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Vanessa Redgrave: máxima atracción del Festival Internacional de cine de Mar del Plata

La extensa carrera de más de 50 años de la más importante visita del 32° Festival Internacional de cine de Mar del Plata: Vanessa Redgrave.

Vanessa Redgrave

Es probable que las generaciones jóvenes, sobre todo no muy cinéfilas, desconozcan quién es la actriz Vanessa Redgrave, que este año cumplió 80 años y nos visitara durante el reciente Festival de Mar del Plata.

Si en cambio se les mencionara la película “Blow-up”, más de uno de ellos reconocerá ese título del realizador Michelangelo Antonioni, que hace unos 50 años lograra gran trascendencia. La “ciudad feliz” les brindó además en su evento la posibilidad de verla en más de una proyección.

La primera particularidad del film mencionado es que está basado en “Las babas del diablo”, un cuento corto de Julio Cortazar incluido en su libro “Las armas secretas”, editado en 1964.

Vanessa RedgraveVer nuevamente “Blow-Up” en copia restaurada y duración original (recordar que en 1967 había un gobierno militar en Argentina) ha sido una experiencia inolvidable. El film no ha perdido vigencia en lo más mínimo y entre los muchos aciertos a rescatar señalemos entre otros una temprana aparición de Jane Birkin y su desnudo total o también un recital de los Yardbirds, grupo famoso de los ’60 donde actuaba Jimmy Page (Led Zeppelin).

Vanessa Redgrave nació en Inglaterra el 30 de enero de 1937, perteneciente a una familia muy ligada al cine, comenzando por su padre, Michael, un gran actor británico y siguiendo por sus hermanos menores Lynn y Corin, ambos ya fallecidos.

El año 1966 fue decisivo en su extensa carrera cinematográfica ya que por su segundo largometraje, “Morgan, un caso clínico”, obtuvo el premio a mejor actriz en el Festival de Cannes de ese año y pocos meses después (diciembre) se presentara “Blow-up” en Nueva York, para culminar la exitosa carrera de esta película ganando la Palma de Oro del siguiente Festival de 1967.

No resulta tarea sencilla resumir su extensa trayectoria que incluye, sólo en cine, ochenta largometrajes con la singularidad de que continúa actuando hasta el día de hoy.

En cambio, se puede ordenar su filmografía por épocas algo arbitrariamente elegidas, siendo sin duda la primera la más rica al menos en cuanto al nivel de calidad de sus producciones. La misma se cerraría en 1977 cuando, luego de tres nominaciones al Oscar a mejor interpretación femenina, la cuarta por “Julia” de Fred Zinnemann la haría acreedora a tan distinguida distinción.

El segundo periodo agregaría otros quince títulos a los veinte del primero y se cerraría quince años después con “La mansión  Howard” del gran director James Ivory, que le valió su séptima y última nominación al Oscar hasta ahora.

El periodo final que llega hasta nuestros días contiene casi cincuenta películas más con altos y bajos, muchas nunca estrenadas en nuestro país. Justamente a una de ellas se refirió en la primera conferencia de prensa que brindó mencionando a “The Fever”, cuando se le consultó sobre cuál consideraba su mejor rol a lo largo de su extensa carrera. Fue la segunda vez que la dirigió Carlo Gabriel Nero, quien estaba presente y al que presentó como su hijo, portando el apellido de su padre y aún hoy marido de la actriz: el célebre actor italiano Franco Nero.

No siempre los diálogos con Vanessa Redgrave resultaron fáciles ni armónicos durante la extensa sección de Q &A (preguntas y respuestas). Así por ejemplo se la sintió incómoda cuando alguien le comentó que recordaba favorablemente su actuación en la primera “Misión imposible”, dirigida por Brian de Palma en 1996. A su interlocutor le dijo que le “sorprendía” la pregunta e incluso le inquirió insólitamente si tenía algún conocimiento de actuación, a lo que el joven le contestó que estudiaba arte dramático en Mar del Plata.

Vanessa RedgraveEstuvo más acertada cuando le señaló a una mujer, que le comentó que al igual que ella había perdido a una hija y como consuelo había escrito un libro y se lo ofrecía, su desacuerdo con esa terapia. En sus propias palabras Vanessa le dijo que “nunca se puede superar la pena que produce una pérdida como la de una hija” (la actriz Natasha Richardson murió a los 45 años como producto de un desgraciado accidente durante una clase de esquí).

Al inicio de la “Master Class” mencionó que no era un día para reír ya que no había novedades sobre el submarino, recordando que su tío Robin había pertenecido a la Royal Navy y fallecido en el Océano Pacífico en Singapur durante la Segunda Guerra Mundial.

Cuando un día después asistió a la presentación de “Sea Sorrow”, su primer y reciente largometraje como directora, estaba totalmente vestida de negra, explicando al público que el color de su atuendo respondía al luto por la suerte de los 44 tripulantes del ARA San Juan. Incluso se arrodilló y pronunció algunas frases de una obra poco conocida, dijo, de Shakespeare en emotivo homenaje a los marinos. La película es un fuerte alegato en favor de los refugiados que llegan desde Siria y varios países africanos a Europa.

En un Festival que no será recordado como de los mejores de los últimos años, la presencia de Vanessa Redgrave le brindó algo de brillo dentro de la medianía del conjunto.