Filmotaquilla: Hiam Abbass y cine árabe

La actriz y directora palestina estuvo presente en el Latinarab.

Entre los numerosos eventos del Latinarab, se destacó la presencia de la actriz Hiam Abbass, quien presentó «Dégradé», su más reciente película, en dos oportunidades en el Cine Gaumont.

El film fue dirigido por los mellizos Arab Tarzan Nasser y su premiere mundial tuvo lugar en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2015. Compitió con «La patota», que ganó la competencia y si bien no obtuvo ningún premio fue elogiada por la israelí Ronit Elkabetz, presidenta del Jurado. Abbass y Elkabetz se conocen y respetan, según nos indicó la primera, y ambas viven en Paris. Y esas casualidades hacen que «Gett», el primer film codirigido (con su hermano Shlomi) y donde actúa Ronit, se estrene en esta misma época.

De los 46 films que lleva filmados Hiam, en la Argentina se estrenaron diez y como ella señalara en la larga y muy cordial entrevista sostenida con Ultracine, varios fueron dirigidos por realizadores israelíes.

Las 10 películas en las que intervino Hiam sumaron 960.000 espectadores.

Es el caso de Eran Riklis que la contactó en 2004 para actuar en el rol central de «La novia siria». Como ella afirma nunca hasta entonces (diez películas) había filmado con un israelí y cuando lo conoció quedó «impresionada por la humanidad que transparentaba».  Señala que cuando él le pregunto en inglés: «Hi, how are you?», lo sorprendió a Eran respondiéndole en hebreo, que ella habla bien (Abbbass nació en Nazareth). La trama refiere a una mujer drusa que vive en el Golan ocupado por Israel y que desea en algún momento que el lugar donde habita vuelva a ser sirio. En sus palabras, la película refiere a una «frontera impuesta no sólo físicamente sino también en forma psicológica».

En algún momento de la filmación Riklis le preguntó «What’s next?», o sea una vez terminada la filmación y ella respondió: «It’s up to you». Y ella estaba segura que volverían a filmar juntos lo que ocurrió pocos años después con «El árbol de Lima». Afirma que fue una película que anduvo por muchos festivales, se vendió bien y también en Argentina tuvo más público que la anterior.

Las dos películas con más público local de Hiam son las únicas presentadas por distribuidoras «majors». «Éxodo: dioses y reyes» fue dirigida por Ridley Scott y no está entre lo mejor del realizador de «Alien», «Gladiador» y la reciente «Misión rescate».

La actriz palestina interpretó a Bithiah en «Éxodo: Dioses y reyes» de Ridley Scott.

En cambio, la charla sobre «Munich» tuvo muy jugosas anécdotas de las que se resumen algunas pocas aquí.  Steven Spielberg había visto «La novia siria» y propuso que la contactaran. Ella pidió ver el guión («soy muy prudente, por ser palestina, en un film de temática delicada”, afirma) y se lo negaron diciendo que los actores no leen los guiones. Entonces su respuesta fue que no le interesaba el proyecto. Pero pasó algún tiempo y Alejandro González Iñárritu la contrató para hacer el «coaching» de la parte de «Babel» filmada en Marruecos (tres meses). El equipo de Spielberg, cree, se debe haber enterado de su trabajo y le ofrecieron no sólo leer el guión sino hacer de «technical advisor» de los actores árabes e incluso, por hablar hebreo, de los israelíes. Además le pagaron la estadía de sus hijos en el lugar de filmación. Y como ella comenta en su buen francés «la cérise du gateau» (la frutilla del postre) fue que su niña actúa en «Munich» haciendo de su propia hija.

De las diez películas de la actriz estrenadas en Argentina hay dos de la distribuidora independiente Alfa Films que por su taquilla están en  el Top Five. «El jardinero» («Dialogue avec mon jardinier») es una típica comedia francesa con actores de la talla de Daniel Auteuil y Jean Pierre Darrousin. Logró superar los 50.000 espectadores algo que últimamente sólo uno o dos de las alrededor de veinte películas francesas anuales presentadas consigue hacer.

La otra es «El paraíso ahora» de Hany Abu-Assad y curiosamente la única de origen árabe, en verdad palestino, que se estrenó de Abbass en Argentina. Es llamativo el hecho ya que más de la mitad de sus films son de ese origen. «El paraíso ahora» es la historia de dos jóvenes mecánicos que habitan Nablus y que aceptan ser voluntarios para una misión suicida en Tel Aviv. A lo largo de una hora y media se asiste a la instrucción que reciben y los preparativos y las dudas de dos personalidades muy diferentes, lo que explica el sorprendente final cuando aparece en pantalla el rostro de una de las dos madres (Abbass).

Hiam como Marie Claude Hamshari en «Munich».

Hace pocos meses se estrenó localmente «Omar», otro film más reciente de Abu-Assad, que al igual que el anterior tuvo nominación al Oscar extranjero. En este caso, Omar es un joven panadero que repetidamente se trepa al muro construido por Israel para cruzarse a ver a Nadia, su novia. Hasta que un día una patrulla lo atrapa y cae preso, es torturado y termina aceptando ser un «traidor» para recuperar su libertad, debiendo colaborar para develar la muerte de un soldado israelí. El guión intenta evitar un enfoque maniqueo, lo que consigue mayormente además de generar un suspenso que por momentos recuerda más a un thriller que a una obra donde inevitablemente hay un trasfondo político muy conocido. «Omar» ganó hace dos años el premio de «Un certain regard», la segunda selección oficial del Festival de Cannes.

Además de las dos películas anteriores hay aún un tercer film palestino presentado en Argentina. «Intervención divina», tal su título, es  cronológicamente el primer film árabe estrenado en lo que va del siglo actual. Fue dirigido e interpretado por Elia Suleiman y a diferencia de los dos antes nombrados se trata de una comedia satírica que transcurre en diversas ciudades (Jerusalén,  Ramallah,  Nazaret) y cuyo subtítulo («Una crónica de amor u odio») resume bien el mensaje que Suleiman desea transmitir.

EL CINE ÁRABE

Alfa distribuyó la mayor cantidad de películas de origen árabe.

Si se analiza el panorama de estrenos de cine árabe en nuestro país se observa que es extremadamente exiguo, ya que además de las películas palestinas antes mencionadas, sólo se le agregan tres títulos más.

Dos de ellas son originarias del Líbano y comparten a la misma realizadora, además de bella actriz. Se trata de Nadine Labaki, cuyo debut como realizadora fue con la relativamente exitosa «Caramel» (más de 60.000 espectadores) que Alfa Films distribuyó en Argentina. Transcurre en una peluquería femenina de Beirut (curiosamente la ya nombrada «Dégradé» también, aunque en Gaza) y muestra a cinco mujeres y sus diversas y divertidas problemáticas.

«¿Y ahora dónde vamos?», segundo largometraje de Labaki, también fue un film de mujeres aunque menos logrado y donde el énfasis está puesto en las diferencias culturales entre las damas cristianas y musulmanas en el Líbano.

«Caramel» fue la película árabe más taquillera en Argentina.

Cerrando el lote de películas árabe estrenadas en Argentina, nuevamente con acento femenino, tenemos una curiosidad al ser «La bicicleta verde» originaria de Arabia Saudita y una mujer, Haifaa Al Mansour, su realizadora. Una historia simple y tierna expresada en el deseo de Wadjda, una niña de doce años, de  tener una bicicleta para jugar con su amigo es en verdad un alegato encubierto de una sociedad, donde las mujeres no están aún en un plano de igualdad con los hombres.