La mítica sala del Cine Cosmos, la cual desde el año 2010 pertenece a la Universidad de Buenos Aires, volverá a tener programación semanal como Espacio INCAA y con nuevo equipamiento. Hablamos con su director Gabriel Guralnik.
A lo largo de su vida el Cine Cosmos (una entrañable sala ubicada en la Av. Corrientes al 2000) fue mutando su denominación como Cosmos 70 y el actual Cine Cosmos UBA. Había sido inaugurado en 1955 por Isaac Argentino Vainikoff, uno de los distribuidores de Artkino Pictures. Y contaba por entonces con 1.181 butacas. Con algunas interferencias de cierres, reducciones y reaperturas, el cine siguió funcionando hasta 2008, cinco años después del fallecimiento de Isaac Vainikoff, presidido por sus dos hijos Susana y Luis Vainikoff. En 2010 compra el inmueble la Universidad de Buenos Aires, el cual linda con el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas, y pasa a integrar su estructura.
La sala Cosmos se hizo muy famosa entre los cinéfilos por haber sido entre mediados de los 60 y los 80 un lugar para conocer tanto el cine soviético, de la Europa del este, como el cine de autor europeo. Para muchos fue un espacio de resistencia cultural.
Una transición
ULTRACINE: Después del último cierre en 2014, hace menos de dos años el Cine Cosmos estaba dando funciones, ¿por qué estamos hablando de una Reinauguración?
GABRIEL GURALNIK: La Reinauguración lo primero que marca es que vamos a tener programación todos los días en tres funciones diarias desde las 4 de la tarde y finalizando a las 11 de la noche, aproximadamente. Hasta ahora veníamos con una programación reducida. Y casi siempre gratuita. Era como una programación de prueba, como una señal de ajuste. Porque la obra de arreglos en el cine iba a durar un año y medio y es lo que más o menos duró. A principios de 2016, el cine ya estaba en condiciones de reabrir. Pero hubo un par de inconvenientes técnicos. Queríamos realmente optimizar los equipos digitales que teníamos y el sonido y demás.
U: Hagamos un flashback. ¿Por qué si la UBA tomó el Cosmos en 2010, hubo que cerrarlo y ahora vuelta a abrir?
G.G: El cine comenzó a funcionar, después que lo compró la UBA, desde el 2010 hasta principios de 2014. Estuvo dentro del circuito de salas durante 5 ediciones del BAFICI, lo mejor que tuvo fuera de la programación cotidiana del Cosmos. Cuando estaba el BAFICI, era otro mundo con llenos todos los días. La gestión anterior dejó que el cine tuviera solo una línea de programación que en su mayoría eran films argentinos independientes que nunca tenían más de 3 o 4 espectadores por función. En desmedro de la línea que probadamente tenía el Cosmos, de cine clásico e histórico. En 2014 comprobé que sí el cine estaba lindo y cuidado, pero no venía nadie!
Nuevo Espacio INCAA
U: Esa si es una buena noticia. ¿Va a plantear otra programación, no?
G.G: Vamos a tener un porcentaje del 40% o 50% de cine nacional de estrenos. Y el otro 50% será la identidad histórica del Cosmos. Cine de Europa Oriental, cine europeo en general, cine de autor. Algunas retrospectivas del cine clásico de todos los tiempos que ya ha habido históricamente en el Cosmos: Bergman, Tarkovski, Kurosawa, Godard. Van a volver a sonar nombres de grandes directores, hoy poco conocidos por las nuevas generaciones. La programación que tengamos va a ser consensuada con el INCAA. Las películas que vengan acá como estrenos de cine nacional, van a ser las que salgan del común acuerdo entre las que nos proponga el INCAA y las que nosotros nos parezca que tiene que ver con la identidad del Cine Cosmos. Obviamente si nos mandan “Zama”, de Lucrecia Martel, por supuesto que nos interesa.
