimenta a la ficción en el cine y la literatura. Aunque la repulsa que se da en la vida real a estos desalmados, no siempre se da en la ficción. Anthony Hopkins, quien compuso magistralmente a Hannibal Lecter, declaró que el personaje era la encarnación del diablo, y tuvo que decirlo porque la inteligencia y la seducción que irradiaba el personaje  obtenía del público un grado de fascinación que  hacía olvidar el sadismo y la perversidad del asesino. Otro de los malvados, donde el espectador quiere seguir viéndolo en escena, aunque rechace de plano su perversidad, es el caso del coronel nazi Hans Landa, más conocido como “el cazador de judíos”, en el filme de Quentin Tarantino “Bastardos sin gloria” (2009), papel que protagonizó el austríaco Christoph Waltz, quien por esta estupenda actuación se alzó con los premios al mejor actor de reparto en el Festival de Cannes, el Globo de Oro y el Oscar.

Las series televisivas también saben que un buen malo puede resultar muy complaciente para sus seguidores. La incorporación de Negan, (interpretado por Jeffrey Dean Morgan) el líder de un grupo de  asesinos en The Walkind Dead, que con placer destroza cabezas con su bate de beisbol rodeado de alambres de púas, le está dando oxígeno a las últimas temporadas de la serie.  El veterano Billy Bob Thorton, como el asesino Lorne Malvo, es la estrella de la primera temporada de “Fargo”, su papel es de lo mejor, y seguramente el público hubiera querido que su espíritu criminal siguiera en la segunda temporada, pero bueno, para que haya paz tuvieron que matarlo.

En cambio, el cruel Ramsay Bolton (Iwan Rheon) el  personaje de  “Juegos de Tronos”, ese que mantiene  perros hambrientos para que desgarren y devoren con sus fauces a aquellos que simplemente no les gusta, sean bebes, jovencitas o guerreros, resulta tan despreciable, que provoca en el espectador el deseo de que tenga una muerte terriblemente dolorosa para que pague sus crímenes. Y así sucede, los gritos que termina  pegando  no pueden disuadir a sus perros hambrientos.

¿Alguien llevaría una remera con la sonrisa cínica de Ramsay Bolton?.Seguramente no, como tampoco lucirían la del  policía corrupto, asesino y detestable de Alonzo Harris, interpretado por    Denzel Washington en “Día de entrenamiento” (2001),  íntimamente hay un deseo en el público para que  liquiden a esa basura humana de la peor o la mejor manera. Sin embargo, muchos usan con placer ropas  u otros objetos con la figura de Heath Ledger como El Guasón, intérprete en la saga de Batman “El caballero oscuro” (2008), sin embargo, estamos ante un villano perfecto: ruin, perverso, cruel, traidor, asesino. Más allá de un homenaje al malogrado Ledger, el personaje es producto de un comic y eso le concede la puerta grande en el mundo de la ficción y las adhesiones que conlleva. Darth Vader, la figura emblemática de la oscuridad en “Star Wars  “, es otro de los que ha merecido toneladas de merchandising por más que sea el engendro del mal.

La maldad con Cara de Mujer

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En “Misery” (1990),  Kathy Bates, interpreta a  Annie Wilkes, la fanática seguidora de un escritor de misterio que por esas cosas del destino va a parar a su casa después de ser víctima de un accidente de tránsito. La posesión de esta psicópata del novelista, y el sadismo que ejerce sobre él, la convierten en uno de los mejores personajes del género. Igual dimensión cobra el de la enfermera Mildred Ratched en “Atrapado sin salida” (1975), interpretado por una grandiosa Louise Fletcher.

Glenn Close, siempre se lució en sus papeles de mujer perversa. Su actuación en “Atracción Fatal” (1987), en el rol de la posesiva y desalmada Alex Forrest, se convirtió en un sello dentro del género. Al año siguiente volvió con otro personaje despiadado interpretando a la marquesa de Merteuil en “Relaciones Peligrosas” (1988), de Stephen Frears, donde John Malkovich,  interpreta al amoral conde de Valmont. Haciendo de Cruella de Vil en “101 Dálmatas”, los chicos conocieron también el rostro de Glenn Close como malvada.

¿Qué pasó con Baby Janes? (1962), de Robert Aldrich, reunió a dos de las actrices más reconocidas por su papeles de malvadas, Bette Davis y Joan Crawford. En este filme clásico, la Davis es la maldita Jane Hudson y su hermana Blanch (Crawford) lisiada en silla de ruedas es su víctima. En 1940, Hitchcock realiza su primera película en los Estados Unidos, “Rebeca”. El espíritu de la fallecida Rebeca está vivo en la mansión Manderley, y quien lo mantiene vivo es la misteriosa y maligna señora Danvers, en una extraordinaria interpretación de la gran Judith Anderson. Otra de las extraordinarias actrices en roles de despiadadas fue Geraldine Page, vale recordar ¿Qué fue de tía Alice?(1969), donde una de las víctimas fue Ruth Gordon, quien el año anterior había ganado el Oscar y el Globo de Oro como mejor actriz de reparto por su papel de ayudante terrenal del diablo en la obra de Polanski “El bebé de Rosemary”.

El tema de los bebes siempre es muy sensible, y mucho más cuando quien debe cuidarlos es  la niñera Peyton Flanders,               ( Rebecca De Mornay) quien se tomó como misión en la vida la de vengarse de esa familia que la contrató. “La mano que mece la cuna”(1992), fue dirigida por el talentoso Curtis Hanson.

Desde el bueno de Henry a Di Caprio

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En la extensa carrera de Henry Fonda,  quien, como Jimmy Stewart,  fue siempre la imagen de los  justos y honestos hombres americanos, por suerte tuvo un desliz cuando Sergio Leone le propuso el papel del despiadado Frank en “Erase una vez en el Oeste” (1968). Los primeros planos de sus ojos azules,  intimidatorios y cargados de malicia y crueldad, la sequedad de su boca y el paso cansino en marcha hacia sus víctimas,  sirvieron como una nueva vertiente a su calidad actoral.

Lee Marvin, fue otro de los notables villanos inescrupulosos en el cine. Uno de sus mejores trabajos fue la interpretación del matón Liberty Valance en el western de John Ford “Un tiro en la noche”. Al Pacino, mostró la locura criminal de Tony Montana en “Caracortada”, de Brian de Palma, y De Niro y Joe Pesci se lucieron como la peor lacra en “Buenos Muchachos” de Scorsese.

Una de las más estupendas composiciones de un tipo impiadoso fue la de Javier Bardem, cuando interpretó al asesino Anton Chigurt en “Sin piedad para los débiles”, de los hermanos Cohen. Tarantino, sabe y gusta dar desarrollo a los personajes malvados. Desde “Perros de la calle”, hasta “Los ocho más odiados”, la basura humana salta a flor de piel. Aunque era difícil de imaginar que en su penúltimo filme “Django Desencadenado”, la mayor crueldad estuviera a cargo de Leonardo Di Caprio, aunque lo de Samuel Jackson, como el negro buchón, traidor de su gente y torturador, es para aplaudirlo de pie.

Los niños con caritas de inocentes.

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En 1956 se estrenó “La mala semilla”, dirigida por  Mervyn LeRoy,  la estrella del film era una niña de nueve años Patty McCormack, y así como en la vida real, lucía en el film sus trenzas de amarillo oro, sus zapatos blancos de charol  y vestidos impecables. Representaba el modelo de la niña pulcra  de una familia de clase media ascendente. En esos tiempos, podía no doler el estómago ver a Bette Davis en la pantalla haciendo maldades, ya era una adulta,  pero que la niña Rhoda (Patty McCormack) fuera un bicho que destilaba crueldad y mataba, hacía doler las tripas. No pasaría mucho tiempo, para que el prestigioso director teatral y cinematográfico Peter Brook, estrenara “El señor de las moscas” (1963), basado en la novela de William Golding. Tanto la obra literaria como el filme se convirtieron en un interesante análisis sociológico y psicológico sobre los comportamientos de los niños cuando están en grupo y en situaciones extremas. Como después sucedería con adultos en la serie “Lost”, el caso de “El señor de las moscas” presenta a varios niños aislados en una isla donde deberán sobrevivir hasta que vengan a rescatarlos. Y los instintos básicos van a aflorar en algunos de ellos, y serán insensibles y crueles.

“ La Profecía” (1976), popularizó al personaje del niño anticristo de nombre Damien, que en su cuero cabelludo tenía inscripto los números 666. Sin duda, es uno de los mejores filmes del género y con un gran elenco, encabezado por Gregory Peck y Lee Remick. Sobre los relatos de Stephen King, se destaca “Los chicos del maíz” (1984). Y bajo el rostro de ese pobre angelito, Macaulay Culkin, aparecerá un personaje manipulador y despiadado llamado Henry Evan en “El buen hijo” (1993). También habrá un rostro angelical para “La Huérfana” (2009), otra nenita maliciosa capaz de hacer lo más terrible, papel interpretado por  Isabelle Fuhrman.

VillanosVillanos en el recuerdo

El pobre de Holly Martins (Joseph Cotten), llega a Viena poco tiempo después de terminada la guerra, corría 1947, va en busca de su amigo de la infancia Harry Limes (Orson Welles), pero parece que Harry está muerto, así lo dicen todos. Sin embargo, está vivito y coleando y es el villano en esta película escrita por Graham Greene y dirigida por Carol Reed, con la colaboración de Welles que siempre amó los papeles de villano. “El tercer hombre”(1949), es uno de los grandes filmes de todos los tiempos. Otra película extraordinaria es “M, el vampiro de Dusseldorf” (1931), la primera sonora de Fritz Lang. Peter Lorre, interpreta a un asesino serial de chicas y chicos. La película tiene como base argumental un hecho real que sucedió en esa ciudad de Alemania. Un filme que es una escuela para aprender el buen cine.

“Cabo de Miedo”, tuvo dos versiones y grandes actuaciones para el papel del insensible, cruel y vengativo Max Cady. Robert Mitchum lo interpretó en 1962, bajo la dirección de J.Lee Thompson,  y Robert De Niro, en la versión de Martin Scorsese de 1991 . En “Río Salvaje”(1994) de Curtis Hanson, el siempre dúctil Kevin Bacon se convierte en el psicópata Wade que tiene a su merced a toda una familia en medio de una naturaleza hostil. También resulta difícil de olvidar a Alan Rickman como el despiadado Hans Gruber en “Duro de Matar”, o a Ralph Finnes como el criminal nazi Amon Goeth en “La lista de Schindler” (1993).

Hitchcock, decía , con razón, que tener un buen villano asegura el éxito de la película, también puede pensarse que en la literatura y el teatro hay un comportamiento parecido. Después de 400 años, la figura maligna de Yago, del Otelo de Shakespeare, continua siendo la imagen más elocuente de villanía. El hombre que con sus intrigas mató al amor.

 

 

Artículo de Jorge Luis Scherer-periodista,profesor de literatura y cine- para Ultracine.