La película ganadora del BAFICI y la única argentina seleccionada en la competencia oficial del Festival de Cannes, se estrena el 10 de noviembre en salas.
Basada en la novela de Humberto Constantini, “La larga noche de Francisco Sanctis” de Andrea Testa y Francisco Márquez es una muestra de que el cine argentino no ha dicho todo sobre la época más nefasta de la Argentina: la de la dictadura militar. Ganadora del último BAFICI, y presentada la sección Un certain regard del Festival de Cine de Cannnes, el primer trabajo de la pareja elije como personaje principal a un asalariado que repentinamente en una sombría Buenos Aires debe decidir entre actuar, o no, para salvar a una persona.
El cine argentino contemporáneo ha abordado de diversas maneras la época más nefasta de la Argentina. Películas de ficción protagonizadas por actores conocidos (como “Infancia Clandestina” o “Verdades Verdaderas”) o por actores que empiezan a dar sus primeros pasos (como en su momento “Garage Olimpo”), documentales basados en la entrevista y la investigación (como “Calles de la Memoria”) o contados en primera persona (como el también en cartel “El (IM)posible olvido” o “Los Rubios”) son algunos ejemplos de un crisol de estéticas a los que esta semana, con el estreno de “La Larga Noche de Francisco Sanctis”, se les suma una nueva variante: la del relato con cierto grado de abstracción.
Pues si bien la película hace un exhaustivo trabajo de reconstrucción de época elude ir sobre los “objetos” que definen en el cine argentino a esa época de terror: los falcon verde, los militares arrogantes, los secuestros, las armas. De hecho, en el film solo se ve de lejos a unos militares que patrullan las calles. El resto transcurre en la calle y en una pequeña casa de clase media que parece blindada hacia un exterior que inevitablemente la alcanza.
El hombre del título, Francisco Sanctis, es un trabajador asalariado que va de su casa al trabajo y del trabajo a su casa. Eventualmente, se toma un descanso con un compañero y se va a un bar. Una noche, una mujer, con la cual tiene un pasado compartido, le dice que tiene que ir sí o sí a una dirección a avisarles a unas personas que se vayan de ese lugar porque sino las van a matar. Francisco al principio queda aturdido pero su conciencia le dice que tiene obrar bien y decide arrancar un periplo por una nocturna Buenos Aires.
A partir de ahí empieza otra película, una mezcla entre suspenso y thriller vista casi exclusivamente desde el punto de vista de Francisco donde la paranoia y el peligro inminente en una Buenos Aires de toque de queda son parte de la atmósfera.
Es de destacar el trabajo de arte de los realizadores quienes, con poco presupuesto, logran reconstruir una Buenos Aires noctámbula y desierta y encuentran lugares que aún remiten a ese momento ya desde su arquitectura o pavimento. Desde ya, el director de fotografía aquí también suma sus méritos. También es para señalar la precisa y sorprendente actuación de Diego Vélazquez que en cada gesto y en cada acción recrea a un Francisco entre valeroso y temeroso que no solo debe desafiar a sus propias limitaciones sino también a la de su misma esposa que no lo alienta para que cumpla su misión.
En ese último punto, y en tanto la innovación que decíamos al comienzo que propone el film, “La Larga Noche de Francisco Sanctis” es más que nada una película que describe la microfísica del poder, muestra como para que un sistema totalitario se sostenga el terror y la vigilancia debe atravesar a cada uno de los actores de la sociedad: la esposa y el amigo de Francisco son, en este sentido, los ejemplos perfectos del “no te metás”. Y son los exponentes perfectos de que para ser policía no hace falta usar uniforme.
Algunos medios extranjeros han comparado al film con “Después de Hora” de Scorsese. Eso quizás es una señal de que la película podría no ser comprendida del todo sino se tiene cabal conocimiento de lo que ocurrió en la Argentina, del contexto del cual surge un film que tiene pinceladas de thriller pero que responde exclusivamente a una cuestión social y no al periplo del anti- héroe en la sociedad capitalista. Francisco actúa por una cuestión moral, porque debe obrar bien, porque decide salvar a esas personas. No es un héroe, ni un anti-héroe: es un hombre que lucha contra sus propios límites y los de los demás para hacer el bien.
Desde aquí celebramos esta nueva propuesta del cine argentino contemporáneo para abordar una época de la cual queda mucho por decir. “La larga noche de Francisco Sanctis”, distribuida por Z Films (tal el acuerdo de exhibición que tienen las películas ganadoras del Bafici) y luego de su paso por distintos festivales de la región, llega a los cines argentinos este jueves.
Salas de estreno: Village Recoleta, Village Caballito, Bama Cine Arte, Arte Multiplex Belgrano, Cinema City General Paz, Showcase Belgrano, Showcase Norte, Arteplex Del Parque, Village Pilar, Cinema Paradiso La Plata, Showcase Cordoba, Showcase Rosario, Village Rosario, Cines Del Centro Rosario y Village Mendoza.