Uno de los actores más populares del cine nacional de la última década regresa al cine con el thriller dirgido por Rodrigo Grande.
Muchas veces se comete el error de suponer que no hay actores taquilleros en el cine argentino más allá de aquellos que todos conocemos. Sin embargo, hay algunos nombres que, si bien gozan de mucha popularidad, también suelen tener un fuerte magnetismo a la hora de atraer gente a las salas pero que no suelen ser considerados como «actores convocantes» en la mente del espectador o mismo en la prensa especializada.
Ricardo Darín, Guillermo Francella y Adrián Suar son los indiscutibles. Hoy se podrían sumar a ese grupo, aunque en un nivel muy por debajo en cuanto a taquilla en general, Diego Peretti, Natalia Oreiro, Valeria Bertucelli y habrá que ver en mayo si Eugenia «la China» Suárez pasa a ser miembro de este ensamble.
Sin embargo, uno de los más taquilleros, aunque no se lo suele nombrar tanto como a los anteriores, es Pablo Echarri.
Echarri es uno de los pocos actores nacionales que tiene una película por encima del millón de espectadores, otra que quedó al borde, y varias más con más de medio millón de tickets cortados.
De las 17 películas en las que participó como protagonista o coprotagonista desde 1998 (con su primer papel en cine con «El desvío»), un total de 10 pasaron la barrera de los 100.000 espectadores, y 2 más quedaron al borde.
[table id=260 /]
El top ten de Echarri suma casi 4.700.000 de entradas.
No muchos actores pueden dar muestra de tamaña eficacia en una fimografía tan abultada.
Su nuevo filme, «Al final del túnel«, es una de las producciones más grandes del cine argentino 2016. Con producción de Telefé, Haddock Films y El Árbol (la productora del mismo actor), el tercer largometraje de Rodrigo Grande tiene a Leonardo Sbaraglia, a Clara Lago y a Federico Luppi en el elenco.
«Al final del túnel» cuenta la historia de Joaquín (Leonardo Sbaraglia), un hombre que está en silla de ruedas y que le alquila una habitación a Berta (Clara Lago), bailarina de striptease y a su hija Betty. Una noche trabajando en su sótano, donde repara computadoras, Joaquín escucha un ruido y se da cuenta que un grupo de ladrones, liderado por Galereto (Pablo Echarri) está construyendo un túnel que pasa bajo su casa para robar un banco cercano.
Por la promoción y tipo de lanzamiento, todo parece indicar que «Al final del túnel» será uno de los éxitos del primer semestre del cine argentino.
En «Al final del túnel» compone a un villano de temer.
Echarri es el único actor nacional que tiene, como protagonista, una película para adultos por encima del millón de espectadores (fuera del trinomio Darín/Francella/Suar).
Ese filme es «Apasionados«, la película nacional más exitosa de 2002, a la que fueron a ver 1.063.659 personas. Esta comedia romántica en la que compartió cartel con su esposa en la vida real Nancy Duplaá. La española Natalia Verbeke (a quien se había visto el año anterior en «El hijo de la novia») era la tercera en discordia, una mujer que le pide a su mejor amiga que su pareja (Echarri) sea el donante para que ella pueda tener un hijo.
Dos años después, Echarri fue el protagonista, junto a Mariano Martínez, de una de las pocas películas de acción del cine nacional reciente: «Peligrosa obsesión». En esta coproducción con Brasil, el actor era Javier Labat, el hijo de una importante compañía de camiones que queda atrapado en una conspiración de negociados con el narcotráfico.
Este filme fue uno de los más exitosos de 2004, con una taquilla de 866.271 localidades.
«Peligrosa obsesión» fue uno de sus más grandes éxitos de taquilla
Le sigue «Alma mía«, drama romántico de la factoría de Pol-Ka en la que el partenaire de la protagonista, Araceli González. Esta película que tenía una historia y estructura demasiado telenovelesca, se centraba en Alma (González), una repostera del barrio de La Boca que conoce y se enamora un muchacho de clase alta a punto de casarse (Echarri). Además de los dos protagonistas, eran de la partida, haciendo sus primeros pasos en el cine, Diego Peretti y Valeria Bertucelli. «Alma mía» se estrenó en 1999 y cerró su carrera comercial con 715.304 espectadores.
Echarri fue parte del «ensamble» (grupo de actores) que protagonizó la adaptación de uno de los mayores best sellers de la literatura argentina de la última década: «Las viudas de los jueves», basada en la historia de Claudia Piñeiro.
Este drama policial estaba ambientado en el barrio privado «Altos de la Cascada», donde veremos la vida de distintas parejas de este country que, de un día para el otro, amanece marcado por la tragedia. Echarri era «el Tano», marido del personaje de Ana Celentano, y el líder del grupo de hombres de este country.
Reunido con el director Marcelo Piñeyro y con Leonardo Sbaraglia en el elenco (tras «Plata quemada», otra adaptación de un libro de alto perfil), «Las viudas de los jueves» vendió 538.881 entradas tras su paso por los cines en 2009.
Echarri y Sbaraglia trabajaron juntos en cine tres veces. En la foto, en «Las viudas de los jueves».
Echarri fue también de la partida del mayor best seller argentino de fin de siglo: la adaptación de «Plata quemada«, novela de Ricardo Piglia ganadora del premio Planeta. Basada en una crónica de los sesentas, la historia se centraba en tres delincuentes (el Nene, Ángel y Cuervo; interpretados por Leonardo Sbaraglia, Eduardo Noriega y Echarri, respectivamente) que asaltan un camión blindado con siete millones de pesos. Tras el atraco pasan por diferentes «aguantaderos» para huir de la policía hasta llegar a un terrible enfrentamiento.
«Plata quemada», estrenada en mayo de 2000, fue una de las mayores producciones del cine argentino de la época pero que no estuvo exenta de controversia. Sus escenas de sexo homosexual y heterosexual le valieron una calificación de «Prohibida para menores de 18 años». Pese a eso, se convirtió en uno de los éxitos de ese año con 525.399 tickets cortados.
Con esta ya son cinco las películas encabezadas por Pablo Echarri que han logrado superar la marca del medio millón de espectadores, un hito que, como mencionábamos antes, pocos actores en el cine nacional han conseguido en sus carreras.
«Papeles en el viento«, otra adaptación literaria, les sigue en el top ten de la taquilla del actor. Escrita por Eduardo Sacheri (autor de la novela en la que se basó «El secreto de sus ojos») y con dirección de Juan Taratuto, «Papeles en el viento» contaba la historia de tres amigos de toda la vida que deben hacerse cargo de la hijita de «el Mono», el cuarto de la pandilla recientemente fallecido.
Los amigos eran Echarri acompañado de Diego Peretti, Pablo Rago y Diego Torres. Esta comedia sentimental fue vista por 380.535 personas en el verano de 2015.
Echarri fue el coprotagonista de «Papeles en el viento», uno de los éxitos de 2015
Uno de sus papeles más jugados fue el de torturador en el thriller político «Crónica de una fuga«, de Adrián Caetano. Ahí era el encargado de llevar adelante Mansión Seré, uno de los muchos centros de detención clandestinos de la dictadura militar. Este filme, protagonizado por Rodrigo de la Serna, cortó 192.919 tickets en 2006.
«Cuestión de principios«, de 2009, fue la película anterior a «Al final del túnel» de su director Rodrigo Grande. Esta comedia sentimental estuvo encabezada por Federico Luppi como el modesto empleado de una empresa a la que llega el personaje de Echarri como su nuevo jefe. Acompañaban en el elenco Norma Aleandro y Mónica Antonópulos.
«Cuestión de principios» es una de las pocas películas argentinas de los últimos años que logró pasar la barrera de los 100.000 espectadores sin ayuda de campañas mediáticas o televisivas. Su taquilla fue de 170.806 localidades.
El actor fue dirigido por Marcelo Piñeyro en tres ocasiones. Además de «Las viudas de los jueves» y «Plata quemada», ambos trabajaron juntos en «El método«, estrenada en 2006, adaptación de la enormemente popular obra teatral «El método Gronholm», de gran fama mundial.
Coproducida entre Argentina y España, en «El método» Echarri era Ricardo, uno de los siete aspirantes a un alto puesto en una empresa multinacional que se presentan a una peligrosa prueba de selección de personal.
Pese a que la obra fue uno de los grandes éxitos de la cartelera teatral de esos años, la adaptación al cine no fue tan popular en Argentina y tuvo mucho más éxito en España. En nuestro país convocó a 133.389 personas.
Cierra el top ten de las películas más taquilleras el thriller «No debes estar aquí» (2003), una coproducción española filmada en el país ibérico. Este filme de suspenso fue una de las primeras producciones locales en usar el entorno de internet como una fuente de amenazas y peligros. Tuvo una buena repercusión con 105.745 espectadores.
Es muy probable que «Al final del túnel» pase a formar parte de esta lista cuando se estrene el jueves 21 de abril.
