Dos mujeres sostienen sendas tazas de té. No se les ve el rostro, apenas sus brazos con blusas floreadas recortadas sobre un fondo rosa. El afiche no promociona una refinada comedia inglesa con Helen Mirren y Maggie Smith, sino el premiado documental «La once», el segundo largometraje de Maite Alberdi, que llegó a las salas de Chile el jueves 4 de junio con una campaña de marketing que busca conquistar a un público que regularmente no consume cine nacional, y menos aún documental.
Como muchas veces ha explicado la propia Alberdi, «La once» revela «un espacio de intimidad femenina». El film hace un racconto de los diversos encuentros de un grupo de amigas de clase acomodada, que desde hace décadas se reúnen con religiosidad para compartir una once, la chilenísima definición de una merienda. La abuela de la directora es una de estas mujeres y quien de alguna manera guía este lúdico relato sobre la amistad femenina, la nostalgia, la tradición y la celebración de la vida.
«Esta es una historia muy bien construída, con personajes encantadores, carismática, que tiene grandes cuotas de humor y de cercanía. Son historias con las que cualquiera que tenga una buena amistad se puede conectar», cuenta Alexandra Galvis, directora de Market Chile, empresa encargada de su estreno comercial y de la estrategia de marketing y difusión.
Si bien, a priori, la lógica indica que este es un film para mujeres adultas, la conexión que ha logrado con el público en general hizo repensar su campaña. «Sacamos la película de un documental de tercera edad y pensamos una estrategia acorde a la película: que tiene humor, un gran guion, conversaciones cotidianas e íntimas que cualquiera reconoce en sus propias amistades. Además, dejamos en los elementos de la campaña las cosas más propias de una amistad: el amor que se tienen y lo que las une, pero también lo que las separa», detalla.
La película fue premiada este año en los festivales de Guadalajara, Cartagena y Miami.
Cada pieza de difusión fue pensada cautelosamente para transmitir el mensaje apropiado. Un trailer corto para hacer al público partícipe de esa mesa de té, donde se habla sobre la pareja, la familia y la sociedad, pero también se alienta a la selección de fútbol. El póster y el arte hacen referencia a la amistad, al rito y las piezas que lo componen.
Para Market Chile esta película representa un gran desafío: instalar el documental en las salas comerciales. «Esta película es muy importante para nosotros en términos de meta. Queremos tomar documentales creativos con los que se puede trabajar una estrategia de marketing, sacarlos bien en plazas comerciales y empezar a establecer un nuevo parámetro para los documentales en las salas comerciales», señala.
Maite Alberdi, la directora.
Con «La once» se ha dado un primer gran paso, logrando su programación en salas poco habituales, como por ejemplo la sala Premium del Parque Arauco. «Los cines vieron una película con una mirada diferente y están haciendo un esfuerzo», destaca, adelantando que en lo que resta del año Market Chile prevé lanzar otros dos documentales con gran potencial, «El botón de nácar» de Patricio Guzmán, premiado este año en Berlín, y «Los castores», al que define como una»apuesta muy radical e interesante de Nicolás Molina y Antonio Luco».
«La once» se exhibe en las cadenas Hoyts (La Reina, Parque Arauco, Los Dominicos), Cineplanet (Costanera Center, La Dehesa) y Cinemark (Las Condes, Viña del Mar, Plaza El Trébol). Pero, paralelamente, también forma parte del programa MiraDoc, que cada mes estrena un documental de forma simultánea a lo largo del país, en un circuito propio compuesto por salas inclinadas al cine arte y otros espacios no tradicionales.
