Argentina, Industria

La esperada reapertura de la Sala Leopoldo Lugones

Ubicada en el 10° piso del Complejo Teatral San Martín, esta mítica sala de cine (que cumple 50 años) reabrió sus puertas, refaccionada y con adelantos técnicos, y ofrece una serie de films argentinos restaurados por la DAC y la empresa Gotika. Una charla con Luciano Monteagudo, su histórico programador.

A fines de 2013 tuvo que cerrar la sala. Apenas se reabrió unos días en 2015. Tuvo problemas de seguridad en los ascensores y otras cuestiones que obligaron a continuar con su cierre. Finalmente el martes 15 de agosto de 2017 reabrió sus puertas. Y sus proyecciones con un ciclo especialmente preparado por la DAC (Directores Argentinos Cinematográficos y Audiovisuales). El Plan Recuperar con un Cine Argentino Restaurado. En primer lugar se exhibió la copia nueva de «Hombre mirando al sudeste» (1986) de Eliseo Subiela. Tras la ceremonia de reapertura con las presencias y las palabras de Jorge Telerman (Director General del Complejo Teatral Buenos Aires), Marcela Casinelli (Presidenta de la Fundación Cinemateca Argentina) y Luciano Monteagudo (Programador del Leopoldo Lugones), se proyectó el último opus de Adolfo Aristarain «Roma» (2004).

 

El programador

Luciano Monteagudo

Luciano Monteagudo iba con su padre a fines de la década del 60 a la sala del 10mo. piso del TSM a ver películas clásicas, mudas, cómicas: Chaplin, Keaton, Harold Lloyd. Es el programador de la sala desde el año 1979. Precisamente Ultracine mantuvo una charla exclusiva con Monteagudo luego de la presentación oficial. Es bueno recordar que él además de su rol de programador es crítico cinematográfico desde hace mas de 30 años en el diario Página 12, fue programador del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), es delegado oficial en Argentina del Festival Internacional de Berlín, Alemania (desde 1999) y del Festival Internacional de Huesca, España (desde 2002). En octubre la Leopoldo Lugones cumple 50 años.

Las mejoras

Ultracine: Qué diferencias técnicas existen de cuando se cerró para refacciones?

Luciano Monteagudo: Lo que se ha hecho es retapizar todas las butacas a nuevo, son muy confortables, pero son las butacas originales. Tenía siempre 233 butacas. Ahora cuenta con 225 porque se han habilitado cuatro espacios para sillas de ruedas. Se ha cambiado la alfombra respetando el color original de cuando fue inaugurada. Desde lo técnico, seguimos conservando los dos proyectores de 35mm y el proyector de 16 mm. Esa fue una decisión muy drástica a partir de un pedido mío para seguir conservando estos elementos. Es para poder seguir pasando copias de archivo, copias analógicas porque confiamos en que hay toda una cantidad de la historia del cine que todavía se puede ver y muy bien en esos soportes.

U: Y que no se ha digitalizado…

L.M: Que no se haya digitalizado… o que esté digitalizado pero uno lo puede ver tal como fue concebido en fílmico, ¿no? Que a veces eso hace la diferencia por la textura, por la luz, en fin. Pero por supuesto no estamos ajenos a los cambios tecnológicos y a la época. La Lugones incorporó ya en el 2015 un proyector DCP de última generación, con fuente láser. Sonido Dolby Stereo 7.1. Estamos equipados para pasar todos los formatos y en las mejores condiciones. Y además estamos considerando la posibilidad de adquirir el sistema 4K. En cualquier caso el proyector 2K que tenemos puede proyectar copias en 4K, y se ve en una calidad impresionante. Lo comprobamos cuando trajimos la copia restaurada de «El Gatopardo» en 2015 que era una copia 4K, y era como descubrir la película por primera vez.

Los contenidos

U: Vos sos el programador histórico de la Lugones, ¿va a cambiar en algo la línea cinéfila de la programación o seguirá igual?

L.M: No va a cambiar nada. Y va a cambiar todo. Va a cambiar todo en el sentido de que siempre vamos a estar descubriendo nuevos directores, materiales que parecían perdidos o simplemente se ignoraban que existían.

U: ¿Por ejemplo?

L.M: Bueno tenemos el ejemplo de la telenovela que vamos a dar de Rainer Werner Fassbinder «Ocho horas no hacen un día» (1972), que es un material que nadie sabía de su existencia hasta que en febrero pasado se dió en el Festival de Berlín, restaurado por el MoMA de Nueva York y la Fassbinder Foundation  y que nosotros vamos a dar en estreno exclusivo -en DCP- para todo el continente americano. ¡Es un estreno 45 años después!

Apoyos institucionales

U: ¿Con que entidades, embajadas e instituciones seguirán trabajando?

L.M: Nuestros grandes sostenes, que siempre están colaborando para facilitar películas u otros materiales son el Instituto Alemán Goethe, la Embajada de Francia, la Embajada de Japón, el Instituto Italiano de Cultura, la Embajada de España, la Embajada de Suecia, la Embajada de la República Checoeslovaca, la Embajada de Canadá. En fin las embajadas y los organismos internacionales son con nosotros muy generosos. Y sobre todo están muy atentos a nuestros pedidos porque no es que somos receptores pasivos de material que puede provenir de afuera, sino que al contrario, nosotros pedimos que es lo creemos que nuestro público le va a interesar verdaderamente, y estos organismos hacen lo posible para que se estrenen en la Lugones.

Estrenos de aquí y de allá

«Hermia & Helena»

U: ¿En la Lugones se van a estrenar films argentinos, como otras veces?

L.M: Si, claro, lo viene siendo desde que estrenamos «Los muertos» de Lisandro Alonso en 2004. A partir de allí hemos estrenado el resto de sus películas y también las de Nicolás Prividera, Matías Piñeiro, Laura Citarella, Alejo Moguillansky y Rodrigo Moreno. Ahora estamos estrenando justamente «Hermia & Helena» de Piñeiro y pronto «El futuro perfecto» de Nele Wohlatz. Y también, como ya hemos tenido, habrá estrenos de películas latinoamericanas. Hay en vista presentar dos películas colombianas. La Lugones ha sido una gran cantera de descubrimientos de cineastas que no conoceíamos. Aquí se vieron por primera vez en la Argentina películas de Yasujirô Ozu, Mikio Naruse, Takeshi Kitano, Terence Davies, Mike Leigh, Peter Greenaway, Raoul Ruiz. La Lugones es el Cine del Mundo.