La animación moderna no sería lo mismo sin este grupo que, desde 1995, entrega éxito tras éxito.

Luxo Jr, la lámpara mascota de Pixar.

Aunque usted no lo crea, hubo una época en la que las películas animadas no eran lo más exitoso de cada año. Y, por si fuera poco, las animaciones que salían de la casa de uno de los paters de la animación, la factoría Disney, eran casi intrascendentes, y pasaban por las salas con más pena que gloria. Esto fue así hasta casi finalizada la década del ochenta.

Eso cambió cuando dicho estudio empezó a adaptar con mayor cuidado historias clásicas e infantiles, comenzando con “La Sirenita”, en 1989; para meter un golazo a los dos años con “La bella y la bestia”, la primera película animada nominada al Oscar a Mejor Película.

Parecía que no había nadie capaz de hacerle sombra a la capacidad de hacer historias entrañables. Mismo la casa del ratón Mickey: sus más grandes producciones de los noventas fueron aquellas que adaptaban historias ya celebradas tanto de la literatura como de la mitología. En cuanto a la creación de historias originales, había un gran vacío.

Eso cambió cuando se asociaron con una firma que venía desde hacía una década haciendo avances en el ámbito de la computación y de los efectos especiales. Tras unos cortometrajes muy celebrados (entre ellos Luxo Jr., que es nada menos que la lámpara que tomaron como imagen representativa de la empresa), Disney se asocia con dicha empresa en 1991. ¿El nombre de la empresa? Pixar, obviamente. ¿Uno de sus dueños? Un tal Steve Jobs.

Edwin Catmull, Steve Jobs, John Lasseter, los popes de Pixar

Pero pasarían cuatro años hasta que el primer largometraje del grupo comandado por la cabeza creativa del grupo, John Lasseter, llega a las pantallas. “Toy Story” fue el primer largometraje con imágenes compuestas en su totalidad por computadora y la apuesta de Disney para la Navidad de 1995. Ese año, la casa matriz de Mickey Mouse había lanzado la mucho más tradicional (y costosa) “El jorobado de Notre Dame”, mientras que “Toy Story” era visto por ellos más como un experimento que otra cosa (a la que de todas maneras iban a sacarle jugo comercial, estamos hablando de Disney después de todo…). Los encargados del trabajo vocal de los protagonistas fueron Tom Hanks y Tim Allen.

¿El resultado? Una de las películas más admiradas de la década del noventa, con una recaudación global de 350 millones de dólares y muchas, pero muchas más veces esa cifra en conceptos de merchandising. Además, la película de Pixar fue galardonada con un Oscar especial por su animación. Eso sin contar que cambió la historia de la animación moderna, sentando las bases para como es el género hoy en día.

La primera película de Pixar se convirtió en un clásico moderno de la animación

Pixar volvió a la carga en 1998, un año bastante particular que vio la llegada de dos mega-tanques sobre asteroides a punto de estrellarse contra la Tierra, y de dos películas de animación computada encabezada por… hormigas.

Uno de esos filmes fue “Bichos: Una aventura en miniatura” (A Bug´s Life), también dirigida por Lasseter, en conjunto con Andrew Stanton, sobre una hormiga que arma un grupo especial para enfrentarse a los saltamontes que atacan su colonia cada año a robarse su comida.

No tan aclamada como “Toy Story”, esta nueva producción recaudó prácticamente lo mismo: 360 millones de dólares a nivel internacional. En Argentina se estrenó el 03 de diciembre de 1998 y la vieron 783.091 espectadores a lo largo de su recorrido comercial.

A diferencia de la gran mayoría de las realizaciones animadas de la época, Pixar lograba conjugar con maestría los más increíbles adelantos tecnológicos con una narrativa en extremo cuidada, que hacía de sus filmes obras imperdibles para todas las generaciones, no sólo para los más chicos.

Esto se hizo más palpable aún con su tercer largometraje, el que está considerado como una de las mejores películas de la década del noventa (película a secas, no sólo del ámbito de la animación): “Toy Story 2”.

«Toy Story 2» está considerada como una de las mejores secuelas de la historia del cine.

El regreso de Woody, Buzz Lightyear y el resto de la pandilla de juguetes del niño Andy podía, en manos de otro estudio, haber sido un “cash-cow” (“vacas lecheras”, expresión para un negocio de baja inversión y alto retorno), pero no en manos de Pixar. Con este filme también inicia la costumbre de incluir escenas conmovedoras de tal manera que hasta la coraza más dura se quiebra. El momento en que la vaquera Jessie recuerda como fue abandonada por su dueña es un pico dramático más emocionante que el de la gran mayoría de los dramas serios que pueblan las nominaciones al Oscar año tras año…

“Toy Story 2”, dirigida por Lasseter, junto a Lee Unkrich y Ash Bannon, recaudó en cines de todo el mundo un total de 485 millones de dólares. En la Argentina no resultó tan exitosa como los filmes que vendrían de esta compañía, totalizando 747.561 entradas vendidas.

Tras este golazo crítico y taquillero, Pixar entra al nuevo siglo con un clásico moderno de la animación: “Monsters, Inc.”

Con las voces de Billy Cristal y John Goodman en la versión original, el filme transcurre en Monstruópolis, donde la energía eléctrica que abastece a la ciudad proviene de los gritos de terror de los niños. James Sullivan, un monstruo de pelo azul de dos metros, y su asistente asustador, el monóculo Mike Wazoswki, son los más eficaces “asustadores” de Monsters, Inc.”, la empresa encargada de hacer entrar a los monstruos a los cuartos de los niños por la noche para asustarlos.

Claro que todo el caos se desata cuando una pequeña niña logra despertar y pasar al mundo de los monstruos donde será considerada una amenaza más grande que el Ébola…
La película mostró enormes avances en el diseño de personajes, en particular el personaje de Mike Sullivan, cuyo cuerpo fue diseñado para que los miles de pelos que lo cubren se muevan de forma natural (como cuando lo mueve el viento) llevando a diseñar pelo por pelo.

El monstruo Sully y la niña Boo en un clásico de Pixar

“Monsters Inc.” fue un nuevo éxito en todo sentido salido de la cantera de Pixar: divertida, tierna, llena de aventuras, pero, como toda película que se precie de ir más allá de un mero entretenimiento, con múltiples lecturas que permiten ir más allá y que la película repose en la mente tiempo más después de concluido su metraje.

Algo que hacía tiempo no conseguían los filmes de animación, provinieran de la compañía productora que fuera.

En ese sentido, la gente de Pixar siempre fue muy inteligente: saben que para conseguir libertad creativa, en el mundo de la animación hay que dar ciertas concesiones. Básicamente, porque para una película de dibujos animados para chicos, la fuente de ganancia mayor no proviene de la explotación comercial del filme en sí, sino de todo lo que pueda desprenderse de merchandising (muñecos, remeras, atracciones turísticas, y un larguísimo etcétera).

Cada película de Pixar (salvo contadas excepciones como “Up”, “Brave” y, en menor medida, “Ratatouille”) cumplen con lo esperado/necesitado de ellas a nivel industrial; y la recompensa es el conseguir una mayor libertad de parte de Disney para desarrollar productos que a simple vista no resultan tan comerciales.

Así es como el estudio pudo desarrollar las tres arriba mencionadas, pero al mismo tiempo debió ceder y realizar la secuela de “Cars”, una de sus películas menos exitosas artística y comercialmente, pero que logró ventas de merchandising por más de 7.000 millones de dólares.

De hecho, en el momento del estreno de “Cars 2”, su director John Lasseter tuvo que salir a aclarar que la película no se había realizado por cuestiones puramente vinculadas a la mercadotecnia: «Hago películas para ese niño que ama los personajes y quiere cargar con sus cosas en una mochila de Rayo McQueen», dijo en una entrevista.

Volviendo a “Monsters Inc.”, la película recaudó 560 millones de dólares a nivel mundial. En Argentina fue la primera película del estudio en pasar el millón de espectadores: 1.143.506 tickets cortados más específicamente.

Buscando a Nemo fue uno de los mayores éxitos de taquilla en la historia de Pixar

Dos años después, llega a las salas otro clásico moderno de Pixar: “Buscando a Nemo”. Un pez payaso es el padre sobreprotector del pececito del título, al cual tendrá que salir a rescatar en una desesperada búsqueda luego de ser pescado por un barco. Los desafíos técnicos en este filme tuvieron que ver con el diseño de la densidad del agua, a la que la gente de Pixar le prestó especial atención.

El resultado valió la pena, logrando la mejor marca taquillera para Pixar hasta la llegada de “Toy Story 3” siete años después. En Argentina, también hasta la llegada de la tercera aventura de Woody, Buzz y compañía, fue el filme de la compañía más exitoso con 2.173.695 entradas vendidas.

Para la sexta película del estudio, Lasseter recurrió a un antiguo compañero de animación que venía de dirigir un problemático fracaso para Warner, pero que, a la larga, se convertiría en un clásico menor de la animación actual: hablamos de Brad Bird, realizador de “The Iron Giant” (“El gigante de acero”), de 1999.

Lasseter le dijo a Bird: “Hacé la película que siempre soñaste con hacer”.

El resultado de ese salto de fe fue “Los Increíbles”, estrenada en 2004.Con influencias de los seriales de la década del ´60; de James Bond y Johnny Quest, la historia presentaba el regreso a la acción de una familia que supo ser el grupo de súper-héroes más grande de la ciudad. Escrita y dirigida por Bird, fue nominada a cuatro Oscars (incluyendo Mejor Guión Original) y recaudó 630 millones de dólares. En Argentina fue vista por 1.604.660 espectadores.

«Los Increíbles», una familia de superhéroes en la tradición de Johnny Quest.

Gracias a este trío de títulos, Pixar se convirtió en una marca establecida, una de las pocas en la que espectadores y críticos de todo el mundo estaban dispuestos a dar un cheque en blanco, tan seguros todos de la calidad de cada proyecto a venir.

Desafortunadamente, el siguiente proyecto significó un volantazo en contra, al ser uno de los proyectos menos redondos a nivel artístico y comercial de la compañía.
“Cars” marcó el regreso de Lasseter a la dirección siendo un proyecto muy especial para el realizador, amante y fanático de los autos. De hecho, tanto él como un grupo de animadores recorrieron los Estados Unidos a través de la ruta 66 (la única ruta que une la costa este con la oeste en el país del norte) para inspirarse en los diseños y locaciones.

«Cars» y su secuela generaron miles de millones en merchandising para Disney.

Las aventuras de “Rayo” McQueen, un fanfarrón auto de carreras que queda perdido en un pueblito desértico, fue lo suficientemente buena como para ganar el Oscar a “Mejor Película Animada” (de todas maneras, un Pixar flojo sigue siendo mejor que casi toda la competencia) y recaudó 460 millones de dólares en todo el mundo, la cifra más baja para la compañía desde “Bichos” y “Toy Story 2” (que de todas maneras vendieron más al ajustar la recaudación por inflación).

Pero, como se comentó más arriba, a nivel de productos derivados de merchandising, “Cars” fue uno de los filmes que mayores ganancias generó. El ratón Miguelito y asociados no daban abasto de contar billetes por ventas de muñecos, remeras, y similares.

Justo antes del estreno de “Cars”, a principios de 2006, Disney compró todas las acciones de Pixar por 7.300 millones de dólares. Con la operación, Pixar se convirtió oficialmente en subsidiaria de Disney. A cambio, y sabiendo que necesitaban reformular su imagen y producciones tras varios filmes muy menores, Disney le cedió el control de su estudio de animación a los directores creativos de Pixar.

Gracias a eso, las producciones de Walt Disney Pictures que no llevaban producción de Pixar fueron levantando artística y comercialmente.

En cuanto a Pixar, el nivel de trabajo se vio acelerado, con estrenos anuales en vez de cada dos años como venía sucediendo.

Remy, el mejor chef de toda Francia. Lástima que sea una rata?

En 2007 llega otro filme en el que Brad Bird vuelve a las actividades de escritor y realizador: la entrañable “Ratatouille”, con la rata Remy soñando con ser un chef en uno de los más destacados restaurantes parisinos.

Bird y los animadores pasaron una temporada en Paris para inspirarse a la hora de los diseños (unos vivos bárbaros…) pero el resultado fue de algunas de las imágenes más bellas logradas en una película de animación.

“Ratatouille” consiguió cinco nominaciones a los premios Oscar (incluyendo una a Mejor Guión para Bird y otra para la excelente música compuesta por Michael Giacchino) y llevó a las arcas de Pixar 624 millones de dólares generados a nivel mundial. En la Argentina, tras su estreno el 05 de julio del 2007, la vieron 1.338.846 personas.

En 2008 y 2009 se estrenan las apuestas más arriesgadas de Pixar. Primero llega “Wall-E”, una película sobre un robot (con muchas reminiscencias al “E.T.”, de Spielberg) que queda varado en un planeta Tierra abandonando reciclando basura en soledad. Las cosas dan un vuelco cuando aparece una dura robot llamada Eva, de la cual nuestro amiguito se enamorará perdidamente. La película prácticamente no tiene diálogos a lo largo de sus primeros 45 minutos, y apuesta fuerte a los sentimientos y emoción, algo temerario para una película que, se supone, apunta a un público familiar.

«Wall-E» es uno de los personajes más tiernos y entrañables de la animación moderna.

Comercialmente, la jugada dio sus frutos pero a un nivel mucho menor que el de las otras producciones de la compañía: 523 millones de dólares de recaudación mundial, y 1.235.208 entradas vendidas en nuestro país.

Artísticamente, “Wall-E” tiene un 96% de aceptación positiva en el sitio web de recopilación de reseñas y críticas Rotten Tomatoes. Se convirtió en la película animada con mayor cantidad de nominaciones al Oscar en la historia (6 nominaciones, ganando la estatuilla a Mejor Película Animada de ese año).

La próxima película de Pixar, “Up”, contaba la historia de un anciano infla miles de globos y los ata a su casa para salir volando a una expedición de aventuras que siempre deseó. Claro que no contaba con que un niño boy scout estaría justo en el porche de su casa al momento de levantar vuelo…

“Up” fue uno de los títulos más exitosos del 2009, con una recaudación mundial de 732 millones de dólares. En la Argentina no funcionó tan bien, logrando 874.104 espectadores. Pero la película se estrenó al inicio de la pandemia de la Gripe A, por lo que ir al cine no era la prioridad de nadie en ese entonces…

“Up” se convirtió, también, en la primera película animada, desde 1991, en ser nominada al premio principal de los Oscars: el de Mejor Película.

Sin embargo, ninguna de las últimas tres películas de Pixar generaron ganancias demasiado significativas en el ámbito de los juguetes y productos para niños, por lo que la presión de la casa de Mickey sobre el equipo creativo empezó a sentirse.

Las dos películas siguientes de la factoría, más allá de su indudable calidad creativa, parecieron responder a ese apremio.

Monster University es la pelicula mas taquillera de la factoria Pixar en Argentina.

“Toy Story 3” llegó a las salas de cine de todo el mundo en 2010, y los comentarios fueron unánimes: estábamos ante una de las películas más importantes del siglo XXI, con temas tratados como el abandono y el fin de la inocencia…. Difícilmente algo que otros títulos de animación hollywoodense se atrevan a tratar. Lo que en manos de otro estudio pudo haber sido una secuela más que intentara capitalizar un éxito económico, en manos de Pixar fue una película que cuenta con 99% de aprobación crítica en Rotten Tomatoes (a la altura de “El Padrino”) y cinco nominaciones al Oscar, incluyendo, una vez más, Mejor Película.

Todo esto sumó para que “Toy Story 3” se conviertiera en una de las películas más exitosas de la historia del cine; con más de mil millones de recaudación mundial, y 3.230.850 espectadores en Argentina.

Las cosas no salieron tan bien con su siguiente producción, en la que seguramente sea el filme más vilipendiado de la carrera de la empresa: “Cars 2”.

Pese a que, como se mencionó antes, Lasseter tuvo que salir a desmentir que hicieran la película por cuestiones de merchandising, “Cars 2” tuvo las peores críticas y comentarios de la historia de Pixar (con un desastroso 39% de críticas positivas). Recaudó 560 millones de dólares (gracias al mercado internacional, porque en Estados Unidos fue la película que menos ganancias generó en la carrera de la empresa). En nuestro país funcionó bastante bien, superando los 2 millones de espectadores.

“Brave” es el primer cuento de hadas producido por la compañía.

En 2012, Pixar regresa con una producción original: “Brave”, la que es considerada como el primer cuento de hadas realizado por la productora, ambientada en la antigua Escocia, y siguiendo las desventuras de Merida, princesa que es, a su vez, una impulsiva y experta arquera. Merida busca romper el orden pre-establecido de lo que se espera de ella y seguir su propio camino. Para “Brave”, el equipo de animadores comienza sus viajes de investigación a las “Tierras Altas”, para una ambientación de la Escocia Mítica realista y cercana.

“Brave” fue bien recibida por la crítica y ganó el Oscar a Mejor Película Animada.

Desde “Cars 2”, parece que la manera de producción de Pixar se divide en una secuela, una historia original, una secuela, y así. Tras “Brave”, llega el turno de las continuaciones y así llega a las salas en 2013 “Monsters University”, precuela de “Monsters Inc”, que muestra a los dos “Asustadores Profesionales” Sully y Mike al conocerse en la Universidad de los Monstruos.

En Argentina, “Monsters University” se convirtió en la película más exitosa de todas las producciones de Pixar con 3.338.566 espectadores (quedando quinta en el ranking de las más vistas en los últimos treinta años).

“Intensa Mente” es considerada un Pixar de la mejor cosecha.

Y en 2015 es el turno de una producción original: “Intensa-Mente”, una de las películas más aplaudidas en el festival de Cannes de este año. Una película que, más allá de su cobertura divertida y atrapante, tiene un mensaje que revaloriza el valor de la tristeza y la melancolía en la infancia.

Definitivamente, Pixar es único en el panorama hollywoodense de las últimas décadas. Sólo resta esperar que su valentía y coraje para torcer (o quebrar) las reglas y condiciones de juego pre-establecidas no se pierdan con los años.

Que sigan jugando, y haciéndonos sentir a todos como niños, con más películas fenomenales como lo demuestra este video emocionante.