Con 30 largometrajes filmados, estrena su última producción y repasamos toda su carrera.
Spielberg durante el rodaje de «Mi gran amigo gigante».
A fines de 2016 Steven Spielberg cumplirá 70 prodigiosos años, de los cuales 45 fueron dirigiendo películas. “El buen amigo gigante” (“The BFG”) es su largometraje número 30, cuya premier mundial tuvo lugar el 14 de mayo en el último Festival de Cannes (fuera de competición) con la asistencia de su director y de varios de sus colaboradores.
Su último film está basado en la popular novela de Roald Dahl. Su estreno en el mes de julio puede favorecer la taquilla, aunque le falta cierta calidez muy presente por ejemplo en “E.T.”. En verdad los últimos films de Spielberg no han rendido tan bien en la boletería e incluso algunos como “Caballo de guerra” y “Lincoln” ni siquiera integran el top ten. La última mencionada tuvo doce nominaciones pero sólo ganó dos Oscars y en Argentina fue vista por apenas 125.000 espectadores.
«El buen amigo gigante».
Los comienzos
En Argentina y muchos países del mundo la primera película de Spielberg estrenada en cines fue un producto originalmente producido para la televisión. “Reto a muerte” (“Duel”), tal su título, se ha transformado en un objeto de culto y su estreno local se produjo el 9 de agosto de 1973 en el Cine Monumental, donde permaneció tres semanas en cartel aunque también se exhibió en otras ciudades como Mar del Plata por ejemplo (cine Radio City y luego Atlantic).
El primer fin de semana en el cine Monumental de “Reto a muerte” llevó algo más de 8.000 espectadores arrancando en séptimo lugar. Estuvo bastante más abajo de otro estreno, “Me siguen llamando Trinity”, que superó en igual periodo los 30.000 espectadores y donde actuaba la dupla de Terence Hill y Bud Spencer, quien acaba de fallecer. La célebre publicación “Heraldo del cine” en su doble y clásica puntuación le puso 7 puntos (en lo artístico) y 6 (en lo comercial). El argumento tenía a un viajante de comercio (Dennis Weaver) en una ruta solitaria a quien persigue, sin motivo aparente, un camión cisterna, de cuyo conductor sólo llegaremos a percibir sus botas en un bar. Esta aparente simple trama tenía sin embargo un notable suspenso y estaba basada en un hecho real que le ocurrió al célebre escritor Richard Matheson (“Soy leyenda”), autor del guión. La crítica de Heraldo hablaba de “convencionalismos que le hacen perder parte del encanto”, pero en cambio La Nación titulaba la crítica con “Fantástica persecución” y La Opinión con “Obra maestra del horror basada en los atávicos temores del tránsito en ruta”, que le hacen más justicia a esta temprana obra maestra del director de “Tiburón”.
“Loca evasión” (“The Sugarland Express”), su primer largometraje para cine se estrenó el 5 de diciembre de 1974 en la sala Metro llevando similar cantidad de público, 8.000 espectadores, pero en toda la semana. Sin embargo duró en dicho cine una semana más y la desplazó nada menos que “Barrio Chino” (con Jack Nicholson) de Polanski. Estaba basada en un hecho verídico en que un matrimonio de convictos escapó de prisión para recuperar en Texas a su hijo, entregado en adopción a otra familia. Fue una gran actuación de Goldie Hawn y de Ben Johnson como un agente policial, al que la pareja toma de rehén.
Spielberg en la filmación de «Tiburón».
Hay un antes y un después para Spielberg en la Argentina y en el mundo. Producida en 1975, “Tiburón” (“Jaws”) recién se estrenó en nuestro país en Navidad del año siguiente en seis salas (Metro, Iguazú, Alfa, Santa Fe 1, Lorena y Losuar), todo un record en épocas en que aún no existían los Multiplex. En los primeros dos días en cartel ya la habían visto 52.000 espectadores (compárese con los anteriores dos estrenos), permaneciendo en salas de la Capital (según Heraldo del Cine) 17 semanas en que acumuló 965.000 espectadores. Fue la película más taquillera de 1977, seguida (siempre datos de Capital Federal) por otra película con Jack Nicholson (“Atrapado sin salida”).
El otro gran éxito de la década del ’70 fue “Encuentros cercanos del tercer tipo”, con uno de los principales actores de “Tiburón” (Richard Dreyfuss) a quien acompañaba nada menos que Francois Truffaut, que debutara como realizador con “Los cuatrocientos golpes” y falleciera muy joven siete años después, a la edad de 52 años. Lacombe (Truffaut) era un científico a quien un electricista (Dreyfuss) consulta al recibir un mensaje que interpreta de origen extraterrestre. Gran banda sonora de John Williams y fotografía del muy recientemente fallecido Vilmos Zsigmond, quien ya había colaborado con Spielberg en “Loca evasión”.
La gran década del ‘80
La década de 1980 fue probablemente la más exitosa en la carrera del director al iniciar una estrecha colaboración con Harrison Ford, el actor a quien George Lucas había dirigido en 1977 en la famosa “La guerra de las galaxias” (como Han Solo). En cuatro oportunidades sería el arqueólogo Indiana Jones, su nuevo personaje, pero sobre todo cabe destacar “Los cazadores del arca perdida” (“Raiders of the Lost Ark”), la primera de la serie que se estrenó en Argentina unos meses después que en los Estados Unidos. Ambientada en la selva peruana tenía a Indiana, con su famoso látigo, en busca de un ídolo de oro. Ganó cuatro Oscars técnicos y nada menos que con Lucas detrás de la producción, con gran trabajo como guionista de Lawrence Kasdan, habitual de las películas producidas por Lucas (“El imperio contraataca”, “El regreso del Jedi”), aunque también director (“Silverado”).
No se hizo esperar mucho tiempo la segunda parte, “Indiana Jones y el templo de la perdición” (“Indiana Jones and the Temple of Doom”), donde cambió de locación (Shanghai y la India) y de heroína (Kate Capshaw, su actual esposa, en lugar de Karen Allen). Ya cerrando la década del ’80 llegó “Indiana Jones and the Lost Crusade”, traducción literal del título original, que fue la tercera parte aunque no la última como se podía esperar en su momento. Algo mejor que la anterior tenía entre sus plus a Sean Connery como padre de Indiana, al mismísimo personaje de Hitler firmando un autógrafo y a un joven River Phoenix, cuatro años antes de su trágica muerte, como un “Indy” joven.
«Indiana Jones» es una de sus sagas más exitosas.
Pero la década del ’80 tuvo aún algunos hitos más. Uno fue “E.T. El extraterrestre”, que retrata la amistad entre Elliott (Henry Thomas), un niño de diez años con progenitores separados y un pequeño extraterrestre a quien sus padres, cercados por los humanos, abandonan en la Tierra abordando en forma apurada la nave que los traía. Notable el diseño de E.T., obra de Carlo Rambaldi, quien ya había diseñado al tiburón de Spielberg, el primer Alien de Ridley Scott y al King Kong (con Jessica Lange) entre otros. Y emotiva e inolvidable la escena final y “humana” (valga el anacronismo), cuando ambos infantes se despiden. Veinte años más tarde (2002) se presentó la versión “aniversario” ligeramente diferente con sonido remasterizado digitalmente, nuevos efectos especiales y una escena adicional con E.T. jugando en la bañera.
“El color púrpura” en 1985 acentuó la predisposición de Spielberg a retratar conflictos humanos, en este caso el tema de la esclavitud racial en el sur de los Estados Unidos (estado de Georgia) en la primera mitad del siglo pasado. Grandes intérpretes de color como Whoopi Goldberg, Oprah Winfrey, Danny Glover y Adolph Caesar, con ambas actrices seleccionadas para un posible Oscar. En total fueron once nominaciones y “El color púrpura” insólita e injustamente no se llevó ninguna estatuilla, para seguramente gran amargura de su realizador.
Año de gloria
En 1993 Spielberg dirigió dos de sus mayores éxitos de crítica y público, que se verían finalmente recompensados al año siguiente en la ceremonia del Oscar.
“Jurassic Park” ganó sus tres nominaciones en rubros técnicos y tuvo algunas secuelas, incluyendo una tercera con Spielberg sólo como productor. Las estrellas fueron los dinosaurios mientras que los principales intérpretes (Sam Neill, Jeff Goldblum, Richard Attenborough, Laura Dern) se fueron alternando en los diversos capítulos de la serie.
«La lista de Schindler».
“La lista de Schindler” es probablemente la película más importante en toda su carrera, además de ser una de las dos más nominadas (doce veces) y con mayor número de Oscars (siete). Curiosamente ni Liam Neeson (Schindler) ni Ralph Fiennes (Amon Goeth) ganaron en sus respectivos rubros, pero ello no le quitó brillo al ganar su primer galardón como mejor director y película.
Últimos veinte años
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Con tantas películas se hace difícil resumir el resto de su exitosa trayectoria, por lo que se comentarán sólo algunos de los títulos del Top Ten más reciente.
“Guerra de los mundos”, basada en la obra de H.G. Wells fue un enorme éxito en Argentina (1,5 millones de espectadores) y en verdad una remake. La presencia de Tom Cuise seguramente contribuyó a su buena performance y como detalle de interés la presencia (cameo) de Gene Barry y Ann Robinson, los dos intérpretes de la versión que la precedió en cincuenta años.
«La guerra de los mundos».
“Rescatando al Soldado Ryan” ganó cinco sobre once nominaciones y también funcionó muy bien en la taquilla. Fue la primera colaboración de Spielberg con Tom Hanks, que aunque nominado no ganó y quienes sí lo hicieron fueron el director y Janusz Kaminski por su extraordinaria fotografía. La primera media hora con imágenes del Día “D” (6 de junio de 1944) son espectaculares.
Tom Hanks volvería actuar en tres oportunidades más: en la simpática “La terminal” es un extranjero que por problemas en su pasaporte y visa queda varado en el aeropuerto JFK. En la inmediatamente anterior, “Atrápame si puedes”, como agente del FBI comparte cartel con Leonardo DiCaprio a quien persigue cuando se hace pasar por copiloto, médico y abogado. Resultó ser una comedia agradable y menor.
Uno de sus film más arriesgados y polémicos fue “Munich”, cuyo personaje central interpretado por Eric Bana (“Hulk”) es un agente del Mossad a quien la ministra Golda Meir encomienda vengar la matanza de las Olimpiadas en Munich. Para ello debe ir ultimando, uno a uno, a los palestinos de Setiembre Negro, identificados como los autores de la muerte de once atletas israelíes. Spielberg fue criticado por miembros de ambos bandos, pero además de su logrado suspenso y pese a durar casi tres horas tuvo el mérito de lograr transmitir el mensaje de que “la violencia genera más violencia”, en palabras de su realizador.
«Puente de espías».
“Puente de espías”, su penúltima realización hasta la fecha y cuarta colaboración con Tom Hanks, es de lo mejor que ha venido realizando en mucho tiempo. Es otro film de espías, ahora ambientado en Berlín en plena época de la Guerra Fría. Tuvo seis nominaciones y ganó un Oscar a mejor actor de reparto para Mark Rylance, quien también está en “El buen amigo gigante”, que ahora se estrena y donde presta su voz y su imagen generada por computadora (CGI) al personaje del título.
El Oscar ha sido algo esquivo recientemente ya que en los últimos veinte años las catorce películas que filmó sumaron 55 nominaciones y sólo 8 estatuillas. En cambio las primeras quince tuvieron alrededor de 70 nominaciones (incluyendo las once de “El color púrpura”) pero se llevaron 24 Oscars (siete para “La lista de Schindler”). La número treinta, que ahora se estrena, no debería mejorar mucho la situación frente al Oscar y será interesante ver a cuántas desplaza del actual top ten de la taquilla.
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