Deadpool es un héroe poco convencional y la nueva apuesta de las adaptaciones de los cómics para un público adulto.
El género de súper héroes le dio a Hollywood miles de millones de dólares tan sólo en los últimos años. Películas como «Los vengadores», «Los vengadores: la era de Ultrón», «Batman: el caballero de la noche» y «El caballero de la noche asciende» y «Iron man 3» pasaron cada una los US$ 1.000 millones de recaudación mundial.
Otras quince películas más recaudaron entre 500 y 1.000 millones en los cines de todo el mundo.
Eso sin contar las ganancias por merchandising, ventas de video, VoD, derechos, además del aumento en las tiradas de comics de los personajes correspondientes, y realización de dibujos animados y videojuegos, los cuales muchas veces dejan más ganancias que las mismas películas.
El género de super-héroes es hoy la vaca sagrada de la industria audiovisual del norte ya que los consumidores de los cómics y de sus respectivas adaptaciones suelen ser de ambos sexos y de todas las edades.
Pero es evidente que el público más joven y adolescente representa el grueso de los espectadores que van al cine a ver este tipo de películas, razón por la cual, casi todas ellas se realizan para que sus calificaciones no pasen de «PG-13» (prohibida para menores de 13 años, a menos que vaya acompañado por un mayor).
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Las películas de super héroes para adultos vendieron más de 814.000 entradas en Argentina
Aquellos que conozcan el mundo de los cómics (las historietas, en criollo) saben que hay cientos de personajes que, ya sea por las historias, la violencia o el contenido en general, apuntan a una audiencia más adulta. Sin embargo, las adaptaciones de este tipo son las que menos se realizan por temor a no poder captar una porción más grande del mercado como lo haría un «Spiderman».
La apuesta más ambiciosa de este género (y, por las proyecciones, quizás la más exitosa) es «Deadpool», basada en un popular personaje del mundo Marvel. La película estuvo más de una década en tratativas y desarrollo hasta llegar a la pantalla grande. Lo único que no cambió desde esa etapa fue el deseo e ímpetu de su protagonista, Ryan Reynolds, uno de los que viene pujando desde el principio no sólo para llevar al «Mercernario bocazas» al cine, sino para poder ser él el que lo represente.
«Deadpool» es un mutante en la línea de los «X-men» (de hecho, nació como un villano en una de las colecciones de este grupo en los cómics) pero fue ganando popularidad hasta convertirse en uno de los más particulares anti-héroes del mundo de la historieta.
«Deadpool» tuvo una original y atrevida campaña de marketing
Wade Wilson es un mercenario que, enfermo de cáncer, es sometido a un tratamiento experimental paramilitar similar para dotarlo de poderes regenerativos y de una gran habilidad, un proceso similar por el que pasa Wolverine, en los «X-Men».
Si bien se cura del cáncer, el tratamiento lo desfigura completamente además de provocarle serios daños psicológicos. Cuando logra escapar del centro militar donde lo tenían prisionero, pasa a enfundarse en un traje de colores rojo y negro, además de usar una máscara para ocultar sus horrendas cicatrices.
Lo que hace particular a Deadpool como personaje, además de la cantidad enorme de excesos que comete (este muchacho no tiene un código de ética u honor como Batman, Superman, o cualquier super-héroe) es el juego que realiza con el lector (y ahora espectador) rompiendo la «cuarta pared»: esto es, el personaje sabe que es un cómic, y le habla directamente al lector, además de tener no una sino tres personalidades distintas que hablan y discuten a la vez en su cabeza.
Debido a su alto contenido de violencia, vocabulario, y sexo, la película es clasificada como no apta para menores de 16 años. No suele ser muy común que los super-héroes para adultos lleguen a los cines, pero el de «Deadpool» no es el primer caso.
Super-héroes para adultos
Uno de los personajes del cómic para adultos más populares de la pantalla grande fue «Blade», que contó con tres películas estrenadas entre 1998 y 2004. Este vampiro cazador de vampiros interpretado por Wesley Snipes fue uno de los primeros éxitos de los Estudios Marvel tras varios años de inactividad o producciones clase «B».
«Blade II«, dirigida por Guillermo del Toro, fue la mejor recibida por la crítica y el público, y en Argentina logró una taquilla de 161.711 entradas.
Blade fue de las primeras adaptaciones de un cómic apuntando a un target más adulto.
Le sigue en la lista de las más exitosas en Argentina «Blade Trinity«, la tercera y última parte de la trilogía del «Cazador Diurno» en la que Wesley Snipes estaba acompañado en su batalla contra los vampiros por, oh casualidad, Ryan Reynolds.
Tras el gran recibimiento de la secuela dirigida por Guillermo del Toro, las expectativas eran muy altas por el cierre de la historia, especialmente en una época en la que, gracias a los éxitos de «X-men» y «Spiderman», las adaptaciones de los cómics estaban en un altísimo punto de popularidad. Sin embargo, «Blade Trinity» fue una decepción para los fans, críticos y público en general. En Argentina atrajo a 151.264 personas. La primera entrega de «Blade«, vista en 1998, está quinta en el ranking taquillero de Argentina, con 104.312 localidades.
En 2009 se estrenó la apuesta más ambiciosa del mundo de las adaptaciones de cómics para adultos: «Watchmen: los vigilantes«, basada en el clásico de culto de Alan Moore y Dave Gibbons, editada en la década del ochenta.
El mundo de «Watchmen» presentaba un presente alternativo en la que Nixon seguía siendo presidente de los Estados Unidos y el mundo está al borde de la Guerra Nuclear, mientras un grupo de super-héroes, que ayudan a los Estados Unidos a ganar la guerra de Vietnam, pasan a ser parias en su propio país.
Pero cuando uno de ellos, «El Comediante», es asesinado, el grupo se ensambla nuevamente para descubrir una amenaza más terrible aún que la propia Tercera Guerra Mundial.
«Watchmen» fue muy criticada por su violencia.
El filme fue realizado por Zack Snyder, quien dirigió el regreso de Superman a la pantalla grande en 2013 («El hombre de acero») y estrenará en marzo la esperada «Batman vs Superman: El amanecer de la justicia».
«Watchmen: Los vigilantes» recibió entusiastas comentarios de la crítica y público (pese a ser criticada por ser demasiado hiper-violenta) y tras un excelente arranque en la taquilla de Estados Unidos con US$ 55.000.000 de dólares, se desplomó rápidamente para cerrar su carrera comercial en los cines de ese país con algo más de US$ 107.000.000. En Argentina cortó 124.778 tickets.
Cuarta en el ranking de las más vistas está una película argentina, y una de las pocas entradas en el mundo de los super-héroes del cine nacional. Se trata de «Kryptonita», dirigida por Nicanor Loreti, adaptada de la novela de Leonardo Oyola (la única de la lista que no parte de un cómic).
«Kryptonita» mostraba qué hubiera pasado si los miembros de la Liga de la Justicia de la empresa DC (Detective Comics), o sea Superman, Batman, la Mujer Maravilla, El Guasón, y otros, hubieran nacido en La Matanza en vez de sus respectivas ciudades norteamericanas.
Con un elenco que incluyó a Nicolás Vázquez, Juan Palomino, Lautaro Delgado, Diego Capusotto, entre otros, «Kryptonita» fue la única película argentina de género puro (terror, ciencia ficción, fantasía) para adultos que pasó los 100.000 espectadores: la vieron un total de 111.460 personas, y sigue en cartel tras su estreno en diciembre pasado.
«Kryptonita» es una de las pocas películas nacionales de super-héroes para adultos, y funcionó muy bien en la taquilla.
Si bien el cómic en el que se basa no es tan popular, si fueron muy bien recibidas por la crítica y el público las dos películas que Guillermo del Toro dirigió sobre «Hellboy«. Rasputín, el monje que contaba con un gran poder en la Rusia de los zares a principios de siglo XX, intenta abrir un portal al infierno usando magia negra. Lo que sale de ese portal es un bebé demonio, el cual es adoptado y criado por un bondadoso científico norteamericano. Años después, esa criatura, llamada Hellboy, será parte de un grupo de seres sobrenaturales que se enfrenta desde las sombras contra todo tipo de criaturas demoníacas.
«Hellboy 2» fue la más exitosa de las dos en Argentina, con 82.496 espectadores en 2008. La primera parte, estrenada en 2004, tuvo una taquilla de 50.145.
Por último quedan dos adaptaciones de una novela gráfica de Mark Millar: «Kick Ass» y su secuela, «Kick Ass 2«.
Ron Perlman, quien actuó en casi todas las películas de Guillermo del Toro, interpreta a Hellboy
«Kick Ass» es un joven que pretende ser un super-héroe, pero con una pequeña salvedad: no tiene ningún tipo de poderes y ni siquiera es bueno peleando o en cualquier otra actividad que le permita enfrentarse al crimen. Eso no lo va a detener y en su camino encontrará a «Big Daddy» y su hija «Hit Girl», quienes se encuentran en una cruzada para acabar con la mafia.
La primera parte de «Kick Ass» estuvo dirigida por Matthew Vaughn (quien luego realizó «X-men: Primera generación) y se estrenó en junio de 2010. Fue vista por 17.028 personas. La segunda entrega, en la que actuó Jim Carrey, pasó desapercibida en octubre de 2013 con 11.610 tickets.
Estas cifras empalidecen al lado de los millones que venden los Vengadores, Batman, Superman, y Spiderman. Pero hay una audiencia adulta para estas historias, y veremos si Deadpool logra convertirse en una favorita del público.
