El actor está presente en dos estrenos de agosto: “Ben-Hur” y “Nada es lo que parece 2”.
No debe sorprender que en un mismo mes (agosto 2016) se estrenen dos películas con Morgan Freeman como actor. En los últimos quince años en promedio ha actuado anualmente en tres películas, con picos de hasta cinco títulos en 2005 y también en 2014. Lo que quizás sea más notable es que en varios de esos films el suyo sea un rol protagónico, lo que en la práctica significa muchas semanas de rodaje por año.
Freeman es sin duda uno de los más prolíficos actores con una carrera cinematográfica jalonada por diversos premios y con la dirección de algunos de los más grandes realizadores de la actualidad.
Nacido en 1937, varias fuentes coinciden en ubicar su debut cinematográfico en 1964 en “El prestamista” (“The Pawnbroker”) de Sidney Lumet, aunque sin que su nombre apareciera en el reparto.
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Morgan Freeman supera las 12.000.000 de entradas vendidas en Argentina.
Debió esperar hasta inicios de la década del ’80 para integrar el reparto de “Brubaker”, donde Robert Redford tenía el rol central. Durante ese periodo se lo pudo ver en papeles menores en películas como “Padre e hijo” (“Harry & Son”), bajo la dirección de Paul Newman, quien además tenía el rol protagónico.
Pero fue a fines de los ’80 en que el prolífico actor dio el gran salto a la fama con dos títulos que entre ambos acumularon 14 nominaciones y se llevaron 7 Oscars. “Conduciendo a Miss Daisy” (“Driving Miss Daisy”) fue su primera nominación como actor principal y coincidentemente su primer rol protagónico como el chofer de Miss Daisy. Jessica Tandy ganó en dicho papel el Oscar femenino, luego de una larga carrera que tuvo títulos memorables como “Los pájaros” y “Cocoon”. También en 1989 en “Tiempos de gloria” (“Glory”) se destacó como uno de los soldados negros que integraron un primer batallón en la Guerra Civil. Fue además la oportunidad en que Denzel Washington ganó su primer Oscar, como actor de reparto.
«Sueño de libertad” (“The Shawshank Redemption”) de Frank Darabont es uno de los máximos logros del actor que le valió su tercera nominación al Oscar en 1994 y donde interpreta a Ellis “Red” Redding, un veterano preso en la cárcel de Shawshank, a mediados de la década del ’40. Allí llega Andy Dufresne (Tim Robbins), acusado injustamente de haber asesinado a su mujer y a su amante. Basado en un relato corto de Stephen King logra antológicas actuaciones de los actores con notable química entre ambos. A destacar que IMDB, que arma sus puntajes con la opinión de un amplio público lector del sitio, le asigna el primer puesto en su ranking con 9,3/10 puntos, basados en la votación de 1,7 millones de espectadores. Supera de esa manera nada menos que a “El padrino” y “El padrino 2” entre las películas más valoradas por los usuarios de tan prestigioso sitio.
De su muy extensa carrera con setenta películas en su haber, las tres en que fue dirigido por Clint Eastwood ocupan un lugar preferencial ya que le permitieron obtener su único Oscar y ganar mayor reconocimiento internacional.
«Conduciendo a Miss Daisy» fue una de las películas que lo lanzó al estrellato.
“Los imperdonables” tuvo nueve nominaciones y ganó los premios a mejor película y director, guión y actor de reparto (Gene Hackman). Justamente este actor tenía el rol del sheriff de un pueblucho (Big Whiskey) en Wyoming, donde Bill Munny (Eastwood) y su amigo Ned Logan (Freeman) aceptaban la recompensa ofrecida por las prostitutas del pueblo para matar a dos maleantes, que habían herido a una de las mujeres.
Doce años después nuevamente el director de “Río místico” lo vuelve a dirigir en “Million Dollar Baby”, ganando cuatros Oscars como mejor película, director y actriz principal además del único galardón que obtiene Freeman en su vida como actor de reparto. Compone al amigo y asesor de Eastwood, quien interpreta a un entrenador de boxeo de una chica algo veterana (revelación de Hilary Swank). Funcionó muy bien en la boletería al superar el medio millón de espectadores.
Su interpretación en «Million Dollar Baby» le valió un Oscar como actor de reparto.
“Invictus”, la tercera y última colaboración entre director y actor, le dio a este último el rol principal como Nelson Mandela, en momentos en que se eliminaba el Apartheid y cuando Sudáfrica fue elegida como sede del mundial de rugby. Matt Damon tenía a cargo del rol del capitán del equipo de los Springboks, quien a instancias del presidente del país sudafricano se acercaba a la población de mayoría negra.
Al repasar la extensa filmografía de Morgan Freeman se observa que desde el punto de vista de la taquilla sobresalen tres películas dirigidas por Christopher Nolan. Cuando parecía que el personaje de Batman, tantas veces llevado al cine y la televisión, estaba agotado el director de “Memento” y “El origen” sorprendió con una serie que ya tuvo tres capítulos hasta el presente.
“Batman inicia” en verdad era más bien una “precuela” al intentar explicar porque Bruce Wayne (interpretado por Christian Bale) se convertía en Batman (cae de niño en un pozo lleno de murciélagos). Ya estaban los clásicos personajes del mayordomo Alfred (Michael Caine), del científico Lucius Fox (Freeman) que le arma los “gadgets” incluido el famoso Batimovil y de Gordon, jefe de policía de Ciudad Gótica (Gary Oldman).
La saga de Batman, dirigida por Nolan, es lo más taquillero de su carrera.
La siguiente “Batman, el caballero de la noche” mantenía las virtudes de la anterior pese a su mayor duración (dos horas y media). Pero la novedad la aportaba la estupenda interpretación de Heath Ledger como el célebre “Guasón”, con la tristeza que significó que ésta fuera su última actuación antes de su trágica muerte.
“Batman: el caballero de la noche regresa”, la tercera y última hasta el presente tuvo algunas críticas favorables pero, en disidencia y opinión de este cronista, era excesiva su duración y poco original la trama. Se agregaban nuevos personajes como la Gatúbela de Anne Hathaway, la Miranda de Marion Cotillard e incluso un nuevo “malo”, Bane, interpretado por Tom Hardy (“Mad Max 3”), aunque el film no alcanza el nivel de las dos primeras. Las tres anduvieron bien en la boletería pero curiosamente la primera, la mejor, es la que menos recaudó.
«Todopoderoso” (“Bruce Almighty”) es la segunda película más taquillera en el Top Ten, con casi un millón y medio de espectadores. Es probable que la buena “performance” comercial sea sobre todo mérito de Jim Carrey, cuyo personaje da nombre al título y que resulta desplazado de un canal de televisión por su rival (el actor Steve Carell). Invoca a Dios y éste aparece todo de blanco en la figura de Freeman y le presta sus poderes por una semana. Muy floja comedia dirigida por Tom Shadyac, que incluso tuvo una vergonzosa secuela, “El regreso del Todopoderoso” donde ya no estaba Carrey sino Carell.
“Nada es lo que parece” (“Now You See me”) de Louis Leterrier (“El transportador”) es una de sus más recientes producciones con cuatro magos (Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Dave Franco, Isla Fisher) que son contratados por un multimillonario (Michael Caine) en verdad para robar bancos. Freeman hacía de un showman cuya especialidad es revelar los trucos de magia y también aparecía Mark Ruffalo como un muy particular investigador del FBI.
Freeman interpreta a Thaddeus Bradley en la saga «Nada es lo que parece».
Ahora se estrena “Nada es lo que parece 2” donde casi todos los actores originales vuelven a participar y que seguramente será un éxito de público como lo fue la primera.
Y pocos días después volveremos a ver a nuestro actor en una nueva versión de “Ben-Hur”, ya comentada en otra nota, que nos confirma que Morgan Freeman es uno de los actores más solicitados de Hollywood y con grandes chances de satisfacer las expectativas económicas de sus distribuidores cinematográficos.
