La primera película de los países nórdicos que aborda el sub-género de desastres naturales se estrena el 30 de junio en Argentina, distribuida por Impacto.
Escenarios naturales espectaculares, una familia en peligro y una historia de marca noruega: “La última ola” (“Bølgen”) es la primera película de cine catástrofe de los países nórdicos que crispa los nervios con la amenaza de una ola de 80 metros a punto de golpear un pequeño pueblo en los fiordos. Combina una ejecución típica del género en su expresión estadounidense con la realidad de la situación noruega, tal como su mismo director -Roar Uthaug- ha manifestado.
Geiranger es un pequeño pueblo turístico ubicado en los fiordos noruegos. La espectacularidad de su paisaje compite con una amenaza de grandes proporciones: un desmoronamiento de la montaña Åkerneset sobre el fiordo de Geiranger podría provocar un tsunami que destruiría el poblado en cuestión de minutos. Sobre este hecho real descansa el argumento ficticio de la película.
“La última ola” se inicia con una secuencia documental sobre un maremoto previo (y verídico) de 1934 en una localidad cercana para enfocar inmediatamente al protagonista. El geólogo Kristian Eikjord (Kristoffer Joner) está a punto de cambiar de puesto laboral e iniciarse en una compañía petrolera. Junto a su esposa (Ane Dahl Torp), quien trabaja en un hotel local, y sus hijos se mudarán al otro día a una ciudad para comenzar una nueva vida. Su trabajo anterior consistía en monitorear los movimientos de la montaña para evitar un nuevo desastre. Los primeros minutos de metraje muestran a la familia despidiéndose de sus amigos y colegas y embalando todo.
Sin embargo, cuando están a punto de salir Kristian presiente que algo sucede en la montaña. Intentará convencer a sus colegas de los riesgos aunque ellos harán oídos sordos frente a la inminencia de la temporada turística. El escenario para el desastre ya está dispuesto: en los primeros momentos ya sabemos que sucedió anteriormente y también conocemos cuanto tiempo tiene la población para escapar de la orilla del mar hacia tierras más altas: exactamente 10 minutos. Cuando finalmente eso suceda, será una carrera contra la muerte antes que una ola de 80 metros haga desaparecer de la faz de la tierra al pequeño pueblo y sus habitantes.
Lo épico de la producción de “La última ola” descansa sobre su bajo presupuesto de U$S 6.000.000 en un contexto con nulo desarrollo de un género que ha florecido y crecido principalmente en Estados Unidos. Los mismos protagonistas han ejecutado todas las escenas de riesgo y el mismo director puso a 85 extras del pueblo a correr por una carretera por 3 horas.
En un género que se apoya fundamentalmente sobre el uso de los efectos digitales, Roar Uthaug no ha abusado de este recurso y lo combina con efectos físicos y varias tomas con cámara en mano. Otro elemento, que también escasea en estas producciones, destaca a “La última ola”: una sólida construcción de los personajes principales y un guión que durante la primera hora nos muestra la quietud antes del desastre. La tensión se siente el aire, deseamos que suceda y cuando lo hace, la espera habrá valido la pena.
Su director Roar Uthaug ya había tenido un inicio promisorio con “Cold Prey” (“Fritt vilt”), un slasher mixturado con cine de montaña que fue un éxito abrumador en su país de origen y lanzó dos secuelas más. Luego codirigió una fantasía infantil “La montaña mágica” (“Julenatt i Blåfjell”) y en 2012 el drama histórico “Escape” (“Flukt”). “La última ola” es el film de Roar Uthaug que ha tenido mayor proyección internacional. Hollywood no podía permanecer ajeno al hechizo de Uthaug por lo que ya ha firmado como director del reboot de “Tomb Raider” que será protagonizado por Alicia Vikander (“Ex Machina”, “La chica danesa”).
“La última ola” se estrena el 30 de junio en Argentina, distribuida por Impacto en las siguientes salas: Cinemark (Palermo, Palmares, P. Madero, Tortugas); Hoyts (Unicenter, Abasto, Quilmes, Temperley, Rosario); Showcase (Belgrano, Norte, Haedo, Cordoba, Rosario); Cinema Ocho (La Plata); Cinema Adrogué; Monumental Rosario; Village (Pilar, Avellaneda, Rosario); Monumental Lavalle; Dino Mall; Dino Ruta 20; Vision Bahía Blanca.
