Actualidad, Argentina

La ceremonia número 90 del Oscar tuvo premios mayormente predecibles y bien repartidos

Por octava vez consecutiva en lo que va del siglo XXI, el número de films nominados supera al de los directores.

Frances McDormand, ganadora del premio a mejor actriz, dio un mensaje para todas las mujeres nominadas.

Este último se mantiene desde hace muchas décadas en cinco pero en cambio las películas han venido oscilando últimamente entre ocho y diez, siendo nueve en el presente año las nominadas a mejor film.  Hay que remontarse a un lejano 1943, cuando ganó “Casablanca”, en que por última vez en varias décadas el número de films nominados (eran diez)  se mantuvo por encima de cinco.

Al haber últimamente menos directores que películas resulta normal que a menudo no  coincidan ambos premios. Sin ir más lejos el año pasado, en situación además bochornosa, ganó “Moonlight” aunque no así su director que fue Damien Chazelle por “La La Land”.

Este año hubo coincidencia entre ambos premios que recayeron en “La forma del agua” y su realizador Guillermo del Toro, marcando una fuerte supremacía de los mexicanos en los últimos cinco años (Alejandro González Iñárritu – dos veces – y Alfonso Cuarón).

En cuanto a la categoría mejor película extranjera son, como ocurre muy a menudo, las distribuidoras independientes las que dominan con títulos como la chilena “Una mujer fantástica” (Mirada), la libanesa “El insulto” (Distribution Company) y la sueca “The Square” (CDI), ganadora de la Palma de Oro de Cannes.

Cuando se anunció a Rita Moreno (“Amor sin barreras”) para presentar, con sus frescos e increíbles 85 años, el premio a la mejor película extranjera todo indicaba que ganaría la chilena “Una mujer fantástica”. Y efectivamente recibieron el premio su director Sebastián Lelio, su productor Pablo Larráin y sus principales intérpretes: Daniela Vega y Patricio Reyes.

En las categorías actorales no hubo mayores sorpresas. El primer en ganar fue  Sam Rockwell como actor de reparto por “Tres anuncios por un crimen”. De hecho fue la primera estatuilla entregada, a dieciocho minutos de iniciada la ceremonia. Una hora después fue el turno de Allison Janney por “Yo soy Tonya” (Mont Blanc, la distribuidora), que ya había ganado el Globo de Oro y era al igual que Rockwell fuerte candidata.

Gary Oldman ganó como mejor actor principal por su tremenda interpretación en “Las horas más oscuras “ del personaje de Winston Churchill. Y Frances McDormand también ganó como mejor actriz su segundo Oscar (recordar “Fargo”) en “Tres anuncios por un crimen”.

Un gran momento fue cuando James Ivory, recordado director de “Lo que queda del día” (libro del ganador del Premio Nobel Kazuo Ishiburo), recibió el premio como ganador del mejor guion adaptado por “Llámame por tu nombre”, dirigida por el italiano Luca Guadagnino.

Algo más sorpresivo fue el premio a mejor guion original ya que el premio se lo llevó el director (y guionista) Jordan Peele por “¡Huye!”.

Merecido el premio a la mejor fotografía para el inglés Roger Deakins por “Blade Runner 2049”, que gana por primera vez luego de trece nominaciones que incluyen varias de las mejores películas de los hermanos Coen como “Fargo”, “El hombre que nunca estuvo” y “Sin lugar para los débiles”.

También justificado el recibido por el francés Alexander Desplat por “La forma del agua”, quien ya había sido premiado hace tres años por “El gran Hotel Budapest”.

La mejor canción fue “Remember Me “ del film “Coco”, que también ganó en la categoría mejor film animado y donde lo único lamentable fue cuando Gael García Bernal cantó parte de la canción ganadora.

En resumen, ganaron la mayoría de las candidatas más firmes y la mejor película, “La forma del agua”, la volvieron a presentar Faye Dunaway y Warren Beatty. Pero este año a diferencia del año anterior no hubo errores. Los premios estuvieron bastante repartidos y ninguna de las producciones se llevó más de cuatro Oscars.  De las nueve películas nominadas dos se fueron con las manos vacías. Una fue “Lady Bird”, pese a sus cinco nominaciones y la otra: “The Post: los oscuros secretos del Pentágono”, con apenas dos nominaciones y que tenía mínimas chances. Pero quedará en la historia del Oscar por ser la 21ava vez en que la gran Meryl Streep fuera nominada al Oscar.