«Un fin de semana en París» ya lleva tres semanas en el top ten.
En «Un fin de semana en Paris» una pareja británica llega a esa ciudad, a la que habían visitado por última vez durante su luna de miel. Dado que el guionista es Hanif Kureishi, uno puede imaginar que no todo será romántico y amable como en “Notting Hill”, la primera película de Michell. Nick (Jim Broadbent) es de ambos el que más disfruta el regreso mientras que Meg no parece disfrutar demasiado del que siente como algo forzado viaje. Quien la interpreta es Lindsay Duncan, una notable actriz sobre todo de teatro, poco conocida por estas latitudes que parece bastante más joven que sus sesenta años. Se percibe claramente que debe haber sido una gran belleza cuando joven pero aún persisten esos rasgos.
Broadbent es un rostro más conocido y vale la pena recordar varias de sus películas con títulos tan destacables como “Topsy-Turvy” y “Un año más, ambas de Mike Leigh, “El secreto de Vera Drake” y también “La dama de hierro”, donde interpretaba al marido de Margaret Thatcher y “La reina Victoria” en que su personaje era el rey Guillermo (William).
En “Un fin de semana en París” también participa Jeff Goldblum (“La mosca”, “Jurassic Park”) que ya había sido dirigido en una oportunidad anterior por Michell.
Una pareja británica intenta revitalizar su matrimonio en «Un fin de semana en Paris».
“Un lugar llamado Notting Hill”
En 1999 “Un lugar llamado Notting Hill” (“Notting Hill”) consolidó la carrera cinematográfica de Roger Michell, nacido en Sudáfrica pero residente desde hace muchos años en Gran Bretaña.
Ambientada en un conocido barrio londinense, en el oeste de la capital, tenía como personajes centrales a un modesto librero especializado en mapas y guías de turismo y una célebre actriz norteamericana. Cuál sería la sorpresa de William (Hugh Grant), cuando un día se le aparece en su sencillo local de Portobello Road la célebre Anna Scott, la máxima estrella de Hollywood, interpretada y alter ego de Julia Roberts.
El improbable romance, uno casi podría hablar de un cuento de hadas, entre tan disímiles personajes alimenta al grueso de la trama con el plus de una serie de buenos actores de reparto, donde destacan Rhys Ifans como el bizarro compañero de vivienda de William y sus simpáticos amigos, todos actores ingleses, Tim McInnerny, Hugh Bonneville, Gina McKee y Emma Chalmers, además de un no figurante en los créditos (“uncredited”) James Baldwin. Cabe destacar como guionista al también director Michael Curtis (“Realmente amor”) y que había escrito anteriormente “Cuatro bodas y un funeral”, donde también actuaba Hugh Grant.
«Un lugar llamado Notting Hill» fue el mayor éxito de público de Michell.
“Un lugar llamado Notting Hill” fue un notable éxito de público a nivel mundial y también en Argentina. Pese a ser su cuarto largometraje, se trató del primero en ser estrenado localmente y llama la atención que ningún distribuidor local haya estrenado su ópera prima, “Persuasion”, basada en una obra de Jean Austen y ganadora de cuatro premios ingleses BAFTA.
«Venus»
Hanif Kureishi es una figura reincidiente en su filmografía (“Ropa limpia, negocios sucios”, “Sammy y Rosie van a la cama”). Fue guionista de “Un fin de semana en París” y antes de “Venus”, donde sus personajes centrales eran igualmente una pareja (aún) mayor.
Fue una de las últimas películas de Peter O’Toole, quien mereció una nominación al Oscar por su interpretación de Maurice, un ex actor famoso de cine y teatro, al que esporádicamente le ofrecen algún rol de un hombre enfermo e incluso de cadáver. Su ex esposa (Vanessa Redgrave) le dice que “estabas maravilloso” en una vieja película que ambos están viendo en el televisor. Lo dice con ironía y quizás rabia ya que la actriz en el film era una joven por la que Vanessa (tal el nombre también del personaje de ficción) y sus pequeños hijos fueron abandonados por Marice hace muchos años. El título alude a un famoso cuadro: “La Venus del espejo” de Velázquez de la National Gallery, que van a visitar Maurice y Jessie (Jodie Whittaker), la sobrina veinteañera de su mejor amigo Ian (Leslie Phillips). Y obviamente el actor de “Lawrence de Arabia” termina perdida e irremediablemente enamorado de la bella joven. La película será siempre recordada por al esplendida actuación de quien falleciera hace apenas dos años, a la edad de 81 años.
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Las películas estrenadas de Michell suman 970.000 espectadores en Argentina.
Las cuatro películas hasta ahora mencionadas son todas europeas y con mayoría de actores británicos. Pero Michell también filmó en dos oportunidades en los Estados Unidos y en ambos casos dichas producciones tuvieron estreno en Argentina.
“Fuera de control”
“Fuera de control” (“Changing Lanes”) fue el debut de Michell en los Estados Unidos y la siguiente a “Notting Hill” en su filmografía. Los productores quisieron aprovechar su éxito y para ello trasladaron la acción a Nueva York. De hecho, la primera e impactante escena transcurre en la autopista F.D. Roosevelt en el momento en que Gavin (Ben Affleck), un exitoso abogado, choca su lujoso Mercedes con un destartalado Toyota conducido por Doyle (Samuel L. Jackson), un ex alcohólico. Ambos se dirigen a sendos juzgados por muy diversas razones. Gavin debe presentar unos documentos por un juicio multimillonario de la compañía, presidida por su suegro (el gran Sydney Pollack). A su vez Doyle, que acaba de comprar un departamento, necesita llegar a tiempo para demostrar que posee vivienda propia y evitar así que su ex esposa se quede con la custodia de sus hijos. Pero su auto queda incrustado y sólo con la ayuda del poderoso leguleyo podría evitar la pérdida de sus vástagos. Lo que no tiene lugar ya que Gavin parte solo. Claro que cuando llega a su audiencia se percata que ha “olvidado” unos documentos fundamentales para ganar el juicio. Y obviamente quien los tiene es aquel con quien ha colisionado.
El tono del film es casi el de un thriller sobresaliendo la interpretación de Jackson, siendo una pena que el final sea coronado con una especie de “happy end”. Pese a los reparos señalados, “Fuera de control” funcionó bastante bien en boletería superándolos cien mil espectadores.
“Fuera de control” fue el debut de Roger Michell en Estados Unidos.
“Un despertar glorioso”
“Un despertar glorioso” (“Morning Glory”), la otra producción norteamericana de Michell no fue un gran éxito de público en Argentina pese a que, a diferencia de la anterior, se trataba de una comedia con un trío de destacados actores.
Rachel McAdams es Becky, una entusiasta productora de un mediocre noticiero que no puede evitar que la expulsen pese a sus esfuerzos y talento. Pero como el título lo anticipa tendrá su “glorioso” renacer cuando otro canal televisivo la contrate para la producción de un espacio similar y también con bajo rating. Para remontar la curva logrará incorporar junto a la anodina locutora habitual (Diane Keaton) al periodista más acreditado de la cadena (Harrison Ford), que al principio se resiste pero acepta finalmente, obligado por un contrato con el canal de televisión de Manhattan.
Pese a contar con la colaboración en el guión de Aline Brosh McKenna, que se había lucido cuatro años antes con “El diablo viste a la moda”, la comedia nunca levanta vuelo. Jeff Goldblum, que aquí encarna al jefe del canal, tampoco aporta mucho a diferencia de su actuación en la más reciente “Un fin de semana en Paris”.
Esta última, actualmente en cartel, y sus producciones inglesas nos confirman que Roger Michell parece sentirse más cómodo cuando filma en Europa. Sin embargo, la tendencia cronológica en la taquilla ha sido decreciente, siendo probable que “Un fin de semana en Paris” sea el film de Michell que menos recaude localmente.
