Chile

Una Berlinale con sello chileno

Larrain-Guzman-Berlin
El cine chileno ha vivido una edición histórica en el recientemente clausurado 65° Festival Internacional de Cine de Berlín. Las nuevas películas de Pablo Larraín y Patricio Guzmán fueron reconocidas en la sección oficial, dominó los Teddy Awards del cine LGBT y una numerosa comitiva marcó una presencia sin precedentes.

Este sin duda ha sido el año de Chile en la Berlinale. Larraín y Guzmán, consagrados directores de generaciones y estilos muy diferentes, que sin embargo coinciden en su interés por indagar en la historia social y política de Chile, desde la ficción y el documental, respectivamente, fueron las cartas chilenas en la competencia oficial de la 65 Berlinale. El primero presentó “El club”, sórdida historia sobre curas de oscuro pasado confinados en una casa de retiro; mientras que el segundo habla de exterminio y desaparecidos en “El botón de nácar”.

“El club” recibió el Oso de Plata Gran Premio del Jurado, mientras que “El botón de nácar” obtuvo el Oso de Plata al Mejor guión. Con estos premios, Chile logró su mejor performance en un festival Clase A, a dos años de que en este mismo escenario Paulina García obtuviera el Oso de Plata como mejor actriz por “Gloria”, de Sebastián Lelio, volviendo a poner al cine chileno en los primeros planos.

Pero la presencia chilena no se limitó a la competencia oficial y a estos reconocimientos. En la sección Forum se exhibieron “La mujer de barro” de Sergio Castro San Martín y “Mar” de Dominga Sotomayor, ambas coproducciones con Argentina, y en Berlinale Shorts compitió el cortometraje “San Cristóbal” de Omar Zúñiga Hidalgo. Además, productoras chilenas coprodujeron “Ausência” del brasileño Chico Teixeira y “El hombre nuevo” del uruguayo Aldo Garay, que formaron parte de Panorama; y “Las niñas Quispe”, de Sebastián Sepúlveda, se vio en la muestra de cine indígena, NATIVe- A Journey into Indigenous Cinema.

En los Teddy Awards, premios paralelos al cine que aborda historias LGBT que se ha convertido en un referente, Chile tuvo presencia en todas las categorías. “San Cristóbal” obtuvo el premio al mejor cortometraje, el mejor documental fue “El hombre nuevo” y la mejor ficción “Nasty Baby”, una producción estadounidense que tiene como director al chileno Sebastián Silva, realizador de “La nana”.

Paralelamente, en el Coproduction Market, donde se seleccionaron 36 títulos, dos de ellos chilenos, el proyecto “Los perros”, dirigido por Marcela Said, obtuvo el premio Arte dotado con 6.000 euros. También hubo amplia participación en el European Film Market y cuatro jóvenes formaron parte del Talent Campus.

La comitiva chilena superó las 50 personas, la mayor que haya participado en un festival Clase A. La presencia de la Ministra de Cultura Claudia Barattini, quien avanzó en la relación bilateral entre Chile y Alemania buscando suscribir un acuerdo de coproducción entre ambos países, reforzó la participación chilena, evidenciando que el cine se ubica entre las prioridades del Ministerio.

Cynthia Garcia Calvo.