El actor es el más prolífico de las jóvenes promesas que piden pista en la taquilla.

Si uno revisa la lista de las películas más vistas del cine argentino en la última década, encontrará pocos títulos protagonizados por actores que cuenten con menos de 30 abriles en su haber. Esto desencadenaba un círculo en la taquilla: no había recambio generacional en el espectador del cine nacional, porque tampoco había representantes jóvenes para atraer a un público ídem.

En estos últimos años la situación empezó a revertirse, y en 2014 y 2015, son varios los títulos que pueden verse entre los más exitosos del cine argentino encabezados por actores nacidos post-1985: Martina Stoessel, Eugenia «La China» Suárez, Peter Lanzani, Martín Piroyansky, Luz Cipriota, Rocío Irgazabal, Gastón Sofritti y Nicolás Riera. El más prolífico de este grupo viene siendo Ricardo «Chino» Darín, el hijo del popular actor, que siguió los pasos paternos.

Este jueves 17 de septiembre lo veremos en su tercera participación cinematográfica del año con el estreno de «Uno mismo», drama sentimental donde su figura se destaca en todo el material comunicacional del filme. En este filme de Gabriel Arregui, Darín interpreta a UNO (no se menciona su nombre en ningún momento de la película y así figura en los títulos), un muchacho que vive sólo pero que no solitario, que conoce al amor de su vida sólo para no estar del todo seguro sí de verdad lo es una vez que empiezan a conocerse de verdad.

Uno mismo» es la quinta película de Darín Jr en llegar a los cines; y cuenta con una más en el tintero («Angelita la Doctora»). Si esta última no se posterga y llega a los cines en diciembre como está pautado, el joven actor será récord con cuatro películas en un año.

El «Chino» llamó la atención del público con su debut en «Fuera de juego», comedia en la que interpretaba a una joven promesa del futbol argentino cuyo pase a las primeras ligas europeas era disputada por todos los protagonistas. Protagonizada por Diego Peretti, Fernando Tejero y Carolina Peleretti, más una ayuda/cameo de Ricardo Darín en persona. La película fracasa en su paso por las salas locales con menos de 40.000 espectadores en su recorrido comercial, pero la semilla de la cual germinaría la carrera del «Chino» Darín ya estaba plantada.

Tras dos años de fogueo en las ligas mayores de la televisión de ficción participando de las tiras «Los únicos» en 2012 y «Farsantes» en 2013 para canal 13, llega el año de la explosión.

«Muerte en Buenos Aires» instaló a Darín como uno de los nombres fuertes del cine argentino joven.

A fines de abril de 2014, empieza a circular por la red un misterioso tráiler de una película llamada «Muerte en Buenos Aires». Se acerca la fecha del estreno, y la cara de «el Chino» en el afiche de este filme engalana las principales avenidas de Buenos Aires. Lo que muy pocos sabían hasta ese entonces, era qué era exactamente «Muerte en Buenos Aires», y porqué semejante movida publicitaria como pocas veces se había visto para una película argentina. Dirigida por Natalia Meta y sin multimedios detrás, «Muerte en Buenos Aires» apareció rodeada de un halo de misterio en la cartelera y sus detalles de producción también están un poco rodeados de ese secretismo.

La película, protagonizada por el mexicano Demián Bichir, el Chino Darín, Mónica Antonopulos y Carlos Carella, cuenta la historia del inspector Chávez de la policía Federal a quien le toca investigar el caso de asesinato de un hombre de la alta sociedad. Lo asistirán en la pesquisa su compañera Dolores Petric (Antonópulos) y un joven policía, «El Ganso» Gómez; quienes se internarán en el submundo de la noche porteña, en especial en el underground de la movida gay.

La estética de la película plagada de neón, música ochentosa pop, y una mezcla de kitsch con elegancia eran increíblemente llamativas y sin dudas, lo mejor de la película. Pero el estreno vino acompañado de una pantagruélica campaña publicitaria que incluyó spots en todos los programas de televisión y radio de importancia; una presencia en las principales arterias del país en cuanto a cartelería comercial y lo que se le ocurra. Se habló de un presupuesto publicitario de 7 millones de pesos sólo para la campaña, cuando este año se estima que la de «El clan» costó 4 millones.

Todo esto sirvió para instalar la figura de «El Chino» con una fuerza en el imaginario del espectador como no lo hubiera hecho ninguna otra película. «Muerte en Buenos Aires» arrancó su primer fin de semana con 94.563 espectadores en 126 pantallas de estreno; quedando segunda en el top ten detrás de «Godzilla». Logró mantenerse muy bien en las semanas siguientes, multiplicando sus datos iniciales por cinco al final de su carrera comercial. Terminó su campaña con 464.925 entradas vendidas, ocupando el quinto puesto entre las películas argentinas del 2014.

«Vóley» fue la segunda película consecutiva de «el Chino» en pasar los 100.000 espectadores.

Gracias a este título, «El Chino» dejó de ser conocido como «El hijo de…» y su carrera empezó a tomar entidad propia. El señor no se quedó dormido en los laureles y participó en cuatro películas en tan sólo un año… Algunas ya estaban en producción desde antes del estreno de «Muerte en Buenos Aires» pero quiso la casualidad que todas se estrenaran en 2015.

La primera fue «Vóley», dirigida y protagonizada por Martín Piroyansky, acompañado por Darín, Violeta Urtizberea, Cata Spinetta, Inés Efrón y Justina Barros. La comedia de Piroyansky fue una de las pocas del cine argentino en beber directamente de la Nueva Comedia Americana: Will Ferrel, Ben Stiller, pero más que nada los filmes de Judd Apatow (director de «Virgen a los 40»; «Ligeramente Embarazada», y productor de más de una decena de títulos, incluyendo «Damas en Guerra»).

«Vóley» cuenta la historia de seis chicos que pasan un fin de semana en una cabaña del Tigre: todos los vicios y encuentros sexuales que se puedan imaginar están presentes en el filme, pero desde una óptica plagada de desprejuicio y mucha diversión. La comedia de Piroyansky fue estrenada con distribución de Disney el 12 de marzo y atrajo en su primer fin de semana a 30.000 espectadores en 72 pantallas. Finalizó su paso por las salas con casi 105.000 entradas vendidas.

«Pasaje de vida», su papel más comprometido hasta la fecha, decepciona en la taquilla.

Dos meses después de «Vóley» se estrena el papel más comprometido de Darín hasta la fecha: «Pasaje de Vida». Dirigido por Diego Corsini, el «Chino» interpreta a un montonero en la década del setenta en su arranque en la lucha armada, momento en el que conoce al amor de su vida (Carla Quevedo).

Pese a contar con una excelente salida en cines y una importante campaña publicitaria, «Pasaje de vida» pasa sin pena ni gloria por las salas y sólo logra sumar 17.425 tickets en más de dos meses en la cartelera argentina.

El estreno de «Uno mismo», y de «Angelita la Doctora» más adelante, tendrán salidas limitadas en los cines, por lo que nadie espera que revienten la taquilla. Pero el nombre de Darín ya está bien instalado en la mente de los espectadores, y es uno de los principales nombres de la muy necesitada renovación de figuras que necesita el cine argentino para acercar a los espectadores más jóvenes a las salas de cine y elegir propuestas nacionales.

«Uno mismo» es el tercer estreno en 2015 con Darín como protagonista