El prolífico actor estrenó su segundo protagónico del año.

Este año se han lanzado dos recientes películas que tienen bastante en común. En ambas el veterano actor Al Pacino compone a artistas en decadencia y curiosamente sexagenarios, quitándole unos diez años ya que cumplió 75 en abril pasado. Prolífico, legendario e infatigable ya ha participado en 53 títulos y superado los 4 millones de espectadores con sus participaciones actorales estrenadas en Argentina.

En «Un nuevo despertar» («TheHumbling»), dirigida por Barry Levinson («Rain Man»), es un actor de teatro cuya última performance en una obra de Shakespeare termina casi fatalmente cuando se tira del escenario. Recuperándose del colapso es visitado y seducido por una joven lesbiana (en verdad bisexual) que afirma estar enamorada de él desde que tenía 8 años, cuando él ya tenía cuarenta. Ella es Greta Gerwig («A Roma con amor») y él, necesitado de dinero, acepta volver a las tablas e interpretar «Rey Lear». Lo más rescatable es la interpretación del shakesperiano actor, en un film que se cierra en dramático final. Con una semana en cartel, ya vendió 10.319 de tickets en Argentina.

En «Directo al corazón» («Danny Collins») interpreta a un famoso cantante de rock de la década del ’70. Se estrenó en marzo de 2015 y llevó 100 mil espectadores al cine. Basado en un hecho real en que un músico recibe 40 años después una carta de John Lennon dándole consejos que podrían haber cambiado favorablemente su carrera, el film se enriquece con canciones del fallecido Beatle y como de costumbre la gran actuación del actor de «El padrino». Pacino también protagonizó una terceraen 2015 que probablemente no llegará a nuestras pantallas: «Manglehorn».

Al Pacino supera los 4 millones de espectadores con sus intervenciones actorales.

INICIOS Y CONSAGRACIÓN: LOS ´60 Y ´70

Nacido en Nueva York en 1940, Pacino fue educado por su madre y abuelos de origen siciliano. Desde muy joven mostró interés por el arte dramático siguiendo cursos en la Manhattan High School y un poco más tarde en el Herbert Berghof Studio, bajo la destacable dirección de Charles Laughton. Para subsistir trabajó como portero y acomodador de cine hasta ser admitido en el Actors Studio de Lee Strasberg en 1966.Poco después empieza una destacada carrera teatral y en 1969 obtiene un Tony por su debut en Broadway. Ese año será marcará también su inicio en el cine, en «Yo Natalie» de Fred Coe con un rol secundario.

La siguiente década será la consagratoria con una decena de grandes títulos de la cinematografía norteamericana. Comienza con «Pánico en el parque» («Panic in Needle Park») de Jerry Schatzberg, donde compone a Bobby, un sórdido vendedor y consumidor de droga en una plaza (Sherman Square) localizada en el oeste de Manhattan. Helen, su decente pareja, no podrá evitar caer en la adicción por la heroína. La interpreta la hoy olvidada KittyWinn, que sin embargo ganó merecidamente el premio de interpretación femenina del Festival de Cannes de 1971. Schatzberg volverá a dirigirlo en «Espantapájaros» («Scarecrow»), obteniendo una Palma de Oro (compartida) en 1973, en una historia de dos vagabundos, el segundo de los cuales es interpretado por el gran Gene Hackman.

Entre ambos títulos – y ya nominado como mejor actor de reparto – es el turno de «El padrino». Considerada como una de las obras maestras de la cinematografía universal, se llevó el Oscar a la mejor película. La situación se repitió en 1975 pero agregando el de premio a mejor director para Francis Ford Coppola en «El padrino, segunda parte». Ya no está Marlon Brando (Vito Corleone), pero quien aquí lo interpreta es Robert De Niro, quien gana el Oscar como mejor actor de reparto. Pacino, como el hijo Michael Corleone, debió conformarse con una nueva nominación como actor protagónico. Y el Oscar sería esquivo por muchos años más al punto que en «El padrino, parte III» ni siquiera figuraría entre las siete nominaciones que la película obtuvo, aunque la tercera parte de la famosa trilogía no ganó ninguna estatuilla.

Al Pacino interpretó a Michael Corleone en «El padrino» de Francis Ford Coppola.

Pero finalmente dos años más tarde – y al cabo de ocho nominaciones-«Perfume de mujer» («Scent of a woman») lo hizo acreedor a su primer y único Oscar como mejor actor. Se trataba de una remake libre de «Profumo di donna» de DinoRisi en que el mismo personaje, un militar ciego y de groseros modales, contrataba a un joven como lazarillo. En la versión original el rol era protagonizado por Vittorio Gassman, quien ganara como mejor actor en el Festival de Cannes de 1975.

Retornando a la exitosa década del ’70 hay aún otros dos films con idéntico realizador y que le propician sendas nominaciones como mejor actor. Se trata de Sidney Lumet («Doce hombres en pugna»), que lo dirigió primero en «Sérpico» y luego en «Tarde de perros» («Dog Day Afternoon»). En la primera hacía de policía encubierto mientras que en la otra estaba del lado opuesto, como ladrón de un banco en Nueva York, basada en un hecho verídico donde participaron cientos de policías.

SCARFACE Y LOS ’80

En 1980, William Friedkin («Contacto en Francia», «El exorcista») lo dirige en «Cruising», uno de los films más polémicos de la carrera del actor. Pacino interpreta a un policía que se infiltra en el mundo gay en busca de un asesino serial que mata a homosexuales. No fue bien recibida por parte de la crítica local e internacional, además de faltar varios minutos en la copia exhibida en nuestro país.

La célebre la escena final de «Scarface» de Brian de Palma.

La década del ’80 tuvo en verdad pocos films destacables incluyendo una remake de un notable clásico. «Scarface», tal su título original, fue una de las grandes realizaciones de Howard Hawkscon Paul Muni en el rol de Tony Camonte, un gángster de fines de la década del ‘20.La nueva versión (cincuenta años después) duraba casi tres horas, a diferencia de los 90 minutos de la original. El malevo ahora se llamaba Tony Montana y era un refugiado cubano que se movía en Miami. Se conoció localmente como «Caracortada», pero ni el guión de Oliver Stone, ni la inclusión de Michelle Pfeiffer alcanzaron para que su director Brian De Palma recuperara la excelencia del film de Hawks. El director volvería a dirigir a Pacino diez años más tarde en «Carlito’sWay», un simpático relato donde un criminal, esta vez portorriqueño, busca su redención. Se recuerda la participación de nuestro Jorge Porcel en un episódico personaje.

EL FUEGO DE LOS ´90

Uno de los grandes acontecimientos cinematográficos de la década del ’90 fue el encuentro, en sendos roles protagónicos, de dos de los mayores actores norteamericanos, hoy septuagenarios y aún muy activos.

La película se llamó «Fuego contra fuego» («Heat» en el original), fue dirigida por Michael Mann («El último de los mohicanos») y convocó a 290 mil espectadores en Argentina. Los actores eran Al Pacino, en el rol de un policía (detective), cuyo matrimonio estaba en crisis y Robert De Niro, como el líder de una banda de delincuentes recién salido de prisión. Aún durando casi tres horas eran apenas dos las oportunidades que compartían la pantalla, siendo la más extensa y emotiva el final en el aeropuerto de Los Angeles.

El duelo actoral Pacino-De Niro causó gran expectativa en «Fuego contra fuego».

La década del ’90 muestra una notable mejora frente al período anterior incluyendo su debut como realizador con un muy interesante docudrama – según definición del propio Pacino- donde profundiza su análisis de una obra de Shakespeare. De allí el título «En busca de Ricardo III» («Lookingfor Richard»). Emprende esa búsqueda en diversos escenarios que incluyen las calles de Manhattan, donde entrevista a gente de la calle y comprueba eldesconocimiento de la obra de Shakespeare, pero también en la puerta de la casa del gran escritor en Stratford. Hay entrevistas a grandes figuras del cine y teatro inglés como Kenneth Branagh (presencia indispensable), John Gielgud, Derek Jacobi y Peter Brook. Y finalmente se destacan Winona Ryder (Lady Anne), Kevin Spacey (Duque de Buckingham) y el propio Pacino como Ricardo III.

También a la década del ’90 pertenece su película más taquillera de los últimos veinte años -«El abogado del diablo»- que llevó más de 700 mil espectadores a las salas. Keanu Reeves era el joven abogado Lomax y obviamente quien lo convencía para trabajar en su estudio jurídico era el poderoso y satánico John Milton (Pacino). La primera escena con ambos personajes en la terraza del edificio restará en la memoria de los muchos espectadores que apreciaron el film y que seguramente también recordarán al patético personaje que componía Charlize Theron, como esposa del joven leguleyo.

Michael Mann volvería a dirigirlo en «El informante» («The Insider») a fines de 1999. Se estrenó en Argentina en febrero del 2000, habiendo obtenido ese año siete nominaciones al Oscar, incluyendo la de mejor actor para Russell Crowe. Este tenía el rol de un científico expulsado de una fábrica de tabaco, a quien entrevista en la televisión («60 Minutes») un hábil conductor del programa (Pacino). Funcionó muy bien en las recaudaciones con casi 500 mil espectadores.

«El informante» de Michael Mann obtuvo siete nominaciones al Oscar.

AL PACINO, VERSIÓN SIGLO XXI

Los primeros años del siglo 21 muestran que aún funciona en la taquilla con dos películas exitosas: «Noches blancas» («Insomnia») de Christopher Nolan y «El discípulo» («The Recruit») de Roger Donaldson. Pero ya se percibe una cierta caída de imagen, luego de 2004, donde todavía se destaca en «El mercader de Venecia», bajo la dirección de Michael Radford.

En los últimos diez años con igual números de películas, Al Pacino no ha vuelto a repetir la buena performance de los ’90 e inicios del presente siglo. Incluso tres de ellas no han sido estrenadas comercialmente y sólo «Ahora son 13» de Steven Soderbergh funcionó relativamente bien desde el punto de vista comercial. En verdad no se la puede considerar una película de él, ya que reunía a un elenco multiestelar (Brad Pitt, George Clooney, Matt Damon, etc).Tampoco fue muy lograda y exitosa «Las dos caras de la ley» («RighteousKill»), donde volvió a cruzarse con Robert De Niro.

Pese a la declinación señalada, Al Pacino fue, es y será uno de los grandes nombres de la cinematografía universal con una docena de títulos inolvidables.