Rowan Atkinson vuelve a interpretar al intrépido y atolondrado agente secreto inglés en la tercera parte de la saga.
Cuando un comediante queda tan asociado a un personaje, es muy difícil que logre ser exitoso por fuera de ese papel.
Ahí están decenas de casos, como los de Seinfeld, los protagonistas de «Friends», sólo por contar los más recientes.
Luego están otros, que logran superar esa barrera, como el caso de Peter Sellers, quien nunca quedó asociado sólo a «La pantera rosa», o, en menor medida, Mike Myers con «El mundo según Wayne», «Austin Powers» y «Shrek».
No parecía que eso fuera a suceder con el británico Rowan Atkinson. Su nombre no es muy conocido fuera de Inglaterra, pero su personaje principal es reconocido en todo el mundo: Mr. Bean.
Tras décadas intrepretando a ese ícono de la comedia moderna, Atkinson necesitaba reinventarse. Así lo hizo con Johnny English, una parodia a la versión más moderna de James Bond. Esto no es casualidad tampoco: los guionistas de la saga son, nada menos, que guionistas de cinco películas del agente 007.
La primera entrega, estrenada en 2003, recaudó más de 160 millones de dólares a nivel mundial. La secuela, lanzada ocho años más tarde, generó ingresos por la misma cantidad.
Ahora es el turno de la tercera parte, que lleva 45 millones sin contar los principales mercados del mundo: Estados Unidos, Inglaterra, China y Francia.
Antes que ellos, los argentinos podrán ver este filme en salas a partir de este jueves.
La historia
Cuando un ataque cibernético revela la identidad de todos los agentes secretos activos en Gran Bretaña, Johnny English se convierte en la única esperanza del servicio secreto.
Recién salido de su retiro, English se sumerge en la acción con la misión de encontrar al hacker responsable. Como un hombre de pocas habilidades y métodos analógicos, Johnny English debe superar los desafíos de la tecnología moderna para hacer de esta misión un éxito.
Este es el trailer de «Johnny English 3»:
