Argentina

Nanni Moretti, el favorito de Cannes

«Mia madre» es la sexta película del director italiano estrenada en Argentina.

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Dentro de la cinematografía italiana, Nanni Moretti ocupa un lugar privilegiado al ser uno de los pocos realizadores actuales cuyas películas normalmente logran una amplia distribución internacional.

Argentina no es una excepción ya que de sus doce largometrajes sólo los primeros cuatro permanecen inéditos y a partir del quinto todos han sido estrenados.

No fue fácil al principio como lo prueba el hecho de que su película número cinco («Basta de sermones») de 1985 recién se estrenó localmente en 1989, cuatro años después. Ese mismo año dirigió la siguiente («Palomita rosa»), que se conoció bastante más rápido en setiembre de 1990. Ambos títulos no obstante se presentaron en pocas salas y fue escaso el público que tuvo oportunidad de verlas.

 

Películas estrenadas en Argentina de Nanni Moretti

Resultados por película (01/01/1996 al 05/08/2015)

# Película Estreno Distribuidora Espectadores Semanas Ticket promedio
1 Habemus Papa. El psicoanalista del papa 08/09/2011 ALFA 125.684 17 $ 22,14
2 Caro diario 21/11/1996 LIDER 65.676 10 $ 5,12
3 La habitación del hijo 02/05/2002 ECC 61.266 14 $ 5,15
4 Abril 06/05/1999 EUR 45.048 8 $ 5,69
5 El caimán 12/07/2007 ALFA 13.931 7 $ 9,28

ALFA distribuyó en Argentina los últimos dos títulos de Moretti.

La situación cambió dramáticamente a partir de «Caro diario», su séptima producción que ya tuvo una salida más importante en lo que a número de salas (copias) se refiere y que vieron 65.000 espectadores, una cifra que hoy sería la envidia de la mayoría de los estrenos italianos en nuestro país. Sólo «La grande belleza», con cien mil espectadores, sobrepasa holgadamente esa recaudación aunque es claro que ello se debe en gran medida al Oscar extranjero y a su innegable calidad.

Hay un hecho estadístico notable que muy pocos otros realizadores contemporáneos pueden exhibir y que tiene que ver con el festival de cine más importante del mundo. Obviamente nos referimos a Cannes, el evento más codiciado por cualquier cineasta y al que sólo unos pocos acceden con regularidad. Es conocida la preferencia del Festival de la Costa Azul por nombres tan célebres como Woody Allen, Michael Haneke, Ken Loach, Nuri Bilge Ceylan y unos pocos más. Pero si se revisa sus respectivas filmografías se verifica que no todos sus títulos, en los últimos veinte años, tuvieron su première allí. Las causas son diversas, a veces simplemente por no coincidir la fecha en que se han terminado, lo que los lleva a optar por Berlín o Venecia. En otras ocasiones pueden no ser elegidas o incluso integrar «Un certain regard», especie de segunda selección del Festival de Cannes.

Nanni Moretti en cambio logra la que casi puede considerarse una hazaña. Sus seis últimos largometrajes, todos sin excepción, integraron la Selección Oficial del gran evento de mayo de cada año. Sólo los hermanos Dardenne y Paolo Sorrentino igualan el record de Moretti, aunque de este último sólo se conoce en Argentina la ganadora del Oscar.

El nuevo Papa debe psicoanalizarse para saludar a los feligreses en la Plaza de San Pedro en «Habemus Papa».

De sus películas la que mejor funcionó en la taquilla argentina es la penúltima, «Habemus Papa. El psicoanalista del Papa». Con 125.000 espectadores se colocó en el primer lugar entre los estrenos italianos de la presente década. Michel Piccoli es Melville, quien es elegido Papa para su propia sorpresa. El problema se plantea cuando el nuevo pontífice sufre un ataque de pánico y no se atreve a saludar a sus feligreses en la Plaza San Pedro. Y, como aclara el título, habrá un segundo personaje que entre en juego: el psicoanalista que interpreta el propio director del film. La película es de 2011 cuando Francisco, nuestro cardenal Jorge Bergoglio, aún no era Papa y hasta alguien podría señalar cierta premonición de Moretti, vista la renuncia de Ratzinger poco después.

La actriz italiana Margherita Buy tenía un rol menor en el film anterior pero en el más reciente «Mia madre» -que no logró ningún premio de actuación en el último Festival de Cannes al igual que Piccoli en el anterior- asume el rol principal. Con ello parece insinuarse una tendencia de Moretti, que en sus anteriores films asumía el liderazgo actoral. Aquí es Giovanni, el hermano de la directora de cine Margherita, un rol que perfectamente podría haber asumido Nanni. Se trata de una comedia dramática donde se intercalan escenas cómicas cuando ella debe dirigir al horrible actor italoamericano Barry Huggins (un divertido John Turturro) con otras más patéticas cuando ambos hermanos deben asistir a la madre enferma, gran trabajo de Giulia Lazzarini.

«Mia madre» recuerda en cierto sentido a «La habitación del hijo» que en el año 2002 se llevó la Palma de Oro del Festival de Cannes. Ambas comparten la trama de la pérdida de un ser querido. Moretti nuevamente hace de un psicoanalista, con un hogar feliz, con esposa editora de libros (Laura Morante) y tres hijos adolescentes. Toda esa armonía se verá quebrada cuando ocurra un accidente fatal que quizás pudo evitarse de no haber atendido el analista a un paciente que lo convocó de urgencia un domingo por la mañana. Nuevamente un contrapunto entre situaciones cómicas cuando desfilan los pacientes con diversas manías y afecciones y el dramático momento que se produce ante una pérdida irreparable.

«La habitación del hijo» aborda el trauma y el dolor de una familia ante la muerte.

«El caimán» es inmediatamente anterior a «Habemus Papa», acercándose por su temática a sus primeras obras donde el énfasis está puesto en la política italiana. Es una de sus películas menos interesantes y logradas, y además de poco interés fuera de su país. Silvio Orlando es Bruno, un productor decadente de cine, a quien le hacen llegar un guión en que el personaje central es «el caimán», alter ego de Berlusconi. Sin embargo, con trazos gruesos y escasa comicidad se rescatan las actuaciones de Margherita Buy como la esposa del productor y del propio Moretti como uno de los actores a quien se le ofrece el rol de Il Cavaliere. Fue la película más pobremente recibida por la crítica y el público, menos de 15.000 espectadores, de las últimas dos décadas.

Las dos películas que dirigió en la década del ’90 y que significaron sus primeros reconocimientos comparten más de un punto en común. «Caro diario» (Cannes 1994) ganó allí el premio al mejor director y como su nombre lo indica es un «diario» filmado de Moretti, dividido en tres episodios. En el primero, «En mi Vespa», se pasea en su moto por las calles de Roma. El siguiente («Islas») lo encuentra en el mar Tirreno visitando a un amigo, dedicado al estudio del Ulises de Joyce. «Médicos», el último, es el más dramático al evocar un episodio autobiográfico en que estuvo enfermo (y hoy afortunadamente curado). Más de uno tildó a Moretti, después de haber visto este film, como el Woody Allen italiano, lo que en cierto sentido resulta justificable.

Mia Madre -su octavo largometraje y segundo en Cannes- nuevamente lo tiene recorriendo las calles de Roma en su Vespa en abril de 1996, cuando triunfa el socialismo en Italia. Y ya asoma su crítica a Silvio Berlusconi pero también su tendencia al relato autobiográfico al mostrar el nacimiento de Pietro, su primer hijo cuando él ya tenía 43 años. Para algunos críticos, «Aprile» era un retrato egocéntrico y narcisista pero la mayoría, sin negar del todo dichas características, alabaron su originalidad y valentía al denunciar a la derecha italiana.

Nanni Moretti no sólo ha actuado en las películas donde fue realizador sino también en varias más. Tempranamente se lo vio en un rol menor en «Padre padrone» de los hermanos Taviani, famosa película estrenada en Argentina. También se lo vio en dos películas de Daniele Luchetti: «Sucederá mañana» y «La investigación» («Il postaborse»), esta última en la selección Oficial del Festival de Cannes.

Ello no hace más que confirmar que Cannes no se lo pierde nunca, al punto que en la edición 65, cuyo afiche mostraba a Marilyn Monroe soplando una velita, el presidente del jurado de la competición oficial era…Nanni Moretti.

Fredy Friedlander - Periodista