En esta nota hablamos sobre el crecimiento en la recaudación y las películas que hicieron posible el fenómeno.

¿Morbo? ¿Testosterona? ¿Una sobredosis de acción en cuatro ruedas? ¿Maduración de una historia? «Rápido y furioso» se convirtió en una de las sagas más taquilleras del siglo XXI en Argentina y el mundo.

La historia que nació como una excusa para mostrar carreras de autos y un grupo de piratas del asfalto –como los denominaríamos en Argentina- fue creando personajes que pasaron de ser compañeros de trabajo a amigos. Hasta convertirse en una familia. Como alguna vez dijo Dominic Toretto (interpretado por Vin Diesel): «No tengo amigos, tengo una familia» para referirse a lazos que van más allá de la sangre.

Se trata de una familia interracial en la que hay posibilidad de identificación para todos los espectadores. A la familia Toretto le gustan las cosas simples: una cerveza en el porche de la casa, un asado en el patio y una lista de invitados a la mesa que se engrosa en cada película y a los que Dom les pide rezar antes de ingerir alimentos.

De alguna manera, son delincuentes con altos valores morales que hacen flaquear a las fuerzas policíacas que van en su búsqueda: primero fue Bryan O´Coneer, en la piel de Paul Walker, y después fue Luke Hobbs (interpretado por Dwayne Johnson). Policías que miran para otro lado o abandonan las filas porque se tientan a formar parte de la familia. Como lo siente una gran parte de los espectadores que sigue la saga desde el inicio.

Aunque la historia ha cambiado desde el primer film, una escena se ha mantenido inalterable en todas las películas: las carreras nocturnas en ciudades a lo largo del globo terráqueo donde la cámara sigue el bullicio de la ilegalidad. En algún rincón de Los Ángeles, Tokio, Rio de Janeiro o Londres el honor y el dinero se juegan en la muñeca, la pericia, la carga de nitrógeno y el motor del mejor conductor. La testosterona se enciende con el ruido de los motores acelerando y las mujeres que se ofrecen como botín al ganador. Una persona se ubica en la línea de llegada y da inicio a la contienda. Esta es la esencia de la saga «Rápido y furioso» que ha evolucionado exponencialmente estrenando una película cada dos o tres años.

Letty y Dominic se retan a duelo en Londres en «Rápido y furioso 6».

La fórmula de «Rápido y furioso» es «más es más» y cada vez más. Se ha convertido casi en una versión automovilística de «Los indestructibles». A Dwayne Johnson («La roca») –incorporado a la franquicia en la quinta parte- se sumó la súper estrella de acción Jason Statham en la séptima, quien saltó a la fama justamente a fuerza de disparos y volantazos en «El transportador». Así nació el dream team de las pistas: Diesel, Walker, Johnson y Statham. Comparten cartel con otras figuras reconocidas: Luke Evans, Kurt Russell, Djimon Hounsou, Tony Jaa y Ronda Rousey.

Aunque los focos están en las hormonas masculinas, el papel de Michelle Rodríguez ha hecho mucho por reivindicar el papel de las mujeres al volante y sumar público femenino a la saga. Letty Ortiz es la novia de Toretto: una chica ruda que toma cerveza del pico mientras salta de auto en auto a 200 km por hora. La mataron en la cuarta y los fans pidieron una resurrección que sucedió en la sexta. Ninguna de las mujeres de la franquicia nacieron para cambiar pañales: Eva Mendes, Gal Gadot, Devon Aoki, Gina Carano, Jordana Brewster (hermana de Toretto, la única madre del grupo), Nathalie Kelley, Elsa Pataky son tan letales al volante como sus partenaires masculinos.

Michelle Rodríguez como Letty Ortiz lista para saltar desde el capot de Toretto.

La saga que nació en 2001 fue creciendo en trama, personajes, acción y recaudación haciendo las últimas películas más atrayentes que las primeras. Los números de la franquicia muestran un aumento exponencial desde la entrega inicial hasta la última en pantallas y espectadores.

Con apenas los primeros días en las salas mundiales de «Rápido y furioso 7», la franquicia de Universal ya suma 2,8 billones de dólares en todo el mundo para sus siete películas detrás de «Iron man» y «Los juegos del hambre» y en el puesto 11, según el sitio The Numbers. Con un presupuesto total de 820 millones de dólares, tuvo un inicio modesto desde la primera con un costo de 38 millones hasta llegar a los 250 de la última. ¿Las razones del fenómeno?

A continuación un apretado resumen las siete películas:

«Rapido y furioso 1″(2001): la primera es casi una versión sobre ruedas de «Punto límite». El agente del FBI Bryan O’Conner se infiltra en una banda de piratas del asfalto liderada por Toretto en Los Ángeles. Será un duelo que lo llevará a conflictos emocionales y laborales. En Argentina se estrenó apenas con 20 copias, llevó a 90.220 espectadores en 8 semanas y recaudó 206 millones de dólares mundiales. La huida de Toretto a México se muestra al final de los créditos y tal vez no sean muchos los que la vieron.

«Más rápido, más furioso» (2003): Vin Diesel abandona la historia y es reemplazado por el rapero y actor Tyrese Gibson. O’Conner ha dejado la fuerza policial aunque debe hacer un trato para no entrar en prisión. El malo de la película es un narcotraficante argentino: Carter Verone, seguido de cerca por la doble agente interpretada por Eva Mendes. Con 39 copias en Argentina triplicó los espectadores de la primera con el doble de copias y recaudó 236 millones de dólares mundiales. A continuación un cortometraje llamado «Turbo-charged prelude» que hace de preámbulo a esta película explicando porque O´Conner abandona su trabajo y se traslada de Los Ángeles a Miami.

«Rápido y furioso: reto Tokio» (2006): la más floja de la saga en historia y recaudación. La trama no muestra a ninguno de los protagonistas anteriores –la excepción es un cameo de Toretto al final- y se traslada a Tokio. Muestra la mafia de los yakuzas y las carreras en los apretados espacios japoneses a fuerza de freno de mano, patinada y derrape. Fue la primera dirigida por Justin Lin que seguirá hasta la sexta y sólo sobrevivirá el personaje de Han en las posteriores. Su muerte en esta entrega nos da una pista que la historia se desarrolla justo al final de la sexta película cuando Stantham lo asesina dejando la historia abierta a «Rápido y furioso 7». Se estrenó sólo con 30 copias en Argentina y bajó a más de la mitad los espectadores respecto a la anterior de 2003. A nivel mundial recaudó 157 millones de dólares. Un gran fracaso.

La muerte de Han en «Rápido y furioso: reto Tokio» será la clave para el inicio de «Rápido y furioso 7».

«Rápidos y furiosos» (2009): la historia regresa donde quedó la segunda película e inicia en República Dominicana con las escenas del robo de un camión a alta velocidad. La muerte de Letty será el desencadenante de la venganza y la historia que volverá a unir a Toretto y O´Conner. Con esta película la saga comenzará a tomar su forma actual con una acción cada vez más internacional y espectacular, personajes unidos como una familia y la música como elemento cada vez más central virando entre el rap, el hip hop y el reggaetón que pone a varios de sus actores y músicos al micrófono: Don Omar, Tego Calderón, Vin Diesel, Ja Rule, Ludacriss, Bow Wow, Tyrese. Luego del fracaso del «Reto Tokio», Universal estrenó «Rápidos y furiosos» con 63 copias. Sin embargo, la cuarta película de la saga terminó con 515.000 espectadores al final de la corrida. Como bonus track y precuela, se lanzó el cortometraje «Los bandoleros» -dirigido por Vin Diesel- en la versión en DVD.

«Rápido y furioso 5in control»: con un presupuesto de 125 millones de dólares y un estreno en 165 pantallas argentinas con esta película Universal comenzó a otorgarle a la saga el cariz de tanque. Dom y Brian huyen a Río de Janeiro para un trabajo final que no saldrá como esperaban. Dwayne Johnson surge en escena como alter ego de Toretto para finalmente aliarse con su equipo. La preponderancia de las escenas de acción en las favelas y las calles de Rio la alejaron definitivamente de su esencia callejera. Terminó como la novena película más vista de 2011 con 1.239.708 de espectadores en Argentina en 163 pantallas y superando la suma total de los tickets vendidos en las cuatro anteriores.

El duelo de músculos entre Diesel y Johnson es uno de los highlights de la quinta entrega.

«Rápido y furioso 6»: 274 pantallas en unos de los meses más importantes de la recaudación –mayo- redituaron en el doble de espectadores respecto a la anterior película: 2.209.918 de tickets cortados en Argentina. 790 millones de dólares en los mercados internacionales y la más taquillera hasta el estreno de la última entrega. Lo verosímil nunca fue el fuerte de la franquicia –tampoco le interesa a sus seguidores, yo entre una de ellos- y gracias a la magia del cine resucitan a Letty Ortiz (en definitiva, luego harán lo mismo con Paul Walker pero a la reversa). Así vuelve uno de sus personajes principales con amnesia en las calles de Londres y Toretto va en busca de su compañera de vida. Más persecuciones, más disparos y más explosiones enfrentando a una banda de corredores de alta tecnología en una misión que ya involucra la seguridad mundial.

«Rápido y furioso 6» sube la apuesta en la persecución automovilística incluyendo un tanque.

Los números de «Rápido y furioso 7»

«Rápido y furioso 7» consiguió el récord único e histórico para un estreno en toda la historia del cine argentino: 1.015.159 espectadores en su primer fin de semana. La película también había quebrado el registro en el primer día de estreno con 280.645 tickets vendidos en el país desde la medianoche del miércoles 1 de abril.

La explosión de la taquilla argentina no fue un caso aislado. Universal reportó un estimado de 143,6 millones de dólares en los cines estadounidenses y 240 millones en salas de todo el mundo sumando un total de 384 millones. Además de Argentina y Estados Unidos, rompió récords históricos en México, Brasil y Taiwán, según datos de Box Office Mojo.

La apuesta fuerte de Universal sobre «Rápido y furioso 7» estaba desde el inicio lanzando la película el fin de semana largo de Pascua en 4.000 salas estadounidenses y 10.500 cines de 63 países con mercados importantes como China, Japón y Rusia aún esperando el estreno.

El sitio The numbers señaló que durante este período también rompió todos los récords en el mercado estadounidense: la película más taquillera de todos los tiempos estrenada en un fin de semana de abril; los puestos uno, dos y ocho de día más taquillero en abril; el fin de semana más taquillero en 2015 desde «Los juegos del hambre: en llamas!» en noviembre de 2013; el puesto número 9 en el lanzamiento de fin de semana histórico; entre otros.

El film definitivamente se movió de los fanáticos de los automóviles y las carreras a un público masivo. Universal informó que la audiencia se repartió en la taquilla estadounidense entre hombres (51%) y mujeres (49%) de manera igualitaria atrayendo a 56% de mayores de 25 años. Los espectadores de origen hispano conformaron un 37% de la audiencia.

La prematura muerte de Paul Walker en un accidente automovilístico en noviembre de 2013 puede haber agregado un elemento de morbo al estreno. El rodaje de «Rápido y furioso 7» estaba sólo a la mitad de su desarrollo y para finalizar la película fue necesario resucitar digitalmente al personaje de Bryan O’Conner. La empresa Weta digital fue la encargada de generar un modelo 3D usando como modelo a sus hermanos Cody y Caleb. Se utilizaron hasta siete cámaras que grabaron en diferentes ángulos texturizando el rostro para hacer creíbles las gestualizaciones.

La reconstrucción digital de Paul Walker estuvo a cargo de Weta Digital.

Sin embargo, no se puede atribuir el éxito de «Rápido y furioso 7» exclusivamente al deceso de Walker. El realizador Justin Lin –responsable de las partes 3, 4, 5 y 6- se desvinculó de la saga por problemas de agenda y el deseo de Universal de un rápido estreno. Así fue como la dirección pasó al director de terror James Wan –conocido por «El conjuro»- en el más espectacular derroche de explosiones, autos y acrobacias protagonizadas por la relación de amor-odio-competencia entre Dominic Torreto (Vin Diesel) y Bryan O’Conner.

La saga de Universal fue creciendo y duplicándose en cada entrega –con la excepción del «Reto Tokio» que fue una gran baja- en público y presupuesto casi linealmente. Casi podría decirse que el mayor apoyo vino de los fanáticos ya que UIP no varió demasiado la cantidad de pantallas hasta la cuarta entrega.

A partir de «Rápido y furioso 5in control» se convirtió definitivamente en un tanque y en un clásico de acción sobre ruedas otorgándole a la franquicia un estilo propio. En este contexto, «Rápidos y furiosos 7» podría superar los 5 millones de espectadores al final de la corrida sin sorpresa.

A pesar de las variaciones, lo cierto es que la quintaesencia de la saga no se ha modificado. Es de esperar –con estos números- que la familia siga creciendo a pesar de la ausencia de uno de protagonistas principales.