La sudafricana ganó un Oscar en 2004 pero se reinventó como heroína de acción en los últimos años.
Cuando uno ve entrevistas con Charlize Theron, ve a una imponente mujer de casi metro ochenta fuerte pero delicada. Sin embargo, suele apreciarse también su sentido del humor. Salvo en un par de películas, no es la imagen que vemos de ella en el cine.
A lo largo de su filmografía, el mundo la conoció como femme fatale, como interés romántico, como una seria actriz dramática, y como heroína de acción. Pero rara vez se la ve reír y disfrutar.
Aparte de eso, Theron es multifacética a más no poder. Es plenamente convincente como una asesina «white-trash» en «Monster» (con la que ganó el Oscar) y lo es al momento de luchar cuerpo a cuerpo con decenas de hombres a la vez como en «Mad Max: Furia del camino» y «Atómica».
Theron siempre alternó roles dramáticos en películas más independientes, con papeles en filmes clase A de grandes presupuestos. Aunque en los últimos años se viró más al trabajo en blockbusters como las dos películas de «Blancanieves»; «Mad Max: Furia del camino», «Prometeo» y «Rápidos y furiosos 8».
También, como puede verse en las mencionadas, se adentró casi por completo en el cine de acción o de fantasía. Algo poco usual para una mujer de más de cuarenta años, cuando el proceso suele darse al revés. O sea, papeles más demandantes desde lo físico al inicio, luego títulos sin tanto desgaste y entrenamiento con el correr de los años.
Eso no le interesa a Theron. La visceralidad que transmite en «Mad max» y «Atómica» no la tiene ninguna actriz (y pocos actores masculinos) de su edad para abajo.
Su filmografía
Su debut fue en 1997 como una fabulosa femme fatale en «Nadie vive demasiado» (1997), un thriller coral con el humor y estructura de las películas de Tarantino.
Este año estrenó su rol más exitoso al incorporarse a la «familia» de «Rápidos y furiosos 8«. La octava parte de la saga vendió 2.738.099 entradas en Argentina.
Le sigue el rol por el que empezó a hacerse reconocida. En «El abogado del diablo» era la esposa de Keanu Reeves, y víctima de Lucifer en persona, Al Pacino. Estrenada a fines de 1997, atrajo a 721.495 personas.
Su primer papel como villana fue en «Blanca nieves y el cazador«, en 2012. Fue un éxito sorpresivo con 697.458 espectadores.
Luego le sigue «Hancock» (2008), donde coprotagonizó junto a Will Smith, y que cortó 543.297 localidades en Argentina. El reinicio de la saga de «Alien» con «Prometeo» (2012) convocó a 315.050 personas.
Pero fue sin dudas en 2015 donde se lució con su protagónico junto a Tom Hardy en «Mad max: furia del camino«, una de las películas de acción más celebradas del siglo XXI, nominada a 10 premios Oscar. Este filme vendió 275.806 entradas en nuestro país.
«Atómica» (2016), en la que además de protagonizar fue una de las productoras, ya es un éxito. Lleva recaudados US$ 90.000.000 de dólares contra un presupuesto de US$ 30.000.000.
