Argentina, Taquilla

Entrevista a Clotilde Courau, protagonista de “A la sombra de las mujeres”

Con motivo de la presentación de la octava edición del Festival de Cine Francés “Les Avant Premières” nos visita la actriz francesa a quien tuvimos el placer de entrevistar.

Foto: Ultracine

Foto: Ultracine

“A la sombra de las mujeres” (“L’ombre des femmes”) de Philippe Garrel, de inminente estreno en Argentina, es uno de los dieciséis largometrajes que integran “Les Avant Premières”. Ultracine tuvo la oportunidad de entrevistar a la actriz Clotilde Courau, intérprete central de dicho film con una importante filmografía poco conocida en Argentina. A continuación se resume el amable diálogo sostenido con ella.

¿Cómo se produjo su contacto con el realizador Philippe Garrel?
Clotilde Courau: Todo comenzó con un llamado telefónico donde me anticipó que ya tenía elegido al actor de su proyecto “A la sombra de las mujeres” y le faltaba la actriz que interpretara a Manon, la esposa en la ficción. Nos dimos “rendez-vous” en un café lleno de gente en Saint Sulpice y me entregó el guión para que lo leyera y de estar acuerdo hiciera una “lectura” conjunta con Stanislas Merhar (que iba a interpretar a Pierre, marido de Manon). Dicha lectura no tenía el propósito de “verificarme” como actriz, pues Garrel no tenía dudas de que era la indicada sino de tomar fotos con su Polaroid para comprobar si había química con Stanislas. Hicimos la lectura y poco después me llamó y me preguntó si estaría disponible una vez por semana durante el siguiente mes y medio. Así fue y luego, durante cuatro semanas, fue el rodaje que terminaba diariamente dos horas más temprano de lo originalmente acordado.

¿De dónde proviene el título “A la sombra de las mujeres”?
CC: En verdad es difícil saberlo, aparte del famoso cuadro de Courbet. Garrel siempre tiene títulos fabulosos en su carrera como director como “J’entends plus la guitarre”, “L’ombre des femmes”. Pero el título parece evidente una vez visto el film ya que es la sombra que todos tenemos y que nos obliga a todos a ser y a definirnos. Y es sobre todo esa problemática de la libido (deseo) femenina que es igual a la masculina y que por muchos años fue una sombra para la mujer.

Cuando se le comentó que en Argentina sólo se estrenó hasta ahora una película (“Inocencia salvaje”) de Garrel sobre 24, también en blanco y negro y donde nuevamente el personaje central es un realizador y quizás autobiográfica, comentó que es siempre delicado para un actor o actriz hablar en el lugar de quien la hizo. Pero ella cree que efectivamente es así y que la mirada de Pierre es la suya aunque sea una cuestión delicada afirmarlo en una entrevista. Y agregó que por ahí es “mejor quedarse a la sombra del director”.

Señaló que la generación joven de Francia y también, agregó, de Italia asocia el apellido Garrel más al de su hijo Louis que al del padre (Nota: la voz en off en la “Sombra” es la del hijo, actor en sus cuatro títulos anteriores).

Courau es la protagonista de "A la sombra de las mujeres".

Courau es la protagonista de «A la sombra de las mujeres».

¿El film trata sobre la infidelidad, los celos o el amor preferentemente?
CC: Es una película de apariencia simple pero en verdad es sobre la complejidad de los sentimientos amorosos, con esa cosa especial que se llama deseo en el hombre y la mujer y cómo se revela en cada uno de ellos. De paso vale comentar que al actor que encarna a Stanislas Merhar (Pierre) yo ya lo conocía pues trabajamos juntos, bajo la dirección de Michel Deville, en “Un monde presque paisible” (inédita en Argentina).

¿Usted trabajó junto a grandes directores (Tavernier, Doillon, Leconte, Deville, Jean Becker). ¿Cuáles tuvieron mayor influencia en su carrera?
Mi debut en el cine fue con Jacques Doillon en “Le petit criminel” (no estrenada en Argentina, aunque Doillon estuvo hace algunos años en Bafici y fue entrevistado por este cronista). Ese primer film es extraordinario y yo siento que con Garrel empiezo un nuevo ciclo, pese a ser ambos realizadores casi opuestos en su trabajo ya que en “A la sombra de las mujeres” nunca se repitió una toma, todas únicas mientras que en mi debut había veces que se hacía hasta 40 tomas. Lo notable es que lograban al final el mismo efecto pues en ambos casos se trata de un “cinéma d’auteur”.
Otro gran realizador es Tavernier, que fue quien me inició en la cinefilia (“La carnada”) o sea el amor al cine y a los grandes cineastas. Fue él quien me lo enseñó, un gran maestro del cine.
Jean Becker por su lado pertenece a una gran familia de cineastas y me permitió ser revelada al gran público no solo francés sino internacionalmente. Se trata del film “Elisa” de 1995 que se estrenó en Argentina y donde comenté que el crítico Fernando López en La Nación la mencionaba especialmente por “su gran desenvoltura”.
Michel Deville es otro grande a quien visito frecuentemente y al que aliento para que vuelva a dirigir aunque le está costando conseguir armar una producción (supera los 80 años).
Paul Claudel (la dirigió en la inédita “Tous les soleils” y aquí se vio “Hace mucho que te quiero”) es un gran autor y yo me di cuenta que a menudo me entiendo bien con los directores que también son autores. Así por ejemplo admiro al israelí Nadav Lapid (“Policeman”, “La maestra de jardín”), con quien espero algún día filmar y que antes de dirigir escribió una novela.
También filmé con Vincent Ward (nacido en Nueva Zelanda) en el norte de Canadá “Mapa del corazón humano” (tal su título en nuestro país), mi segundo largometraje junto a Anne Parrillaud, en su mejor momento, y John Cusack.
También trabajé con Paul Mazursky en “The Pickle” junto a Danny Aiello, la gran Shelley Winters e Isabella Rossellini.
Y en teatro estuve ocho meses actuando junto a John Malkovich.

Foto:

Foto: Ultracine

¿En el año 2002 actuó en cinco películas y después pasaron cinco años hasta que reaparecería en “La vie en rose”? ¿Cómo fue eso?
Es increíble que hiciera tantas películas en un solo año!. Pero lo de Piaf tiene una explicación. Hacia el año 2000 Jérome Savary me pidió actuar en el rol central de “Irma la Douce” en teatro, con música de Marguerite Monnot – la gran compositora de Edith Piaf. Ella entró en mi vida a partir de entonces y cuando me enteré que Olivier Dahan iba a hacer “La mome” (en Argentina “La vie en rose”) lo contacté. Y le dije que quería actuar en su film sabiendo que ya había elegido a Marion Cotillard y me dio el rol de Anetta (la madre). En 2013 creé y produje un espectáculo sobre Edith Piaf y sus cartas con Marcel Cerdan. Estuvo en varios países, no sólo en Francia sino en Hong Kong e incluso se pensó en Argentina pero era complicado pues en el espectáculo yo no hago de Edith Piaf sino que junto a un acordeonista increíble recito las cartas ante el público. A través de las palabras de Piaf intento transmitir no a la artista sino a la mujer que ella era, ya que tengo una verdadera pasión por ella..

¿Qué impresión le produce estar en Argentina?
Es un honor estar presentando en Argentina la segunda película que se conoce de un gran maestro como Philippe Garrel, que es un representante de la “Nouvelle Vague” (Nota: en efecto y sobre todo los personajes de Truffaut y Godard por ejemplo).
Pero además tengo una abuela de 102 años con quien hablo todavía en estos días y cuyo marido, mi abuelo, nació en Argentina. Su padre, mi bisabuelo que no conocí, fue cónsul de Francia en Argentina y donó su casa acá a la Alianza Francesa. O sea que tengo un “rapport” especial con Argentina.

¿Cuáles son sus próximos proyectos como actriz?
Apenas dos días después del atentado en Bataclan iniciamos la filmación de una película sobre la problemática del jihadismo en territorio europeo y francés en particular. Lo dirige Marie-Castille Mention-Schaar y se llamará “Le ciel attendra” (literalmente: “El cielo esperará”).
Y espero algún día poder filmar en Argentina ya que recuerdo que Jérémie Renier lo hizo en una película que vi en Cannes y que me gustó mucho (se refiere a “Elefante blanco” de Pablo Trapero). ¿Por qué no pensar en actuar un día en Argentina?

Fredy Friedlander - Periodista