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Se estrena una obra maestra de Orson Welles

Por Jorge Luis Scherer

A casi 40 años de completarse el rodaje y de la mayor parte del montaje, El otro lado del viento (The other side of the wind), el proyecto que más ambicionaba Orson Welles, y la película más moderna y revolucionaria que vio el director Peter Bogdanovich en su vida, está a punto para su estreno mundial en este 2015. Para la cinefilia, este será uno de los grandes momentos estelares en la historia del cine. Nunca una película estuvo rodeada con un halo de misterio por tanto tiempo. Salvo Bogdanovich, que fue actor y lugarteniente de Welles durante el proceso de la película, y que en 1992 publicaría This is Orson Welles, editado en castellano como Ciudadano Welles, la actriz croata Oja Kodar, que fue la última pareja de Welles, y protagonista del filme, y el inseparable director de fotografía Gary Graver, que desde 1970 hizo la iluminación de todos los proyectos de Welles , saben en su totalidad de esas imágenes que se describen como fascinantes.

Varios fueron los títulos de películas que Welles dejó inconclusos, cuando lo sorprendió la muerte a los 70 años, en octubre de 1985. Entre los últimos trabajos estaba The Dreamers, que comenzó a rodarlo en 1980 y lo retomó poco antes de su muerte. The Dreamers, basado en dos historias de su adorada escritora Isak Dinesen , fue también uno de sus mayores proyectos cinematográficos. Y otra gran ilusión inconclusa de Orson fue The Magic Show, una película ensayo pensada para la televisión, y donde la protagonista era la magia, un tema que lo apasionaba desde su niñez. En los fragmentos que se conocen, Welles, hace varios trucos de ilusionismo y reflexiona sobre legendarios magos chinos y de otras latitudes.

Pero, El otro lado del viento, era diferente a todos, tal vez comparable a El Ciudadano por su crítica mordaz. En este caso el centro del puñetazo era el mundillo del cine de Hollywood y el periodismo que lo rodea. Cuando en 1975, la American Film Institute le concede el premio a su carrera, Welles presenta dos extractos de El otro lado del viento, que inmediatamente se convirtió en la obra más publicitada del momento.

¿Qué faltó para estrenarse? Dinero, muchos dólares para finalizar el rodaje y montar la película. Por este único motivo la filmación se extendió de 1970 a 1976, con interrupciones prolongadas en meses, y donde los actores eran víctimas de los cambios que produce el tiempo, algunos engordaban, otros envejecían. Los fondos provenían de diversos orígenes : un grupo suizo, la TV Alemana, de inversores de España, sucedió también que el delegado españól que viajaba a Estados Unidos con el dinero se fugó con una gran suma, y por último el inversor más importante, el de mayor porcentaje, Mehdi Mouscheri, el cuñado del entonces Sha de Irán, Reza Pahleví. Y aquí viene el golpe fuerte en la historia de El otro lado del viento, cuando el Ayatollá Jomeini se hizo del poder, se suspendieron todas las salidas de dinero al exterior. Mouscheri, el principal inversionista reclamó la propiedad de la película, y el negativo quedó depositado en una caja bancaria en París, mientras los tribunales franceses dirimían a quién pertenecía. Según el escritor y biógrafo de Orson Welles, Charles Higham, la película recién pudo terminarse en 1984, pero el litigio continuó.

ORSEN WELLS y JOHN HUSTON

ORSEN WELLS y JOHN HUSTON

HUSTON Y WELLES, OTRA VEZ JUNTOS.

John Huston, desde que vio El Ciudadano tuvo una gran admiración por Orson Welles. Cuando en 1956 lo incorporó al rodaje de Moby Dick, creyó que pocas veces alguien podría dar una interpretación tan magistral como la de Welles interpretando al padre Mapple, dando el sermón a los marineros prontos a partir hacia las inmensidades que no contemplan el regreso. Luego volvería a dirigirlo en roles siempre secundarios como Las Raíces del cielo (1958) y La carta del Kremlin (1970). Pero fue en 1969 cuando Welles, invirtió los papeles y le pidió a Huston que interpretara el rol principal de una película que iba a dirigir. Le preguntó si le gustaba el título: The other side the wind. Huston le dijo que era muy bueno. Pasó el tiempo, más de un año, y Huston se entera que Orson estaba filmando en Suiza escenas de ese título con Lilli Palmer. Cuenta Huston, en su autobiografía Libro Abierto, que algunas semanas después recibió el llamado de Orson para que esté disponible en un mes, y le cuenta que estuvo filmando con Lilli Palmer escenas del diálogo que tendría con Huston. “Más adelante haré tu mitad”, le dice.

– ¡ Jesús, Orson, nunca había oído nada igual!.

– – Oh, sí, funciona perfectamente. Te haré llegar el guión inmediatamente.

Pero pasaron casi dos años, cuando Peter Bogdánovich lo llamó y le dijo que Orson quería filmar con él en California. Huston le pide el guión que nunca le había llegado. Bogdánovich, le explica que en realidad hay un bosquejo “la mayor parte se hace sobre la marcha. Ya sabés como es Orson”.

John Huston, tenía el protagónico, su papel era el de un director de cine, Jake Hannaford, quien después de años trabajando en el exterior vuelve a Hollywood. Sabe que la mejor manera de ser aceptado por el sistema es hacer una película netamente comercial, cargada de sexo y violencia, pero se decide en que debe ser artística. La estrella de la película que filma Jake Hannaford, es la pareja de Welles, la bella Oja Kodar, que en una de las secuencias su personaje practica sexo oral en un coche, con uno de los personajes masculinos. Pero la escena más importante del filme es la fiesta de cumpleaños del director Hannaford, que ofrece en una mansión. Se filmó en la casa de Peter Bogdánovich en Bel Air, California, quien nunca se quejó del estado lastimoso en que le dejaron su propiedad. En esa fiesta, intervienen varios directores de cine como Claude Chabrol, Dennis Hopper, Paul Mazursky y Curtis Harrington. La anfitriona de la mansión iba a ser Marlene Dietrich, pero tuvo que viajar a Europa ante la muerte de Coco Chanel.

Welles, como un Dios director, se regodea satirizando a escritores, críticos cinematográficos y periodistas amarillos de la TV. Charles Higham, cuenta en la biografía de O.W., que a él mismo lo satiriza como un crítico arrogante y lo apellida “Higgam”; también hace lo mismo con Pauline Kael , quien en The Citizen Kane Book , había puesto de muy mal humor a Welles. La actriz Susan Strasberg, hija del legendario Lee Strasberg, del Actor Studio, personifica en el filme a la crítica y escritora.

En cuanto a Jake Hannaford, interpretado por Huston, es una especie de machista jactancioso,” al mejor estilo Ernest Hemingway” diría Welles, quien le tenía antipatía al autor de ¿Por quién doblan las campanas?.

HUSTON, WELLS y BOGDANOVICH

HUSTON, WELLS y BOGDANOVICH

FALSO DOCUMENTAL

Bogdanovich y el biógrafo de O. W. Joseph McBride, contaron que Welles sentía una gran amargura por el comportamiento de la industria del cine con él. Le crearon una reputación de extravagancia e informalidad inmerecida. Según Huston, esto proviene de cuando fue a Río de Janeiro, mandado por un estudio, para traer imágenes precisas para un nuevo proyecto. Pero Orson, quedó cautivado por el carnaval de Río y se trajo de vuelta 60 mil metros de película, con los cuales nadie supo que hacer. Esa y otras actitudes contra el sistema de Hollywood, hicieron que se lo mencionara como genio rebelde, recibiera decenas de premios, pero nadie le ponía dinero para sus proyectos. Fueron los tiempos en que paraba sus películas por un par de semanas, y salía a interpretar papeles secundarios en películas de otros directores. Lo dijo en el homenaje que le rindió el American Film Institute:” Yo sólo puedo decirles que las necesidades de las que soy esclavo son distintas a las de ustedes. Yo pago mi carrera de director trabajando como actor. Me subsidio a mí mismo”. Lo que más le dolía, es que a fines de los 60 ya había muchos directores de escaso talento que recibían la financiación total de sus películas.

El otro lado del viento, tiene las características de un falso documental, como su Fraude (F for Fake) de 1973, que hasta ahora está considerada su última película, donde debutó en cine su pareja Oja Kodar, ostentando un físico privilegiado y aire seductor.

Estrenarse 40 años después, también significa la ausencia no sólo del director, sino que también la mayoría de los actores ya están muertos: John Huston, Lilli Palmer, Edmond OBrien, Susan Strasberg y Cameron Mitchell, entre otros. De los intérpretes principales han quedado Oja Kodar y Peter Bogdanovich, y en un papel menor Joseph McBride. Pero para los amantes del cine será una fiesta inolvidable, ojalá sepamos ver lo que Orson Welles vio.
Señor Welles: ¿Cómo es que nunca mira por la cámara?.

– Porque sé exactamente lo que la cámara ve.

Artículo realizado por Jorge Luis Scherer para Ultracine.