Argentina, Festivales y convocatorias

30 años del Festival Internacional de Cine en Guadalajara

FESTIVAL DE GUADALAJARA

Hace treinta años que en Guadalajara, la capital del estado mexicano de Jalisco y segunda urbe más grande del país, afamada por la música de Mariachi y por el tequila ?destilado de agave?, se realiza en marzo el encuentro fílmico más añejo, de mayores alcances y con el mayor mercado especializado del país.
Polo y referente fundamental para las cinematografías iberoamericanas, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) alcanza y festeja tres décadas de existencia con una edición conmemorativa a efectuarse entre el 6 y el 15 de marzo, en la que Italia será el país Invitado de Honor, por lo que se presentará una muestra de cine contemporáneo, otra de cine mudo, miradas documentales, una más de cruces de géneros fílmicos y otra de trabajos de animación que se concentrará en Bruno Bozzetto, creador del famoso personaje del Señor Rossi, y nominado al Oscar en 1991.

Diversos homenajes

Un cineasta de nacionalidad italiana que también es ya una referencia del cine del siglo XX, Bernardo Bertolucci –gracias a clásicos como El último tango en París (1972), Novecento (1976), El último Emperador (1987), por la que ganó nueve premios Oscar, o Belleza robada (1996)?, será el Homenajeado Internacional. Una película suya, de hecho, será la inaugural, Tú y yo (Io e Te, Italia, 2012).

 

Tú y yo, de Bertolucci, Tea Falco y Jacopo Olmo Antinori

Tú y yo, de Bertolucci, Tea Falco y Jacopo Olmo Antinori

Además, junto con una de las chicas Almodóvar, la actriz española Victoria Abril, ganadora del Oso de Plata en la Berlinale y dos veces de la Concha de Oro en San Sebastián, recibirá el Homenaje Iberoamericano. En tanto que su par mexicana, Isela Vega, protagonista de incontables desnudos en la época del “destape”, será objeto del Homenaje Nacional.
Para esta edición conmemorativa se ha creado el premio Mayahuel 30 aniversario, que se entregará al cineasta mexicano Jaime Humberto Hermosillo –Amor libre (1979), Doña Herlinda y su hijo (1986), La tarea (1991)?, en reconocimiento a su trabajo como fundador y primer coordinador de la Muestra de Cine Mexicano, ?que tal era el primer nombre del actual FICG?, así como por su trayectoria y compromiso en el cine nacional. Grandes honores recibirá también la actriz mexicana Elpidia Carrillo galardonada con el Mayahuel de Plata.

Elpidia Carrillo - Premio Maguey

Elpidia Carrillo y el Mayahuel de Plata para la actriz de Michoacán.

Competencia iberoamericana

Da cuenta de la importancia regional que el FICG ha adquirido, que al cierre de su convocatoria para sus secciones en competencia –el 14 de noviembre de 2014?, se hayan inscripto 1394 trabajos, mayoritariamente de México (318), España (267), Argentina (183), Brasil (181) y Colombia (116). Finalmente, fueron seleccionados 15 trabajos para la sección de Largometraje Iberoamericano de Ficción; 15 más para Largometraje Documental Iberoamericano, y 41 lo fueron para la de Cortometraje Iberoamericano, con un creciente número de coproducciones.
Para el director de Programación de Guadalajara, Gerardo Salcedo Romero, destaca que entre las cintas iberoamericanas: “continua dominando la crónica familiar, núcleo en transición y golpeado por las diferentes crisis”.
En Largometraje de Ficción fueron seleccionadas dos películas argentinas, Choele de Juan Sasiaín y El patrón, radiografía de un crimen, de Sebastián Schindel; dos más españolas La isla mínima, de Alberto Rodríguez, y Loreak, de Jon Garaño y José Mari Goenaga; dos colombianas, Las tetas de mi madre, de Carlos Zapata, y la coproducción con Cuba Venecia, de Kiki Álvarez; otro par del Perú, Nn, de Héctor Gálvez, y Sebastián, de Carlos Ciurlizza; otra brasilera O Outro Lado do Paraíso, de André Ristum; la chilena, Aurora, de Rodrigo Sepúlveda; la dominicana recién premiada en Berlín, Ixcanul, de Jayro Bustamante; la dominicana María Montez, de Vicente Peñarrocha, y tres mexicanas, Cuando den las 3, de Jonathan Alejandro Sarmiento; El Jeremías, de Anwar Safa, y La delgada línea amarilla, de Celso García.
En Largometraje Documental hay dos producciones argentinas, Dancing with Maria, de Ivan Gergolet, y El futuro es nuestro, de Ernesto Carlos Ardito y Virna Gabriela Molina; las colombianas Persiguiendo al dragón, de Juan Camilo Olmos Feris y, en coproducción con España, No todo es Vigilia, de Hermes Paralluelo; la chilena La once, de Maite Alberdi; la guatemalteca La prenda, de Jean-Cosme Delaloye; la peruana Tempestad en los Andes, de Mikael Wiström; la cubano-española Hotel Nueva Isla, de Irene Gutiérrez; dos producciones españolas-mexicanas, Shih, de Bruno Zaffora y Rafael Ortega Valderrain, y Tras Nazarín, de Javier Espada; otra méxico-canadiense, Juanicas, de Karina García Casanova, y tres completamente mexicanas, El tiempo suspendido, de Natalia Bruschtein; Los reyes del pueblo que no existe, de Betzabé García y Memoria oculta, de Eva Villaseñor.
Además, se entrega el premio Mezcal, a la mejor película mexicana, para las producciones locales que forman parte de las secciones iberoamericanas, y el Premio Maguey, para cine de la diversidad sexual.

Guillermo del Toro

Guillermo del Toro, presente como buen tapatío en su casa.

Un gran mercado

En 2005, como parte del FICG, se creó una sección dedicada a la industria regional, el Mercado de Cine Iberoamericano ?fundado por Andrea Stavenhagen y Alejandra Paulín y ahora dirigido por Estrella Araiza?, al que acuden profesionales de todo el mundo y que se compone por el XIII Mercado de Cine en Guadalajara; el xi Encuentro de Coproducción; Guadalajara Construye 9; Industria Incluyente, y Galas de Industria. Además de un amplio programa formativo que se conforma del Talents Guadalajara –en colaboración con la Berlinale?, para aspirantes a críticos y directores; el Doculab7 para documentalistas, y Escribiendo con Luz, para directores de fotografía.
En la parte de Mercado, los homenajeados ofrecerán Clases Magistrales en encuentros con los asistentes, además de otros invitados. Entre ellos, el cineasta mexicano Luis Estrada ? La Ley de Herodes (1999), El infierno (2010)?; Martín Hernández, diseñador de audio y nominado al Oscar por Birdman (2013); el editor español Ignaco Ruiz Capillas, ganador del Goya; Richard Crudo, presidente de la American Society of Cinematographers; el cineasta mexicano Guillermo Del Toro –Cronos (1993), El Laberinto del Fauno (2006), Titanes del Pacífico (2013)?, originario de Guadalajara y gestor del festival; el cinefotógrafo mexicano Gabriel Beristain –Blade II (2002), S.W.A.T. (2003), Encontrarás dragones (2011)?, y la guionista Clare Peploe, que ha escrito guiones para Michelangelo Antonioni y Bernardo Bertolucci.

Los orígenes

Generado en el núcleo de un activo y muy demandante grupo de fervientes y encarnecidos cinéfilos congregados en el cineclub Cine y Crítica de Occidente A.C., al que pertenecían incipientes cineastas, como los aspirantes Guillermo del Toro, el fallecido Rigo Mora o Paco Urrusti, que analistas, historiadores, críticos y otros artistas entusiastas, que pergeñaban una salida a la terrible crisis que enfrentaba la industria fílmica mexicana a mediados de los años ochenta, la seminal Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara, conformó una alternativa al cerrojo impuesto por el cine taquillero emanado de Hollywood en los nacientes complejos multiplex, así como en las moribundas salas de la cadena estatal Cotsa, en las que campeaban las fórmulas comerciales más simples y baratas de los productores sobrevivientes de la ya decadente Época de Oro del Cine Mexicano.
Combinado con la decisión del cineasta Jaime Humberto Hermosillo de mudarse a Guadalajara para filmar Doña Herlinda y su hijo –protagonizada por la madre de Guillermo del Toro?, conformó un proyecto para albergar a aquellas películas mexicanas de los nuevos directores de la generación de ruptura, conocida como la del Nuevo Cine Mexicano, que encontró cobijo y refugio en las pocas salas tapatías que fungían como sedes del proyecto.
Con el correr de los años fue transformándose, gradual y constantemente, en un proyecto en permanente crecimiento y en constante mutación, con algún premio tanto de la crítica como del público, luego conformándose en una sección oficial con premios específicos para ciertas categorías técnicas, incluyendo, más tarde, documentales y cortometrajes y después abrazando a la producción no sólo nacional sino regional, que acabó transformado en un certamen Iberoamericano y en una organización que convoca y difunde el cine internacional, además del local, el FICG.

Un quinquenio en la dirección

Luego de dirigir la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF) y de ser Agregado Cultural de México en Cuba, el biólogo y cineasta Iván Trujillo Bolio alcanza un año ocupando la dirección general del FICG que, en su opinión, “está por arriba de cualquier festival en América Latina”.
Justo, la incidencia regional y no sólo mexicana de Guadalajara, es lo que le hace albergar esa certeza, si bien ya no es el sitio para que delegados de todo el mundo acudieran a seleccionar las películas tanto nacionales como iberoamericanas que participarían en los festivales de cine internacionales.
“Para incidir a nivel mundial, tendría que hacerse una competencia a nivel internacional, lo que tampoco llenaría un hueco actualmente. En cambio, hay nichos importantes que están resueltos: hace muchos años una película que se exhibía en Cannes podía haber sido proyectada de manera previa en Guadalajara. Ahora ni Cannes ni Toronto y mucho menos Venecia van a tomar una película que haya sido exhibida previamente en su país de origen”.

Ivan Trujillo

Iván Trujillo, Director General del FICG.

Es por ello que ve con agrado las transformaciones que ha sufrido el FICG para hacerlo “más diverso e internacionalizarlo”, entre ellas, lograr que tuviera una sección competitiva iberoamericana, “lo que en su momento fue una discusión muy fuerte”; tener un país invitado de honor, proyectar cinematografías de todos los países y no únicamente de habla hispana. Y tampoco le importa que el festival no sea Clase A ni esté fiscalizado por la FIAPF, como el resto de los festivales mexicanos.
“En estas tres décadas, el festival fue creciendo y se llenó de diversas secciones, como la parte de industria, que ya superó los diez años y que ha fortalecido su mercado, la ventana para el cine en Iberoamérica. El dilema, a fin de cuentas, se resolvió de manera correcta, sin olvidar la parte del cine mexicano. El actual reto de Guadalajara es mantener sus dimensiones y atraer cada vez más gente, resultado de una programación más atractiva”, resume.

Impulsor de cineastas locales

Habría que resaltar un asunto importante en torno a la antigua Muestra y actual Festival, a diferencia de otros festivales que utilizan sus sedes como un simple aparador para embellecer sus programaciones y funcionan de manera elitista, evadiendo a los jóvenes entusiastas de la localidad, el FICG ha sido uno de los más importantes factores que han generado, de manera inopinada, un polo de producción y de industria en la propia ciudad de Guadalajara –sobre todo en la animación, tanto en cortometrajes de alta calidad artística, de autores como Rita Basulto, Antonio Urrutia o Sofía Carrillo, tanto como de largometrajes industriales, lo que incluso ha provocado la creación de un proyecto muy grande, como lo es el Chapala Media Park?, así como en toda la entidad de Jalisco, pues mucho de los adolescentes que tuvieron su iniciación en las viejas salas de la Muestra ahora son productores, realizadores, guionistas, analistas, historiadores, difusores e incluso han sido funcionarios de las instituciones cinematográficas estatales y en la propia estructura del Festival.

Sergio Raúl López