El realizador de una de las películas italianas más exitosas de la década regresa con un filme que pone a los personajes y al espectador en incómodas situaciones: Los oportunistas.
Hay decenas de películas que plantean la siguiente premisa. Un personaje misterioso (cuasi-mefistofélico) se encuentra con una o varias personas. A cada una de ellas le hace una propuesta. Le dará lo que más desean a cambio de un favor. Pero ese favor puede cambiar para siempre la vida y moral de la persona que lo hace. Estás dispuesto a todo por conseguir lo que más querés? Aunque eso incluya tu alma?
De esa premisa se vale Paolo Genovese, director de «Perfectos desconocidos». Como en aquella, la puesta en escena se reduce a un par de locaciones, en particular un café donde todo se resuelve frente a frente.
«Perfectos desconocidos» se convirtió en uno de los más grandes éxitos del cine italiano moderno. Ya cuenta con remakes para cine y adaptaciones al teatro en decenas de mercados. Realizar una película a continuación de semejante boom no era un desafío fácil.
La historia
En un bar llamado The Place, un hombre sentado siempre en la misma mesa ve entrar y salir a diez personajes, todos los días a todas horas, que vienen a hablar con él.
Éste les da indicaciones sobre cómo satisfacer los propios deseos. De hecho, estipula con ellos un auténtico contrato.
Ser más hermosa, pasar una noche con una estrella del porno, salvar al hijo, recuperar la vista y encontrar a Dios son solo algunos de los deseos que los varios personajes exponen al hombre del bar. “Puede hacerse”, responde él, mientras escribe de manera convulsa en su enorme agenda, llena de apuntes en todas sus páginas.
Pero hay que pagar un precio, casi siempre altísimo. Puede ser robar una buena suma de dinero, poner una bomba en un local, violar a una mujer…
Si se lleva a cabo el deber asignado, el éxito está garantizado. Cada uno de ellos decidirá si acepta o rechaza el acuerdo.
Este es el trailer de «Los oportunistas»:
