La tercera película de Ariel Rotter, estreno del jueves 1 de septiembre, es una película de una elegancia infrecuente en el cine argentino, con una impresionante actuación de Érica Rivas.
Desde que murió su marido, Luisa no logra rearmar su vida. Con dos nenas a cargo, y una madre que la ayuda en el día a día, aún no logra siquiera deshacerse de la ropa de su esposo. Visita la empresa que él llevaba con un socio, quien le dice que necesita del espacio para poder sumar a un nuevo socio. El compañero de su marido no se lo dice crudamente. Es que, necesariamente, todos necesitan seguir adelante.
Pero Luisa se resiste en silencio, abnegada. Eso hasta que en una fiesta un hombre desconocido y seductor, irrumpe en su vida con inesperada vehemencia. Este hombre queda maravillado por la presencia de Luisa y va rompiendo, con precisión, el cascarón que rodea a Luisa y que le impide salir a la luz.
Esa es la premisa de «La luz incidente«, filme con el que Ariel Rotter regresa a la dirección tras «El otro», estrenada en 2007. La protagonista es Érica Rivas, quien tras descollar en el gran público con «Relatos salvajes» en agosto de 2014, no había tenido oportunidad de probarse en el protagónico absoluto.
La película se estrena el jueves 1 de septiembre con distribución de Distribution Company, buscando llegar al público que se siente más cómodo con el cine de autor.
La fotografía es un elemento destacado en «La luz incidente».
Pero no habría que confundirse. «La luz incidente» es una película donde todo luce, un filme que marca una verdadera diferencia con el cine argentino que suele estrenarse, por un motivo: Rotter crea un mundo de una belleza pocas veces retratada, donde la abstracción es absoluta. Uno se sumerge en el ambiente, ayudado por la dirección de fotografía que logra un exquisito blanco y negro; y por la dirección de arte: la película transcurre en la década del cincuenta, pero podría ser cualquier país, en cualquier momento de esa época. El mundo de «La luz incidente» es uno propio, donde la elegancia bien entendida (no como vanaglorificación de la reconstrucción de época, sino como un personaje más) engalana todo, embebido con una deliciosa música de jazz.
Y la cereza de la torta es, sin dudas, la actuación de Rivas, que se carga el filme al hombro con una performance plena de sutilezas y matices. No hay ninguna altisonancia en sus respuestas, y sin embargo, la actriz de «Antes del estreno» lo transmite todo: la tristeza, la desolación, la duda, la felicidad.
Es también, una de las pocas oportunidades en las que Rivas brilla desde su belleza clásica en la pantalla grande, y en escenas como la de la fiesta (una secuencia que hará las delicias de los seguidores de «Mad men») su mera presencia seduce como jamás lo había hecho.
Con propuesta más cercana al cine de autor con el que logró sus mejores trabajos en cine, Rivas se une a Rotter en «La luz incidente«. El veredicto del resultado lo tendrá el público a partir del jueves 1.
Este es el trailer de la película:
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