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«Ojalá vivas tiempos interesantes»: Solo contra el mundo

La ópera prima de Santiago Van Dam es una comedia negra misteriosa centrada en un escritor que encuentra el inspiración ideal para su novela: el asesinato.

«Ojalá vivas tiempos interesantes» es una película atípica para el cine argentino joven. A lo largo de las casi dos horas de duración, la película no deja nunca de desarrollar su historia, con humor extrañado e inteligente. Su protagonista, Marcos (interpretado por Ezequiel Tronconi), está en plano el 100% del filme y es una persona bastante desagradable. Sin embargo, es imposible quitarle los ojos de encima, y sus aventuras para superar el bloqueo creativo que le impide desarrollar su nueva novela son apasionantes.

«Ojalá vivas tiempos interesantes» es una película que muestra que crear un universo particular y llenarlo de una historia única que se vaya desarrollando y girando hacia lugares inesperados, es indispensable para sostener la atención del espectador, sea cual sea la duración de la película.

La historia de la película.

 Marcos fue alguna vez, un exitoso autor de libros infantiles. Hoy vive sumido en el ostracismo social mientras intenta escribir una novela “seria” y “adulta”, que lo redima ante el mundo. Para sobrevivir cultiva y vende una planta piscoactiva llamada Erytrina. Sus ambiciones desmedidas, la falta de interacción social y el influjo de la planta narcótica no lo ayudan: a Marcos no se le ocurre nada digno de ser publicado, y lleva años bloqueado. Al verlo deprimido, a punto de abandonar, su amigo Walter le plantea otro camino posible: Marcos solo debe vivir una vida intensa y relatarla, como tantos otros escritores célebres… Marcos lo intenta, pero no aparece en su vida nada especial o trascendente. Esto cambia cuando en un supermercado chino, una anciana le suelta una antiquísima maldición. A partir de este momento Marcos vive una escalada de eventos interconectados, bordeando lo amoral, que lo inspiran por completo.

Hablamos con el director y guionista, Santiago Van Dam, sobre esta rara avis en el cine nacional.

La entrevista.

Ultracine: Es una película que tiene un excelente trabajo de guión, algo poco común en el cine joven argentino. ¿Cuánto tiempo y re-escrituras te llevó llegar a la versión final?

Santiago Van Dam: Muchas gracias por la apreciación. Soy guionista antes que director o productor, y es donde mas probé cosas… Cuando cuando la escribí tampoco sabía si iba a poder filmarla toda. Entonces no podía ser un solo golpe de katana (muy elegante y simple). Preferí armar una serie de peripecias para decir lo que quería decir. La cuarta y última versión importante la escribí según indicaciones charladas con el productor, Ignacio Rey.  Descabezamos la historia. Modifiqué cosas, y a la vez tuve libertad… Creo que se nota. Esta bueno saber que si te equivocás, al menos tenés la paternidad de ese error.

Ultracine: ¿Cuáles fueron tus influencias para el armado de la historia y el guión?

Santiago Van Dam: Si pienso la referencia más antigua, seguramente sería La Odisea. Es un modelo de historia, de peripecias, crecimiento, supervivencia, transformación. Leí mucha historieta de chico, me gustan los personajes estrambóticos y las realidades paralelas. Esta sería una versión pop, enferma y pichicateada, pero sigue siendo ese modelo de aventuras. Me interesa lograr que lo extravagante se vea natural. Si lo extravagante se volvió familiar, te mueve el piso. También me interesa la sugestión, encarnada en universos como el de David Lynch. Fueron muchísimas influencias. Acá hay mucho talento, y dos películas clave para nosotros son “Los Paranoicos” de Medina y “Vaquero” de Minujín.

Ultracine: Es una película que podría hermanarse con “Los paranoicos”, de Gabriel Medina. ¿Sentís que hay películas en el cine argentino que sigan esta línea de historias?

Santiago Van Dam: «Los Paranoicos» es una película muy grata y fue una referencia para “Ojalá Vivas Tiempos Interesantes”. Medina se apoya en Hendler como Gauna, pero se distancia para poder observar, para escapar de lo solemne y lo falso. Esa distancia suele ser de una comicidad sana, que equilibra. Es como un chiste en un velorio.

La producción

Ultracine: Toda la historia se cuenta a través del protagonista que está en plano el 100% de la película. ¿Cómo elegiste a Ezequiel Tronconi para semejante responsabilidad?

Santiago Van Dam: A Ezequiel lo vi en “La Tigra, Chaco” y me encantó su trabajo. Lo vi re bien plantado, vi posibilidades… porque los proyectos en sí son muy distintos. Esa fue la punta del ovillo, porque Tronco es un multifunción: escribe, dirige, y produce. Cine, y teatro también. Lo principal era ver si teníamos empatía… porque creo en eso, y por lo que mencionás, el nivel de colaboración. Y la verdad es que nos hicimos amigos trabajando. Ezequiel sabe enfocarse y a la vez no tomarse las cosas tan en serio. Como guionista-productor-director (y director novel) no podés apoyarte en nadie, más bien es al revés: sos el primer soldado, el alma de la fiesta. Tronco y un par más, me permitieron relajarme, expresar mis dudas, mis dilemas, mi versión pesimista.

Ultracine: A nivel producción, ¿cuánto tiempo te llevó desarrollar el proyecto y quienes intervinieron?

Santiago Van Dam. El proyecto nace en el 2008… en aquella época yo me dedicaba a actividades similares a las del protagonista. Lo presenté a Opera Prima en el 2010, y no quedé. Luego hubo mucho trabajo, mucha reescritura, filmar cositas, cambios de actores, etcétera. Me fui asentando como guionista profesional, y ya me lo tomé como un extra, un compañero de viaje. Luego fue importante la aparición de los productores, Rocío Gort y Río Rojo Cine, aprendí mucho y llevaron el proyecto a otro nivel. Pero lo que ellos vieron fue un proyecto desarrollado, equipo humano, muchas fichas y esfuerzo ya en la mesa de juego. Por eso, supongo, también soy (y definitivamente me siento) productor de la película.

El estreno

Ultracine:  ¿Cómo están manejando la comunicación de cara al estreno?
Santiago Van Dam: La verdad es que tengo que congeniarlo con mi laburo, mi familia, aunque me gustaría poder dedicarle más tiempo. Nos asisten dos chicas muy capaces, Cris y Giselle, en prensa y redes. Es todo nuevo para mí, pero el aspecto comunicacional me parece muy interesante. Y en la medida que puedo, intento aprender, sugerir, proponer. Recién armamos el spot radial, un formato nuevo para mí, me resultó divertido.  Pero claro, no te garantiza nada, cuesta hacerse un lugar entre los tanques, es como salir a la Panamericana con tu bicimoto, ¿desde que lugar le peleas el espacio a un Volvo con acoplado…?

También deseo que la película tenga vida posterior al estreno, que tenga su oportunidad en ciclos decine, salas alternativas, y una plataforma accesible online. He tenido el honor de ser pirateado por desconocidos totales, con un cortometraje y una serie, y me gustó. Que te pirateen, que alguien pida (y reciba) puntos en Taringa porque posteó tu obra, es una señal de aval popular. Preferiría llegar al mantero de Constitución, que ser “aclamado en festivales en el exterior”.  Eso solo responde a una visión de quienes detentan el poder, y el lugar que nos dan a los argentinos entre las filmografías del mundo: lo que se espera de nosotros.

Este es el trailer de «Ojalá que vivas tiempos interesantes«: