Por Jorge Luis Scherer
Florence (Jeanne Moreau), deambula por las calles de París, está llena de tristeza, mira hacia adentro de los bares, pero él, su amante, no está por ningún lado. La sordina de Miles Davis, acompaña sus pasos perdidos y acentúa la desesperación contenida en su rostro. “Ascensor para el cadalso”(1958), la maravillosa opera prima de Louis Malle, tiene una de las mejores bandas sonoras de jazz de todos los tiempos, y si agregamos que fue hecha de manera improvisada durante una única sesión de ocho horas de duración, no conozco el calificativo para ponerle. Boris Vian, que estuvo presente durante la grabación, escribió que “Los músicos – Miles Davis y el cuarteto de René Urtreger- totalmente relajados, veían pasar en la pantalla las principales escenas de la película, y situados así en el ambiente, se lanzaban a improvisar a medida que transcurría la proyección”. Sobre el final, Vian, dice: “No hay duda de que el oyente, incluso privado de las imágenes, será sensible al clima hechizante y trágico creado por el gran músico negro…”.
La jazzmanía en Francia fue notable en la década del 50. Roger Vadim recurrió a la Modern Jazz para la banda sonora de “Saint-on Jamais” (1957), y dos años después vuelve Vadim pero con el gran pianista y fundador del bebop Theloniou Monk para “Las Relaciones Peligrosas” (1959), donde también participaba el pianista norteamericano Duke Jordan, y como actor secundario, Boris Vian, quien además de poeta y novelista, fue un músico de jazz. Por su parte, Edouard Molinaro para “Des femme disparaissent” (1959), hizo que su banda sonora fuera realizada por el quinteto Jazz Messengers con Art Blakey en la batería. Mucho antes que los nazis invadieran Francia, allá por 1934, fue fundado el Quintette Du Hot Club de Frances por el guitarrista belga-franco, pero gitano hasta la médula, Django Reinhart, y el violinista Stéphane Grappelli . Django, fue el primer músico de jazz europeo que influenció al nivel de las grandes estrellas del jazz norteamericano, y Grapelli, uno de los más grandes violinistas de jazz de todos los tiempos. Tocaban un jazz gitano, todos instrumentos de cuerdas, que los franceses lo llamaban Jazz manouche y los yanquis gypsy jazz. El año pasado, se estrenó la película” Django”, dirigida por Etienne Comar , con Reda Kateb en el papel de Django. El film comienza con los invasores alemanes en París durante la Segunda Guerra, y así como se deleitaban con los espectáculos parisinos, tenían la devoción por las actuaciones de Django, pero, con el tiempo vinieron las imposiciones de censura sobre el jazz negro (tan amado por el amigo Gedalio Tarasov) y Django piensa abandonar Francia. Cuando la presión se hace incontenible huye y se refugia con sus familias gitanas, pero recién salva su vida cuando puede llegar a Suiza. Django regresa a Francia al finalizar la guerra. Durante el film se escuchan varias de las piezas fundamentales de este gran guitarrista que había quedado incapacitado de dos dedos de su mano izquierda por un accidente.
El director francés Bertrand Tavernier, un fans del jazz, realizó “Alrededor de la medianoche” (Round Midnight- 1986), con la estupenda banda sonora de Herbie Hancock, que ganó el Oscar como mejor música, y la actuación principal de Dexter Gordon , como Dale Turner, un músico de gran talento pero adicto al alcohol. Se dice que el personaje fue inspirado en el saxofonista Lester Young. Una de las mejores películas de Tavernier.
En “París Blues”(1961) se habla de la abierta aceptación en París de la “gente negra” , cuando en Norteamérica son segregados. Los músicos afroamericanos que visitaban la ciudad luz estaban asombrados del cariño y amistad que recibían. La banda sonora de París Blue, fue de Duke Ellington. Louis Armstrong, y el pianista de jazz Aaron Bridgers, acompañan a las estrellas de la película : Paul Newman, en el papel de un trombonista y Sidney Poitier que toca el saxo en la banda musical. En 1959, Ellington había compuesto la extraordinaria banda sonora de “Anatomía de un asesinato”, film de Otto Preminger, con las actuaciones de James Stewart y Lee Remick. La primera presentación de Ellington y su orquesta en cine fue en un cortometraje de 1929,”Black and tan fantasy”.
EL JAZZ EN SU TIERRA AMERICANA
La opera prima de John Cassavetes , “Sombras” (Shadows-1959), tuvo la banda sonora compuesta por Charles Mingus y el saxofonista Shafi Hadi. En “To late blues” (1961), Cassavetes, con un elenco compuesto por el cantante Bobby Darin y Stella Stevens, se introduce en las vivencias de un grupo musical de jazz.
“Mejores Blues y más”(Mo´Better Blues”- 1990) es una película de Spike Lee, un realizador que se ha ocupado muchísimo de las bandas sonoras de sus películas. El trompetista Terence Blanchard, que junto al saxofonista Branford Marsalis, compusieron esta banda sonora, comenzó a participar en el cine con las películas de Spike Lee: “Jungle Fever”(1991),” Malcolm X”(1992) y “La hora 25”(2002), entre otras. “Mejores Blues y más”, está interpretada por Denzel Washington, Samuel L. Jackson, el mismísimo Spike Lee, ellos son parte de un quinteto de jazz que tocan en un club de los bajos fondos.
Una verdadera curiosidad fue “Kansas City” (1996) la película de Robert Altman, donde toma a músicos de jazz actuales interpretando papeles de músicos de los años 30. Tres saxofonistas modernos en los roles de tres saxofonistas de antes. Graig Handy hace de Coleman Hawkins, Joshua Redman el de Lester Young, y James Carter interpreta a Ben Webster. Y ya que nombramos a Coleman Hawkins, el hombre que en un solo de saxo de poco más de trece minutos, le rindió homenaje a su pintor amigo y aficionado al Jazz, el tema: “Picasso”. Temas escritos y ejecutados por Coleman, hay decenas en el cine. Para “El color púrpura”(1985) performer de Body and soul, en “Retrato de una obsesión”, donde Nicole Kidman interpreta a la fotógrafa Diane Arbus, el tema de Coleman es Tangerine. “En el camino”(2012) de Walter Salles, basada en la célebre novela de Jack Kerouac, escribe y toca Disorder at the border.
En “Los fabulosos Baker Boys” (1989) los hermanitos Jeff y Beau Bridges interpretan a pianistas de Jazz y Michelle Pfeiffer los acompaña con su voz. El famoso nigh club de jazz de Harlem, de los años 20, fue llevado al cine con su nombre “Cotton Club” (1984). La dirigió Francis Ford Coppola y la banda sonora estuvo a cargo de John Barry. Richard Gere, interpretaba a un trompetista y Gregory Hines a un bailarín negro, que fue la gran atracción en el club, que además de grandes espectáculos era un antro de mafiosos.
Ornette Coleman, fue un músico extraordinario, además de un innovador en el free jazz. Podía, con la misma solvencia, tocar el saxo, la trompeta o el violín. En su cuarteto de jazz tenía incorporado a otro grande, Don Cherry. Su música puede escucharse con placer en el filme de David Cronemberg “El almuerzo desnudo” (Naked Lunch-1991), basado en la novela de William S. Burroughs. El realizador Damien Chazelle, estrenó en 2014 “Whiplash”, un film que trata sobre un joven baterista de jazz, interpretado por Miles Teller, que quiere perfeccionarse en el Conservatorio de Música de la Costa Este, pero lo que no puede imaginarse es el alto nivel de exigencias que impone su profesor Terence Fletcher (J.K. Simmons, que ganó el Oscar como mejor actor de reparto). La película se llevó otros dos Oscar: montaje y sonido.
Otras grandes bandas de sonido fueron la del Gato Barbieri para “El último tango en París”(1972) de Bertolucci y Elmer Berstein para “El hombre del brazo de oro”(1955) de Otto Preminger. El fotógrafo Bruce Weber, que realizó el documental “Let´s Get Lost” (1988) sobre la vida del trompetista Chet Baker, con entrevistas y grabaciones en conciertos, se encontró que Baker murió en la etapa de montaje, lo que se convirtió en el último testimonio sobre el músico. El año pasado se estrenó “Chasing Trane”, un muy buen trabajo documental sobre la vida y la música de John Coltrane, dirigido por John Scheinfeld.
Y aunque no se trate del suelo norteamericano, y con sus protagonistas latinos, vale sumar en este artículo al documental “Calle 54” (2000) del español Fernando Trueba. En Estados Unidos se lo conoce como Latin Jazz, y por estos lares Jazz Latino. Bebo y Chucho Valdés, Tito Puente, y Paquito D´Rivera, entre otras estrellas del género animan esta película donde el ritmo no para.
EL HIMNO DE GEORGIA Y LA DAMA DEL BLUES
Ray Charles no dudó, se negó a dar conciertos en Georgia porque los afroamericanos eran segregados. Pablo Casals había actuado de igual manera en Sudáfrica, aunque le costó pagar una fortuna por cancelar un concierto totalmente vendido. Lo cierto es que en 1979, Ray Charles recibe el perdón de los representantes del Estado de Georgia y se declara la canción “Georgia on my mind”, compuesta en 1930 por Horgy Camichael y Stuart Gorrell, como el himno oficial del estado. “Ray” (2004) es el filme que dirigió Taylor Hackford, donde recorre gran parte de su vida artística, familiar, de amantes y su adicción a la heroina. Un extraordinario Jamie Foxx interpreta a Ray , ganó el Oscar a mejor actor principal por esta actuación, también se ganó en el rubro sonido. Durante el filme se interpretan sus éxitos más resonantes – en blues, jazz, blues góspel e incluso música country- como Hit the road Jack, Bye Bye Love, y Georgia on my mind, que fue grabada por primera vez por Horgy Camichael con Bix Belderbecke, luego la grabarían decenas de músicos importantes, pero la de Charles en 1960 se convirtió en un éxito descomunal.
“El ocaso de una estrella” (Lady sings the blues-1972), fue dirigida por Sidney J. Furie, y trata sobre la más famosa cantante de blues, Billie Holiday. La vida de Holiday es dura, trágica, emocionante. Nadie como ella podía cantar Strange Fruit, esa composición de protesta que habla de los negros asesinados, colgados de los árboles como si fueran frutas que después comen los animales. Había que tener coraje para cantarla, ella fue la primera estrella en hacerlo. Diane Ross, esa gran cantante que surgió en los 60 como integrante del grupo The Supremes, tiene elpapel de Billie Holiday.
Billie Holiday, tuvo una actuación cinematográfica, la´única en un largometraje, en “Nueva Orleans” (1947), una película de Arthur Lubin, donde Louis Armstrong hace una presentación de los músicos: Kid Dry en trombón, Zutty Singleton en batería, el clarinetista Barney Bigard, Bud Scott en la guitarra y el pianista Charlie Beal, como director de orquesta, Woody Herman.
EL JAZZ ENAMORA A LOS CINEASTAS
Cuando uno va a ver una película de Woody Allen, sabe que también va a escuchar buena música. Ya en los créditos del comienzo prepara al espectador para el disfrute con uno de esos temas que parecen olvidados, y va a terminar igual, la música en los créditos finales no deja levantarse antes de tiempo. Todos sabemos que él ama el jazz, que es algo más que un aficionado en el clarinete, dado que con la New Orleans Jazz Band de Eddy Davis, participó en giras por el mundo. En el documental “Wild man blues”, Barbara Kople registra la gira de Allen y su banda de jazz por el viejo continente. W. A. ya lleva muchos años con este enamoramiento, dijo que fue a partir de los 15 de edad cuando escuchó al clarinetista Sidney Bechet, a quien lo incluirá en la apertura de “Medianoche en París” con el tema Si tu vois ma mere. También sabemos de su debilidad por el Jazz de New Orleans y del gran Gershwin, pero revisando sus bandas sonoras encontramos mucho de Django Reinhart (Alice, Recuerdos) junto a Stephane Grappelli en La rosa Púrpura del Cairo y Los secretos de Harry. En Dulce y Melancólico (1999) Sean Penn interpreta a un guitarrista ficticio, aficionado en matar ratas a balazos. La película incluye temas de Django Reinhart. En Días de Radio, incluye a las grandes orquestas de Duke Ellington, Glenn Miller, Tommy Dorsey y Artie Shaw. También sabemos de su fanatismo por la voz de la gran Billie Holiday, a quien vamos a disfrutar en Annie Hall, Anything else, Celebrity, y en Sueños de un seductor( que fue dirigida por Herbert Ross,con Woody guionista y actor), cantando As time goes by. Tampoco puede faltar Benny Goodman (Ladrones de medio pelo y el episodio Edipo Reprimido en Historias de Nueva York). En Manhattan: Cout Basie y su orquesta y Coleman Hawkins. En La maldición del escorpión de Jade: Duke Ellington y su orquesta y la voz de Rosemary Clooney. Otra de las grande cantantes, Sarah Vaughan, en Días de Radio, y Fred Astaire en La Rosa Púrpura del Cairo. Y como siempre un placer, escuchar a Louis Armstrong en el tema Stardust, en el film Recuerdos. En la maravillosa Hanna y sus hermanas, además de Quincy Jones, está la música de alguien que seguramente hubiera disfrutado del jazz : Johann Sebastian Bach.
Clint Eastwood, además de todo lo que sabemos de él como actor y realizador, es compositor de música , lo ha puesto en práctica con éxito en algunas de sus películas, y también es una gran aficionado al jazz. “Bird”(1988), la película que realizó sobre la vida del gran saxofonista Charlie “Bird” Parker, es una muestra de su conocimiento por el músico. Forest Whitaker, interpretó a Parker con total convicción, para esos momentos de genialidad como en sus caídas estrepitosas en las drogas y el alcohol. Eastwood , fue uno de los siete directores que realizaron la serie de documentales “The Blues”(2003), producidos por Martin Scorsese. La película de Eastwood es “Piano Blues” entre los músicos están Ray Charles, Art Tatum y Dave Brubeck. En 2010, Eastwood, fue el productor ejecutivo del documental “Dave Brubeck, a su manera dulce”. Pero volviendo a la serie “The Blues” de Scorsese, que también dirigió uno de los filmes donde homenajeó a Delta Blues. Los otros cineastas fueron: Win Wenders, Mike Figgis, Marc Levin, Richard Pearce que registra entrevistas y actuaciones de B.B. King y de Ike Turner, y el director Charles Burnett que exhibe actuaciones de Muddy Waters, Bessie Smith y Dinah Washington. Scorsese es un gran entusiasta de la música y los músicos, vale recordar sus documentales “No direction Home”, sobre Bob Dylan, “Shine a Light” sobre los Rolling Stone y el film que rescata la figura de George Harrison como uno de los grandes de todos los tiempos. En la ficción, Scorsese realizó “New York ,New York” (1977) con Robert De Niro en el rol de un saxofonista y Liza Minnelli como una cantante. La canción principal del filme New York, New York, alcanzó una extraordinaria difusión cuando la empezó a cantar Frank Sinatra.
LAS BANDAS SONORAS DE QUINCY JONES Y HENRY MANCINI.
Quincy Jones, el magnífico compositor y arreglador, que fuera trompetista de monstruos como Gillespie, y gran amigo de Ray Charles, es uno de los hombres que más ha producido para bandas sonoras de películas y series de tv. Inolvidable su trabajo para “Al calor de la noche”(1967) de Norman Jewinson, “A sangre fría”, de Richard Brooks, también es de ese año. “La Fuga” (1972) de Sam Peckinpah, y “El color púrpura” (1985) de Spielberg, son sus mejores trabajos.
Henry Mancini, compositor, pianista y arreglador, al igual que Quincy han realizado una gran producción para el cine. Su primera oportunidad la tuvo para el filme de Orson Welles “Sed de mal” (1957) que fue su consagración por el ritmo excepcional, especialmente en el plano secuencia que da inicio a la película. Las serie televisiva “Peter Gunn”, con ritmo de jazz, fue otro de sus grandes trabajos, claro que su consagración definitiva y las montañas de dólares llegaron con “La pantera rosa” de Blake Edwards. Su cuarta colaboración para este realizador fue para “Chantaje contra una mujer” (1962), acompañado por el ritmo de jazz vemos en el comienzo a Lee Remick conduciendo un auto descapotado en una autopista de San Francisco. Es de noche y las luces de la ciudad están clavadas en el fondo. Es extraordinario como la música en esta película, actúa como un recurso argumental. En 1982, junto al escritor y músico Paul Bowles, componen la música para una nueva versión de “El Zoo de Cristal”, dirigida por Paul Newman.
LOS PRIMEROS 30 AÑOS DEL JAZZ EN EL CINE.
En los años 20, el jazz con raíces negras era requerido por el público blanco, pero no querían a los negros en los escenarios, por lo que aparecieron cantantes blancos pintados de negro. (Louis Armstrong fue uno de los primeros aceptados, y eso sucedió después de que Bing Crosby filmara junto a Armstrong la película Pennies from heaven) . “El cantor de Jazz” (1927),de los estudios Warner Bros y dirigida por Alan Crosland, fue el primer largometraje con sonidos y diálogos sincronizados (sistema Vitaphone) en el ámbito comercial. Aunque la mayoría de las salas no tenían aún incorporado el sistema sonoro, igualmente se convirtió en un éxito, por la innovación técnica, al ser la primera película sonora despertó gran curiosidad, y porque se trataba de una comedia musical donde podían ver y escuchar cantar a Al Jonson, que en las actuaciones en el filme aparecía con su cara y manos pintadas de negro y de blanco los labios. Para Bing Crosby, Al Jonson fue el mejor artista que haya existido.
“Aleluya” (1929) este musical de la MGM, fue la primera sonora del director King Vidor, y una de las primeras con actores negros en todo su elenco, y por consecuencia, los actores afroamericanos tuvieron los papeles protagónicos. La idea era mostrar con realismo la vida de los negros en el sur, en aquella región conocida como el Delta del Mississippi. “Stormy Weather” (Tiempo Tormentoso-1943) al igual que “Cabin in the Sky” (1943) también tuvieron un elenco de afroamericanos. Pero “Tiempo Tormentoso” fue uno de los mejores musicales de esos tiempos. Fue interpretado por grandes figuras del jazz como : Lena Horne, Cab Calloway, Fats Waller, y también está el cantante Dooley Wilson (el que interpreta al pianista Sam en Casablanca). La película se basa en la vida del bailarín estrella Bill “Bojangles” Robinson, quien junto a su hermano, también bailarín de claqué, participa en la película.
BIOPICS CON MÚSICA
Los hermanos Dorsey, Tommy, el más famoso y Jimmy, tuvieron su película homenaje donde ellos actúan como ellos mismos. “The Fabulous Dorseys” (1947) participan también grandes figuras del jazz como Art Tatum, un hombre que influyó en músicos de varias épocas. El rey del swing, Benny Goodman, tuvo su película homenaje en 1956 “La historia de Benny Goodman” dirigida por Valentine Davis, la música fue compuesta por Henry Mancini y Joseph Gershenson, hombre importante para los estudios de Hollywood, fue el supervisor musical de 333 películas. El actor Steve Allen interpreta a Goodman y uno de los mejores momentos es cuando la banda toca en el Carnegie Hall en 1938. “Música y Lágrimas”( The Glenn Miller Story 1954), de Anthony Mann, fue uno de los grandes éxitos cinematográficos , con las actuaciones de James Stewart como Glenn Miller y June Allyson en el papel de su esposa. Participan : Louis Armstrong , y dos grandes bateristas, Gene Krupa y Ben Pollack .
En la década del 50, el comediante Danny Kaye era uno de los más famosos actores de Hollywood (hoy injustamente olvidado). “Las 5 monedas” (1959) de Melville Shavelson, fue una de las películas más emotivas de la época, porque se refería a la feliz y dramática vida del músico Red Nichols. Danny Kaye, interpreta al creador de la prestigiosa banda “The Five Pennies”, y el propio Red Nichols dobló las canciones. Louis Armstrong es otra de las estrellas del filme, junto a Danny Kaye interpretan de manera muy divertida la popular Cuando los santos vienen marchando y otros temas, también está el trompetista Ray Anthony, y el cantante Bob Crosby.
“Luz y Sombra” (Young man whit a horn-1950), es una de las mejores películas basada en la vida de músicos de jazz. Fue dirigida por Michael Curtis, y el papel principal está a cargo de Kirk Douglas, que si bien su personaje se llama Rick Martin, se trata del famoso cornetista Bix Beiderbecke. Las interpretaciones en trompeta que hace Douglas fueron de Harry James. Las principales figuras del elenco se completan con Lauren Bacall, Doris Day, y el genial compositor, pianista y cantante Hoagy Carmichael, el autor de Stardust, Heart and soul y Georgia on my mind, entre otras. Doris Day y Harry James, deleitan con temas como I may be wrong y With a song in my heart. La película fue censurada en varios países por insinuarse una relación lésbica del personaje que interpreta Lauren Bacall, aún existe gente con cabezas podridas, pero por suerte, esa clase de moralistas están camino a la extinción.
Y llegamos al final, momento de escuchar a B.B. King en The Trill is Gone, acompañado por Eric Clapton, Robert Cry, y Jimmie Vaughan.
Artículo de Jorge Luis Scherer-periodista,profesor de literatura y cine- para Ultracine.