Ken Loach es uno de los pocos directores en ganar dos veces la Palma de Oro con record de participación en el Festival de Cannes
El inglés Ken Loach ganó poco antes de cumplir 80 años su segunda Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2016. Comparte ese honor con unos pocos elegidos, entre los cuales se encuentran Francis Ford Coppola, Emir Kusturica, Michael Haneke y los hermanos Dardenne.
Su vasta filmografía comprende 25 títulos, de los que se habrán estrenado 14 cuando se presente en junio su última película. “Yo, Daniel Blake” está filmada en Newcastle donde reside Daniel (Dave Johns), quien acaba de quedar sin trabajo luego de caer de un andamio y sufrir un ataque al corazón. El drama es que, necesitando por primera vez ayuda social, las trabas burocráticas y legales le impiden acceder a la misma. Su vida se cruzará con la de una joven madre y sus dos hijos con problemas similares, agravados por la falta de techo e indigencia.
El comienzo de su carrera
Loach dirigió “Pobre vaca”, su primer largometraje, hace 50 años en que Terence Stamp tenía uno de los roles centrales. Dos años después fue el turno de la inolvidable “Kes”, nombre que un niño le da a un pichón de halcón y que se convierte en su único “amigo” ante la hostilidad de sus familiares. Y en 1971 “Vida en familia” vuelve a enfocarse en otro drama familiar y los problemas psicológicos que debe enfrentar la adolescente Janice (Sandy Ratcliff), camino a la esquizofrenia.
Pasarán veinte años y tres largometrajes no estrenados en Argentina hasta que se vuelva a tener noticias por estas latitudes del notable realizador. “Agenda secreta” será su primera oportunidad de participación en la Competencia Oficial del Festival de Cannes, donde ganará el Premio del Jurado. Durante dicho evento, este cronista tuvo la oportunidad de intercambiar algunas palabras con él y apreciar su absoluta falta de divismo, sencillez y hasta cierta timidez. La película podría calificarse como un thriller político referido al IRA, con la estupenda actuación de Frances McDormand que ya había actuado en los primeros films de Joel (su marido) y Ethan Coen.
Los 90
Las ocho películas filmadas entre 1990 y 2000 tuvieron distribución comercial en Argentina y la mitad participó de la Competición Oficial del Festival de Cannes. En su mayoría abordaban temas sociales y/o políticos (históricos) con actores muy a menudo no profesionales, poco conocidos y muy a menudo debutantes.
Esa década fue una de las más fructíferas de su carrera, además de consagratoria. Ya en el siglo XXI, sus inicios parecían indicar que su carrera empezaba a declinar y de hecho los primeros cuatro de la década pasada no se conocieron en nuestro país.
Festival de Cannes
En el año 2006, en la que fue su sexta participación en la Competición Oficial del Festival de Cannes, se pudo comprobar que su inspiración y talento no habían menguado. Muy por el contrario, ese año “El viento que acaricia el prado” (“The Wind That Shakes The Barley”) lo hizo acreedor a su primera Palma de Oro, que Distribution Company (DCA) estrenó en nuestro país. Fue además y hasta ahora su película más taquillera al superar los 50.000 espectadores. Ambientada en 1920 en Irlanda, la primera mitad tiene a dos hermanos que deciden enrolarse en el naciente Ejército Republicano Irlandés (IRA).Damien (Cillian Murphy) resuelve abandonar su profesión de médico y unirse a su hermano Teddy (Pádraic Delaney) para combatir la ocupación británica. Pero es en la segunda parte cuando el film alcanza los momentos de mayor dramatismo al firmar el célebre Michael Collins un tratado al que no adhiere Damien, que lo lleva a enfrentar a su hermano.
«La parte de los ángeles»
Dos de las tres siguientes producciones de Loach fueron presentadas en Cannes, aunque ninguna de ellas tuvo estreno local. Pero en 2012, en su novena participación en la Competencia Oficial, el Jurado le volvió a otorgar un premio por “La parte de los ángeles” (“The Angel´s Share”), que fue distribuida por IFA Argentina. A diferencia de la mayoría de sus obras anteriores en este caso se trata de una comedia donde un grupo de delincuentes menores de Glasgow se comprometen a realizar trabajos comunales junto a un instructor. Pero una visita a una destilería y la habilidad como catador de alcohol del personaje central los motivará al robo de un whisky muy caro. El título del film alude a la “parte” del alcohol que con los años se va evaporando de los toneles.
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