Una edición que no quedará en la historia pese a la presencia de grandes figuras y al festejo de sus 70 años.
«The square», ganadora del Festival de Cannes.
La edición del diario Le Figaro anterior a la entrega de premios del Festival de Cannes 2017, contenía las predicciones de sus periodistas cinematográficos. Ellos reconocían que el año pasado tuvieron pocos aciertos. Empezando por la Palma de Oro que al igual que este cronista pensaron iría a “Toni Erdmann”. Este año sin embargo, el matutino francés tuvo varios aciertos. Uno de ellos fue el de mejor film que recayó en “The Square” del sueco Ruben Ostlund (“Force Majeure”).
El film se destaca por su originalidad al mostrar las exhibiciones de un Museo de Arte (muy) Moderno. Su mayor pecado es su extensión de casi dos horas y media. Pero las buenas noticias son que, ya en pleno Festival, sus creadores habían anunciado que la versión o corte final tendría 20 minutos menos cuando se estrene. Y para nuestro país que ha sido adquirida por un distribuidor local.
“The Square” era una de las candidatas a la Palma. Aunque la rusa “Nelyubov “aparecía para muchos como la favorita. Le Figaro en sus predicciones se jugó por la mejor actriz del film (Mariana Spivak). Pero “Falta de amor”, tal su traducción literal, se llevo el Premio del Jurado. En cambio, el diario no acertó al asignar una de sus “Cámaras de Plomo” (o sea a las peores del Festival) a la alemana Diane Kruger, quien ganó como mejor intérprete femenina. Y lo hizo en “In the Fade “de Fatih Akin, donde interpreta a la esposa de un kurdo, quien junto al hijo de ambos, mueren en un atentado dirigido contra ellos. De allí en más, ella sólo piensa en vengarse del grupo neonazi responsable del doble asesinato. Al igual que la ganadora de la Palma, tiene distribución (independiente) asegurada.
Latidos
De las cuatro películas francesas en competición la más destacable (aún otro acierto del mencionado matutino, a la hora de los galardones) fue “120 latidos por minuto”, que ganó el Gran Premio del Jurado. Ambientada a fines de los ‘80 (Miterrand era Presidente) trata el tema del SIDA, que en esa época alcanzó uno de los momentos de mayor virulencia. En particular enfoca el accionar del grupo de activistas “Act Up Paris” y su violenta (y lógica) reacción contra un laboratorio medicinal que había descubierto un medicamento. Por cuestiones comerciales, preferían no develar por algunos meses para luego presentarlo y tener repercusión mayor en un Congreso Mundial en Berlín.
El principal intérprete es nuestro Nahuel Perez Biscayart, quien quizás hubiera merecido el premio a mejor actor. Difícilmente sea estrenada localmente. Debido al tema y por contener fuertes escenas de sexo (gay) que suelen “asustar” a la mayoría de los distribuidores. Y también por el riesgo comercial y el seguramente alto costo de adquisición de sus derechos de exhibición local. Pero por su calidad, sinceridad y mensaje merecería llegar a nuestras pantallas.
Cosecha francesa
«Nelyubov» se llevó el Premio del Jurado.
Se puede considerar magra la performance del cine francés en Cannes este año. Ninguna de las restantes tres películas cosechó premio alguno (y tampoco lo mereció). Así “Rodin” de Jacques Doillon aburrió durante dos largas horas. El famoso escultor se las pasa cambiando de pareja entre sus múltiples modelos. Vincent Lindon, que el año pasado ganó con “Un hombre de verdad“ como mejor actor no repitió y la película se fue con las manos vacías.
Michel Hazanavicus (“El artista”) eligió a Jean Luc Godard como personaje de “Le redoutable” (traducible a “Temible”). Basado en las memorias de Anne Wiasemsky, una de sus esposas, transcurre en la época del famoso Mayo ’68, bien reconstruido en las famosas manifestaciones y choques con la policía. Louis Garrel logra el “physique du rol” del realizador de “Sin aliento”. Pero la película falla en cierta superficialidad en el retrato y el pensamiento de Godard. Desafortunado el formato tan característico de una “biopic”, propio de muchas producciones norteamericanas. Buena la interpretación de Stacy Martin (“Ninfomaníaca”) y menor la de la argentina Bérénice Bejo, esposa del realizador.
Finalmente, el “cuarteto francés” se cierra con “El amante doble” de Francois Ozon (“Frantz”). Marine Vacth compone a una joven anímicamente inestable que se enamora de su psicoanalista. A la gratuita escena inicial, primer plano del interior de una vagina, siguen una serie de encuentros y desencuentros con el terapista que interpreta Jérémie Rénier (en verdad en doble rol). Poco probable distribución local de un director desigual y muy prolífico.
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