Sebastián Wainraich es el más reciente caso de un humorista que salta al protagónico cinematográfico.
Leonel y Paola están casados hace 12 años y tienen dos hijos. Él es guionista, ella es psicóloga y les va bien en sus trabajos. Es una pareja que funciona: aman a sus hijos, sus hijos los aman, comparten gustos y formas de ver la vida. Pero, ¿el amor? ¿La diversión? ¿La pasión?
Una noche deciden salir solos y el peso de los años se hace evidente en la salida, aunque una serie de eventos en apariencia mínimos, los hará replantearse toda su existencia como pareja.
Esa es la premisa básica de «Una noche de amor«, una comedia con un fuerte componente sentimental (aunque algo más agridulce que la típica «dramedia romántica») dirigida por Hernán Guerschuny («El crítico») y que es el primer estreno argentino con aspiraciones de éxito taquillero de 2016.
«Una noche de amor» es, además, el debut como guionista y como actor protagónico de Sebastián Wainraich, quien es sumamente popular por su trabajo en radio y como humorista, y que se prueba nada menos que con una película que lo tiene en pantalla casi todo el tiempo, acompañado por Carla Peterson, quien viene de los éxitos de «2+2» y «Las insoladas».
[table id=152 /]
2.800.000 espectadores tuvo el top ten de debuts de comediantes en cines.
No es la primera vez que un comediante de medios televisivos, teatrales o radiales se prueba en la pantalla grande. Nombres como Martín Bossi, Yayo, e integrantes de Les Luthiers adornaron distintas propuestas cinematográficas en los últimos años, ya sea en protagónicos o en papeles de reparto.
Muchos de ellos ya están establecidos dentro del cine argentino, como Diego Capusotto, a quien ya se lo ha visto en casi una decena de roles. Otros, como Daniel Rabinovich y Marcos Mundstock, tienen un par de papeles secundarios cada uno en películas de primera categoría.
Si algo los hermana es que muy pocos han elegido probar géneros distintos a lo que el público puede esperar de ellos. Enrique Pinti es uno de los actores que más ha intentado separar su figura teatral (famoso por sus monólogos en «Salsa criolla») de sus papeles en el cine. Ahí está su debut como el detective de una aseguradora en el policial «Perdido por perdido» (1993), además del policía que persigue a un asesino serial en el thriller «Secretos compartidos» (1998).
A continuación haremos un repaso de los funcionamientos comerciales de los debuts como protagonistas, o como actores de reparto, de figuras que hayan hecho el paso del humor en vivo o radial/televisivo al medio cinematográfico. No se tendrán en cuenta cameos o apariciones especiales, sino roles que hayan tenido un cierto peso en las historias.
Freddy Villareal llevó sus imitaciones a «Bañeros III: Todopoderosos».
En lo que va del siglo XXI, la mejor marca taquillera como protagonistas la tienen Pablo Granados, Pachu Peña y Freddy Villareal, quienes venían de la factoría de humoristas de Marcelo Tinelli a través de «Videomatch»/»Showmatch», uno de los programas de televisión más populares de la televisión argentina de las últimas décadas.
El debut del trío fue en «Bañeros 3: Todopoderosos«, el tercer capítulo de la saga de «Brigada explosiva» y su cuasi-secuela, «Bañeros 2: la playa loca». El filme fue un enorme éxito, convirtiéndose en la película argentina más vista del 2006 con 1.095.477 entradas vendidas.
Otro popular humorista salido de las huestes de Marcelo Tinelli que consiguió saborear las mieles del éxito en cine es José María Listorti, con su debut en cine «Socios por accidente». Estrenada en las vacaciones de invierno de 2014, el filme fue un proyecto muy personal para Listorti, quien después de ganar fama por su trabajo como humorista en «Videomatch», pasó a ser conductor de programas televisivos.
«Socios por accidente» fue una buddy movie familiar pero con un toque más elaborado de lo que solía verse en las propuestas de este tipo como la saga de «Bañeros» y en la nueva versión de «Brigada explosiva». Co-dirigida por Nicanor Loreti y Fabián Forte (que venían de destacadas propuestas en el cine de género independiente), Listorti estuvo acompañado por Pedro Alfonso en una trama de humor, espionaje y acción, que atrajo a 559.837 espectadores, convirtiéndose en la cuarta película nacional más vista de ese año.
El éxito sorprendió a propios y ajenos y una secuela se puso en marcha casi de inmediato. «Socios por accidente 2» llegó a las salas un año después de la primera, con el mismo equipo detrás de cámara, y con Luz Cipriota y Mario Pasik sumandose al elenco.
La segunda parte no logró acercarse a la taquilla de la original, aunque su rendimiento no fue para nada desdeñable: 176.170 entradas vendidas.
José María Listorti debutó con gran éxito en el cine con «Socios por accidente».
Martín Bossi saltó a la fama por sus caracterizaciones imitaciones en «Showmatch», especialmente por su imitación de la entonces Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Desde hace años que su show teatral «El impostor» es uno de los grandes sucesos de las tablas locales. En 2011, el director Marcos Carnevale le dio un rol de reparto en la comedia dramática «Viudas«, en la que interpretó a Justina, la mucama travesti y rolinga de la protagonista, encarnada por Graciela Borges.
Muchos destacaron que los momentos más jugosos del filme se daban, precisamente, en los diálogos y cruces entre el personaje de Borges y el de Bossi, lo que lo llevó a destacarse pese a que su participación se limitaba a unos minutos en escena. «Viudas«, estrenada en agosto de 2011, atrajo a 390.120 personas, siendo la segunda película nacional más vista de ese año.
Bossi saltó al protagónico absoluto tres años después con «Un amor en tiempos de selfies«, dirigida por Emilio Tamer (quien suele dirigir al humorista en sus espectáculos teatrales) y acompañado en el elenco por María Zamarbide, Roberto Carnaghi, Luis Rubio y Manuel Wirtz, entre otros. La película tuvo un destacado lanzamiento en octubre de 2014, pero su taquilla fue discreta: 65.417 tickets cortados.
Diego Capusotto había participado en varios cortos antes de lograr estatus de culto con el programa televisivo «Todo x 2 pesos», en el año 2000. En 2003 fue su debut como protagonista con «Soy tu aventura«, una delirante comedia en la que tuvo a Luis Luque como partenaire en un secuestro que involucraba al cantante de música romántica, Luis Aguilé.
Pese a que la figura de Capusotto era aún desconocida para el gran público, «Soy tu aventura» tuvo un digno recorrido por las salas, con 44.053 personas en su recorrido comercial.
Otro popular humorista que hizo su debut alejándose un poco de la imagen que tiene de sí el público fue «Yayo» Gurundi, también salido de las huestes de «Showmatch» y actualmente en «Sin codificar». Su primer papel cinematográfico fue en la comedia negra de ciencia ficción «Fase 7«, con Daniel Hendler, Jazmín Stuart y Federico Luppi.
«Fase 7«, en la que Yayo interpretaba a un paranoico vecino que queda encerrado en cuarentena en un edificio tras un brote mortal de gripe, fue una propuesta arriesgada para el cine argentino. Pasó por los cines del país con una taquilla de 36.249 localidades vendidas.
Peto Menahem fue el protagonista de «Juntos para siempre«, una comedia negra con toques de romance en la que el humorista interpretaba a Gross, un guionista con problemas psicológicos que niega los problemas de su pasado (en particular con las mujeres de su vida) inventando historias que, en su mente, pasan a reemplazar a la realidad.
Martín Bossi fue el protagonista de «Un amor en tiempos de selfies».
«Juntos para siempre» fue el debut como director de Pablo Solarz, guionista de algunas de las comedias más exitosas de la última década como «¿Quién dice que es fácil?» y «Un novio para mi mujer». Pero la taquilla de su debut no fue destacada, con sólo 14.204 espectadores.
Por último, el «Coco» Silly, hoy conocido por su co-conducción de «Animales sueltos» en televisión, y por su shows teatrales, debutó en la pantalla grande en la comedia costumbrista «Un peso, un dólar«, junto a Andrea Politti y a Ulises Dumont. Estrenada en septiembre de 2007, sólo la vieron 929 personas.
Si bien no llegaron a los protagónicos, dos de los miembros del grupo de humor más importante de la Argentina tuvieron destacadas participaciones en muchos filmes de los últimos años.
Marcos Mundstock, de Les Luthiers, fue el psicólogo del atribulado personaje que componía Diego Peretti en «No sos vos soy yo«, que atrajo a 182.194 personas. El director de ese filme, Juan Taratuto, llamó a otro Les Luthiers para un rol de reparto en su segunda película, «¿Quién dijo que es fácil?«, estrenada en 2007 con una taquilla de 412.359 localidades. En esa ocasión, el que debutó en la pantalla grande fue Daniel Rabinovich.
Y para no ser menos, Ariel Winograd los juntó a ambos como un cura católico (Munstock) y un rabino (Rabinovich) que comparten un viaje en auto hacia la accidentada boda de Natalia Oreiro y Daniel Hendler en «Mi primera boda«, de 2010.
Ahora, Sebastián Wainraich llega con «Una noche de amor» en la que, no contento con ya ser parte de este selecto grupo, buscará poder posicionarse como actor de éxito con su debut en la pantalla grande.
