La octava entrega de la franquicia lanza una nueva trilogía de tortura y gore.
Corría el año 2004 y un nuevo subgénero explotaba entre los fanáticos del terror con el lanzamiento de “El juego del miedo” (“Saw”). El torture-porn, un año después consolidado con “Hostel”, era una celebración de la tortura en pantalla grande. En 2017, y con 7 (sí, 7) películas transcurridas la saga se perfila como una de las más taquilleras del horror.
“Jigsaw” es formalmente el octavo lanzamiento de la franquicia. Pero en realidad se perfila como un relanzamiento de una nueva trilogía basada en la narrativa creada por James Wan.
«Jigsaw»
El asesino del puzzle ha vuelto. O así parece. Una serie de homicidios espantosos se conectan con el modus operandis del fallecido John Kramer. La policía comienza a sospechar que un aprendiz ha tomado su lugar. O tal vez Jigsaw ha logrado vencer la muerte…
La saga
“El juego del miedo” nació con uno de los directores jóvenes más exitosos: James Wan, quién ya ha sido responsable de éxitos súper millonarios como “Rápidos y furiosos 7”, luego de pasar por “La noche del demonio” y “El conjuro” y todos sus derivados.
Ha consolidado un impacto audiovisual psicológico basado en sus trampas y duelos entre personas donde gana el más temerario. Juegos que apuntan a fobias o explosión de sangre en pantalla. Jigsaw y sus discípulos son asesinos que “castigan” comportamientos inmorales con procedimientos inmorales.
La franquicia de “El juego del miedo” (2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010) ha sido
una de la más rendidora de los últimos años. Con un presupuesto total de U$S 48.000.000 recaudó U$S $902.400.000 en todo el mundo. En Argentina la saga acumula 1.793.213 tickets.
Lo nuevo
“Jigsaw” es la primera película que no se estrena con diferencia de un año respecto a su predecesora. La razón: parecía que la saga ya había fallecido. El reboot es una bocanada de aire fresco y supone una gran mejoría respecto a los últimos lanzamientos (especialmente “Saw 3D”). Se ve y se siente más moderna. Los responsables en la dirección han sido los hermanos Spierig, con experiencia en el género (“Undead”, “Daybreakers”).
Aunque es posible que lo mejor de “El juego del miedo” haya quedado en la frescura de su inauguración con James Wan, supone un nuevo e interesante cambio que apreciarán los fanáticos de la saga y de lo cruento.
